OPINION: ¡Nos sacan del Alto Manhattan!
Aunque la especie ya se había rumorado, un oficial de policía neoyorquino nos aseguró que a los dominicanos, presuntamente, les quedarían a lo sumo de quince a 20 años para ser echados del Alto Manhattan de Nueva York.
El oficial estadounidense pero de origen dominicano que pidió reservas de su identidad aseveró que, combinadas autoridades del Presbyterian Hospital y la Universidad de Columbia, están agenciando la compra de numerosos edificios de ese sector con el objetivo de instalar en oficinas y apartamentos, a un buen número de médicos y estudiantes.
El Alto Manhattan se inicia en la calle 135 en lo que todavía es West Harlem y los migrantes cubanos llaman El Scambray; mientras que Washington Heights comienza en la calle 155 hasta más allá de la 210.
Desde ya algunos edificios han sido ocupados, y la situación se agrava más para la comunidad por el inusitado flujo de personas y estudiantes norteamericanos de exclusivas zonas del Bajo Manhattan hacia la zona, atraídos por el costo de una renta cómoda para sus padres o tutores, en un sector prácticamente limpio de drogas, disminución del crimen; efectivo transporte, y otras facilidades.
Como consecuencia de ese repentino éxodo, los propietarios (lanlords), han aumentado el costo de la renta de los apartamentos. Un modesto apartamento que antes tenía un costo mil 200 dólares mensuales, ahora casi dobla esa cantidad.
Hay dominicanos residentes en apartamentos que han optado por elevar los precios de cuartos que rentan a jóvenes estudiantes de familias acomodadas que, entre otras, estudian en universidades cercanas, como City College y Columbia.
Con la intención de contrarrestar los altos precios, se los alquilan por un monto de los 200 dólares, y en algunos casos hasta en 300 semanales. Antes, en los años 80 y 90, el costo de un cuarto para un dominicano no excedía los cien dólares. Pero por esa “competencia desleal” cualquier connacional que ocupe uno debe pagar hasta 150, y esto, considerándolo.
Algunos dominicanos que han comprado apartamentos del programa de Cooperativas de Inquilinos, donde sólo pagan el mantenimiento, los han revendidos por una buena suma de dólares.
Con ese dinero unos se han retirado a República Dominicana, y otros se han ido otros estados; sobre todo para El Bronx donde el precio de la renta es más barato, y cuya población de origen dominicano estaría superando a la de Washington Heights, y otras áreas de la parte alta de Manhattan.
Pero, además, los precios de los alimentos que se consumen en el denominado “Condado de la salsa” – también ahora de la bachata y el merengue-, son más reducidos. En fin, donde habita el grueso de nuestra gente hay menos zozobra, y reina la tranquilidad. Pero, parecería que hay serias intenciones de echarnos del sector.