Nada de Inquisición, es solo sentido trinitario

Que alguien sostenga en el primer párrafo de un artículo, que La Fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa “es la novela de habla hispana más importante del siglo XX”, explica muy claro el sesgo emocional con que el autor interpreta al laureado escritor peruano-español. Porque ha de saber el autor (y todo el mundo), que el siglo XX empezó el primero de enero de 1900 y que terminó el 31 de diciembre de 1999.

En ese intervalo de tiempo, varios escritores de hispanoparlantes produjeron sus mas significativas obras del género novelesco.

El propio Vargas Llosa nos entregó: Conversación en la Catedral y La Ciudad y los Perros, García Márquez (Cien años de soledad, Crónica de una Muerte Anunciada y El Coronel no tiene quien le escriba), Pio Baroja (La Lucha por la Vida), Miguel Ángel Asturias (Hombres de maíz), Juan Rulfo (Pedro Páramo), Alejo Carpentier (El siglo de las luces), Julio Cortázar (Rayuela), Octavio Paz (Tiempo Nublado), Miguel de Unamuno (La Tía Tula) y mi favorito, Camilo José Cela (La Colmena).

Esta pequeña lista, que muy bien podría triplicarse, nos dice que el autor sobre estima la justeza de su juicio a la hora de evaluar la novela escrita en español durante siglo XX. Ahora, lo importante es establecer las motivaciones que tuvo él para tan extremada conclusión, pues todos sabemos que hasta el momento, Cien Años de Soledad, es considerada por muchos críticos, como La novela en castellano mas importante de la historia, y otros, mas tradicionalistas y conservadores, privilegian a Don Quijote de la Mancha. Personalmente yo me inclino por Cervantes por sobre el Gabo; pero creo que esto debería estar muy claro para un profesor que enseña sociología, tal y como se identifica el autor.

Pasemos ahora a analizar el contenido del artículo del señor Ruben Moreta (el autor), que no es otro que mostrar su indignación porque los dominicanos nos oponemos a que el escritor peruano-español sea galardonado en la próxima Feria del Libro de Santo Domingo. Él se imagina que los dominicanos desconocemos, o no queremos admitir, o deseamos minimizar la grandeza literaria de MVL, por eso se adelanta de entrada y juzga su celebrada novela sobre la vida del “Jefe” -que no es lo mejor que ha producido MVL- como su obra máxima.

El autor no entiende que lo que nos separa del reconocimiento que el Estado dominicano quiere hacer a MVL es lo inoportuno e imprudente de tal premiación, porque dicho señor nos ha maltratado injustamente, en el pasado reciente, cuando nos compara con la Alemania nazi del siglo pasado, solo porque demandamos el control de nuestra frontera y de los extranjeros que la cruzan. Claro, el escritor peruano tiene derecho a odiarnos, pero nosotros también tenemos el derecho de reciprocarle dicho sentimiento; al que no podemos aceptarle tal desaguisado es al señor Moreta, que se supone es dominicano, por lo menos técnicamente. Aunque sabemos -por sus pronunciamientos- que el sentimiento Trinitario no es parte de su ADN.

Como sociólogo que dice ser Moreta, debía saber que la sentencia TC168-13, es el acontecimiento de orden institucional mas importante que se ha producido en el país desde el 29 de abril de 1963, fecha de proclamación de la ‘Constitución del 63’ que prohijó don Juan Bosch. Debe saber el susodicho, que la grandeza de esta sentencia no radica en que sea buena, mala, patriótica o inconveniente; la sentencia TC168-13 es excelsa “porque ordena al Estado dominicano controlar nuestra frontera y normalizar el flujo de extranjeros”, algo sin precedentes en la historia nuestra.

Un profesor de sociología debería entender lo que significa el control de la frontera, para preservar los valores nacionales, la soberanía y la cultura de los pueblos. Pero a Rubén Moreta esto le importa un bledo, él solo atina a defender al extranjero agresor. Lo que está sucediendo en el país señor Moreta, es que se están renovando los Votos Duartianos, ante la amenaza de invasión pacífica y constante de un pueblo desesperado como lo es el haitiano, pero que nosotros no podemos absorber plenamente sin poner en riesgo nuestra seguridad e identidad nacionales.

La reacción de los dominicanos hacia MVL -no contra su obra literaria, como maliciosamente sugiere usted- es un acto de legítima defensa contra un extraño que nos odia, ofende y menosprecia. No es asunto de fundamentalismo, retaliación, ridiculez o falta de nobleza como usted socarronamente afirma. No señor Moreta, no se trata de simple persecución contra un “libre pensador” por sus ideas, ni de la sarta de calificativos que usted nos endilga de manera gratuita y cobardemente; se trata de una posición de combate frontal contra todo el que quiera mancillar el nombre de República Dominicana, sea extranjero medio español como lo es MVL o dominicano entreguista y con crisis de identidad como lo es usted, tal vez asalariado de la USAID.

A estas alturas, imagino que usted ya habrá notado que no se trata de que los nacionalistas dominicanos estemos haciendo “bembitas y piquitos, desde el Gobierno” o desde la oposición, agrego yo; tanto la derecha, como la izquierda y el centro del variopinto político, junto a los intelectuales y los que somos ciudadanos comunes, estamos en pie de lucha contra las pretensiones de las potencias depredadoras, de hacer de Quisqueya el responsable único de todo el daño que ellos les han causado al pobre y maltratado pueblo haitiano.

Responderemos golpe por golpe a los agentes imperialistas que como MVL nos agreden desde fuera y a los serviles que desde el interior de nuestra patria se prestan para tan deleznables acciones conspirativas. Hay otros aspectos del artículo del profesor Moreta que merecen atención por separado, y que tocaremos en otra oportunidad. Diría yo que son tres los temas colaterales que deben ser tratados: primero, el asunto este de que “el pensamiento liberal está ausente del destino nacional” y segundo, el papel que ha jugado la Iglesia Católica en la educación dominicana.

Ya por último, la confesión del profesor sobre el desastre de la enseñanza nacional, incluida su “cátedra de sociología”. En este tercer tema, probablemente estemos de acuerdo en un gran trecho, pero únicamente en apariencias; solo imagínense ustedes a un profesor que no comprende la importancia de las fronteras nacionales y que pretende enseñar sociología. Que Dios proteja a sus estudiantes.
¡Vivimos, seguiremos disparando!
rolrobles@hotmail.com

Véase https://almomento.net/inquisicion-literaria-en-rd/185845
jpm

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Edwin NYC
Edwin NYC
8 Años hace

No importa la fama o transcendencia de MVL, nuestros asuntos internos son de nuestra competencia y en asuntos immigratorios nadie mas a facilitado las cosas a los immigrants $, como nosotros.

Raibel Cisnero
Raibel Cisnero
8 Años hace

Hay que felicitar al autor de este artículo-respuesta hacia el «Sociólogo» R.Moreta, en torno a un articulo publicado por éste en esta web en fecha 03/03/2016, en referencia al premio al escritor Mario V. Llosa. El «Catedrático», entre otros, se refirió a la Sentencia TC 0168/13 del Tribunal Constitucional como sigue : «El regatearle el galardón por opiniones que sobre una violación flagrante de derechos humanos, consecuencia de una sentencia discriminatoria y racista del Tribunal Constitucional (No. 168-13), que nos convirtió en un apartheid del Caribe…» Lo anterior, genera interrogantes : ¿ Por qué el «sociologo» ( también Miguel Espaillat… Leer mas »

Raúl Muñoz, NYC
Raúl Muñoz, NYC
8 Años hace

El dominicano Juan Bosch nos entregó La Mañosa.