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Norge Botello: un peledeísta excepcional
“Comandante Norge Botello”. Así se llamó el VIII Congreso Ordinario del PLD. A Norge Botello se le dio el calificativo de “Comandante” porque dirigió un comando en la Revolución de abril de 1965. Ahora bien, ¿cómo actuó este señor a quién muchos, con toda razón, le dan el calificativo de prócer?; ¿cómo actuó en toda su vida, en los diferentes roles que desempeñó, como comandante, compañero solidario, político, hombre de Estado, padre de familia y como Gerente en la conducción de Instituciones Públicas? Veamos: los comandantes, salvo raras excepciones, tienen que estar preparados física y mentalmente para dirigir e ir a la acción cuando sea necesari Norge Botello era uno de esos. En una ocasión siendo el suscrito funcionario en la Cámara de Diputados, contratamos los servicios de un electricista que tenia, porque ya falleció, el nombre de Aníbal Quezada, residente en ese entonces en Madre Vieja Sur, Provincia San Cristóbal, para realizar un trabajo en uno de los Bloques, cuando Botello salía de la oficina del Bloque del PLD, el electricista lo vio y me dijo que si ese era Botello, por lo que le contesté que sí e inmediatamente se acercó a él y le preguntó: ¿Botello recuerdas en la revolución cuando en la calle Benito tú le fuiste a disparar a un gringo y la pistola se te encasquilló?, Botello, sonriente, llevó al electricista al Bloque y le dijo en forma de chanza: “Dile a ellos lo que me dijiste a mí “. Botello era un compañero solidario y agradecido. Fueron varias las comisiones, de diferentes Intermedios, en distintas fechas, que pasaron buscándolo a él por el Bloque de Diputados del PLD, exclusivamente a él, porque siempre recibía a los compañeros con amabilidad y cortesía, como en el caso nuestro del Intermedio José Martí, que fuimos una comisión para que gestionara ante la Policía Nacional la libertad de unos compañeros que habían caído presos en redadas. Hasta donde nosotros sabemos, nunca le puso un pero a un compañero, no importaba su categoría, cuando este le solicitaba que lo recibiera y nunca se negó a recibir a nadie aun siendo Secretario de Estado, como lo fue en varias ocasiones. Su solidaridad hacia los compañeros era tal que en una ocasión su secretaria Marilyn, que seguía la misma línea del extinto comandante, entró a su despacho y le dijo que un compañero quería verlo, en ese instante otro compañero de mucha confianza de él que se encontraba en el despacho le dijo a la secretaria que Norge tenía que retirarse e inmediatamente Botello le dijo a ese compañero lo siguiente: Cuando tú estás en campaña lo llamas a él para que te apoye, ¿Ahora tú no quieres que lo reciba?, entonces Botello le dijo a la secretaria que lo dejara pasar. Así mismo lo hizo en el año 2000, luego de la salida del PLD del gobierno, cuando un compañero del Comité Político hizo insinuaciones públicas relacionadas con supuestos actos de corrupción; al día siguiente Botello se dirigió a un programa matutino de televisión, específicamente al del periodista César Medina, donde dijo lo siguiente, citamos: “¡Los compañeros no pueden darse a la tarea de darle municiones al enemigo”!, termina la cita. Norge era un hombre de poder y comenzó a buscarlo cuando se dio cuenta que la Liberación Nacional no era posible por el momento, porque la guerra fría había pasado y que estábamos en un mundo uní polar. Por esta razón él fue uno de los ideólogos de hacer una alianza con el extinto Dr. Joaquín Balaguer, formando parte de una comisión de cinco miembros del Comité Político que fueron a visitarlo al Palacio Nacional, previo a las elecciones de 1996, encabezada por Leonel Fernández, para reunirse con el entonces presidente de la República y líder del PRSC. No vamos a hacer juicios de valores sobre si esa alianza fue correcta o no; la grandeza de Botello estuvo, en que esa alianza no era para corromper y corromperse, sino para dirigir un Gobierno Central decente. Termino diciendo, que Botello era un compañero decente, respetuoso, noble, solidario y cariñoso con los niños; pero tenía una autoridad poco común: No permitió indisciplina a nadie, comenzando con su familia, principalmente en su gestión al frente de algunas instituciones del Estado, separando de sus funciones algunos colaboradores cercanos cuando intentaron violar la Ética del Servidor Público. Desde el 1993 en nuestra área política se nos acusó de ser algo que nunca fuimos y siempre lo negué expresando mis razones, pero después de su muerte y recordando la forma de cómo se conducía este compañero, con todo el respeto y mi admiración que le tengo y le tendré hasta la eternidad a Juan Bosch, hoy me arrepiento de no haberlo sid ser Botellista. parmeniohernandez@hotmail.com