Navieras y puertos

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El AUTOR es empresario turístico. Reside en Santo Domingo.

El Plan de Ordenamiento Territorial Turístico (POTT BARAHONA 2015) del Ministerio de Turismo (Mitur) dice que la ciudad de Barahona “es una parada excitante dentro de la red de turismo náutico y de cruceros del Caribe». Sin embargo nadie entrar al muelle ubicado frente a la ciudad, sea por instrucciones de la Autoridad Portuaria Dominicana (Apordom) o por empresas de actividad minera industrial ubicadas en la zona portuaria. Que se sepa, ni Mitur ni Apordom tienen proyecto alguno relacionado con el turismo de cruceros en Barahona.
Que se sepa ni Mitur ni Apordom tienen proyecto alguno relacionado con el turismo de cruceros en Barahona  y Pedernales. El Ministerio de Medio Ambiente habla del remozamiento o ampliación de muelles y construcción de dos atracaderos en Pedernales como complemento al «Plan Sectorial de Ordenamiento Territorial Turístico Pedernales 2015». Pero no se observa ningún engranaje que evidencie el turismo de cruceros en Pedernales, aunque sea por el muelle de Cabo Rojo  manejado por la empresa Cementos Andino Dominicanos.
La contaminante actividad minero-industrial en los muelles de Barahona y Cabo Rojo sería uno de los interrogantes para el desarrollo del transporte marítimo  internacional de carga y pasajeros de acuerdo con los nuevos tiempos. Por lo menos Cementos Andino Dominicano dice tener un proyecto de ampliación portuaria de US$60.0 millones para la consideración de Apordom. Habría que ver si ese proyecto tiene relación alguna con el turismo de cruceros de lo contrario sería una pena y atraso para Pedernales, a nuestro modo de ver. Según se publicó el Estado a  esta empresa por falta de pago de la Seguridad Social.
El desarrollo del transporte marítimo internacional de carga y pasajeros aplica a todos los puertos del Estado administrados o no por Apordom. En el caso de Barahona y Cabo Rojo se destaca un monopolio minero industrial contaminante en desmedro de la modernización portuaria. Habría que ver que sucede con otras instalaciones administradas o no por Apordom. Por el momento puedo decir que el turismo de cruceros produciría grandes beneficios a las provincias de Barahona y Pedernales, entre estos el empleo y disminuyendo la pobreza.
La otra cara de la moneda es la intervención o inversión privada en infraestructura y logística portuaria que sobrepasa los US$1,200 millones en los últimos 11 años, lo que beneficia el desarrollo del transporte marítimo internacional de carga y pasajeros. Eso lo podemos notar en Haina, Caucedo, Santo Domingo, Romana y Puerto Plata (Maimón). Exceptuando Haina y Caucedo, en los otros puertos aquí señalados el turismo de cruceros se desarrolla sin ningún problema, creciendo cada día.
Según analistas el sistema portuario dominicano se rige por una ley obsoleta que data de 1970; que el sector tiene asuntos importantes que atender; que hace falta un marco jurídico que regule y aproveche las oportunidades; que en 2014 Apordom tenía en carpeta la ejecución de varios trabajos valorados en más de RD$4,000 millones para la modernización portuaria. También se hablaba de un «Sistema Portuario Nacional» como reto fundamental y prioritario para el país, y que el sector requiere cambios, entre otros temas que deben ser ponderados para tomar acciones. Qué ha pasado con todo eso?
También hay que mencionar el Decreto No.144-05 que creó la «Comisión Presidencial Para la Modernización y Seguridad Portuaria» como organismo responsable de realizar un diagnóstico de las principales debilidades del Sistema Portuario Nacional y plantear al Poder Ejecutivo propuestas en materia de modernización y regulación portuarias. Apordom tendría que pronunciarse en este sentido pues es la institución que administra los puertos del Estado.
A pesar de la inercia o penumbra que rodea los puertos del Estado administrados o no por Apordom saludamos el Decreto No.262-15 sobre marco jurídico y regulatorio de los centros logísticos en las terminales nacionales, como esfuerzo por fortalecer los mecanismos de competitividad y productividad del país mediante el desarrollo de actividades de carga, descarga y almacenamiento, además de proveer facilidades y servicios para satisfacer a los empresarios nacionales y extranjeros en las labores de importación y exportación. Eso es importante si pensamos en el desarrollo económico del país.
Es notoria pues la falta de una estrategia en los puertos del Estado, llamados también puertos de la periferia, si se quiere combatir las barreras que impiden la competitividad de los productos nacionales en una era de comercialización internacional matizada por tratados de libre comercio y la globalización. El sector portuario estatal debe mirarse en el espejo del sector privado como ejemplo a seguir para mejorar la comercialización internacional, el fomento de la inversión y el desarrollo del turismo de cruceros. En otras palabras todo lo que tenga que ver con el desarrollo del transporte internacional de carga y pasajeros.
No todo debe verse en función de la actividad minera, industrial y agrícola que no se presta a la contenedorización en los puertos de la periferia, independientemente de las ventajas comparativas regionales o naturaleza de la carga, como sucede en la actualidad, sin que esto signifique que las terminales portuarias cierren sus puertas al turismo de cruceros. Pero hay que lanzar el reto que enfrente los monopolios empresariales que obstaculizan la inversión y modernización portuaria a nivel nacional para que esas infraestructuras tengan un mejor desempeño en comparación con cincuenta años atrás..
Antes de finalizar quiero destacar el gran aporte de Agencias Navieras B & R al desarrollo económico y social de la República Dominicana, al igual que a la navegación y desarrollo marítimo dominicano, como se desprende del libro «Océanos de Tinta y Papel» publicado por la empresa para conmemorar el 90 aniversario de su fundación. De igual manera su iniciativa, junto con inversionistas nacionales y extranjeros, en la construcción del mega puerto Multimodal Caucedo y la terminal de cruceros Amber Cove en Maimón, Puerto Plata. Por último, aunque no menos importante, el Centro Logístico Marítimo y Aéreo Caucedo.
Pero sobre todo quiero destacar el reto lanzado por el señor Jaak Rannik en el libro “Océanos de Tinta y Papel” sobre el significado de nuestros puertos en la historia, la cultura, la economía y otros aspectos claves del país, no solo como uno de los motivos para editar el libro sino para tocar las mentes de todos los dominicanos que les importe el desarrollo, la calidad de vida y el bienestar social de la República Dominicana de cara al siglo XXI.
Mis saludos al señor Juan Periche Vidal, mi jefe directo en Agencias Navieras B & R., empresa en la cual laboré durante ocho años, al igual que a sus propietarios Jaak y John Rannik. También al señor Teddy Heinsen, de E.T. Heinsen, C por A., actual presidente de la Asociación de Navieros de la República Dominicana (ANRD). Trabajé con su padre Walito durante 4 años en los días que Teddy regresaba de Alemania al término de sus estudios allí. También a Nidia Candelario y al señor Udo Meyer, quien fuera mi jefe directo en E.T. Henisen, C. por A. Ambas empresas me sirvieron de escuela para luego ocupar una alta posición en la compañía marítima norteamericana Tropical Shipping, entre 1989 y 1995.

JPM
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