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«No más engaños»
El ser humano vive de engaños en engaños. ¿Es el mundo un engaño? Sin duda que desde que la serpiente (Satanás) engañó a Eva, el mundo sigue ese mismo rumbo; Eva engañó a su esposo Adán y lo hizo comer del fruto prohibido. El apóstol Pablo escribió: «Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados» 2Ti. 3:12, 13.
Leyendo los reportes económicos de algunos países, muchas personas se quedan perplejas, pues no se ve la bonanza que se dice que hay, pues la pobreza sigue creciendo en el mundo. Busque cien familias de su alrededor y piense, si en los últimos veinte años han tenido mejoría, pero sepa que todo va a depender dónde viva usted; las riquezas que se han producido se han quedado entre los más ricos, mientras que los pobres cada día son más pobres. No se necesita lupa para darse cuenta de esa realidad.
Los gobiernos hacen grandes esfuerzos a través de programas sociales, para mitigar las necesidades de pueblos que están en la miseria. No es justo que un mundo con una rica naturaleza , y en un siglo de desarrollo tecnológico e intelectual increíble, miles y miles de africanos se tiren al mar buscando como sobrevivir; que los dominicanos y haitianos, entre otras nacionalidades anden por el mismo camino de los africanos, ¿cuántos dominicanos han muertos en el mar, buscando sobrevivir?
Tenemos un mundo con diferentes visiones, y especulaciones. Las enfermedades, ¿surgen ellas de circunstancias, o son producidas? ¿Son los mosquitos causantes de tantas enfermedades, o son víctimas de esas acusaciones? Las políticas de salud de los gobiernos, ¿son adecuadas, o inadecuadas? ¿Dónde están las investigaciones que se hacen para contrarrestar el avance y surgimiento de enfermedades? Hay que hacer menos pasillos y más acciones en favor de los humanos.
Los medios de comunicación (radio, televisión, redes sociales y periódicos) son utilizados para propagar lo poco que algunos hacen. Aveces observo una noticia de una obra que se ha hecho, que la utilizan como un anuncio, lo repiten diariamente por varios meses, lo cual es una prueba de que no han hecho más nada. Eso es engañar a una población, a la cual parece que le gusta le engañen. Jesucristo dijo: «Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu padre que ve en lo secreto te recompensará en público» Mt. 6:3.
«No más engaño», es una simple expresión de un joven quien se la manifestó a sus padres, porque pensaba que ellos continuamente le engañaban. El se cansó de ser engañado, el problema era que él había sido engañado por sus amigos, quienes querían que él se emancipara de sus padres, para ellos utilizarlo. Salir de un supuesto engaño a un real engaño, sus padres no le engañaban. Un buen padre nunca engaña a un hijo, y mucho menos una madre. En consecuencia, aveces quienes nos engañan son aquellos que nos ofrecen la libertad, y la verdad ¿cuál libertad, cuál verdad?
Las religiones han engañado a los pueblos, esa es una gran verdad. Sin embargo, debo decir con gran acierto, que la verdad está en las religiones, especialmente en el cristianismo. Ahora bien, el cristianismo debe ser enseñado tal como Jesucristo y el Espíritu Santo lo dejaron. Una farsa religión esclaviza y condena a las personas. Una religión verdadera es luz, partiendo del hecho de pecadora, pero buscando la iluminación en Jesucristo. Y es esa verdad de, y en Jesucristo que liberta a los individuos.
Muchas personas no se dan cuentas que están engañadas, como sucedía con los que albergaron las doctrinas materialistas, en las últimas cinco décadas del pasado siglo. Hoy, saben que todas esas teorías eran impracticables y la mayoría de ellas están en desuso. Por eso, la izquierda política ha sido un fracaso en el mundo. Y el capitalismo, por ser productora de riquezas no ha fracasado, pero los individuos como tales han fracasado, debido a la ausencia de valores. De ahí que, el cristianismo como ente transformador de individuos, si es bien practicado, constituye una forma de salvación de los pueblos.
«No más engaños», hay que analizar todas las creencias, doctrinas y religiones en base a una verdad, puesto que la verdad siempre ha sido una sola. No existe una verdad relativa, sino una mentira; no pueden haber dos verdades sobre un mismo hecho y que ellas se contradigan. Entonces, la solución para salir del engaño, es buscando esa verdad, sin fanatismo, sin exclusión y sin discriminación. Jesucristo es la verdad, su palabra es la verdad y esto se convierte en un aliciente en este situación de cómo salir del engaño.
«No más engaño,» es el resultado de una consciencia del individuo, que desea ser libre y además busca contribuir con una sociedad fracasada, para que salga hacía adelante. Muchos se engañan a sí mismo. Pablo escribió: «Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. » I Co. 8:2. Asimismo, escribió: «Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña» Gál. 6:3.
«No mas engaños,» reconozca su pecado, e imperfecciones y busque de Jesucristo, quien le puede perdonar y salvar de las consecuencias del pecado. El apóstol Juan escribió: «Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad» I Jn. 1:8, 9. Dios le bendiga.
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