Medina pide Congreso aprobación leyes contra la corrupción y lavado activos
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente Danilo Medina pidió este lunes al Congreso Nacional la aprobación del proyecto de ley de extinción de dominio y la modificación de la ley de lavado de activos de que envió el Ejecutivo con el propósito de combatir la corrupción.
Afirmó que la ley de extinción de dominio permitirá al Estado decomisar y recuperar de manera ágil los bienes adquiridos por actos de corrupción y otros ilícitos.
«En resumen, queremos esa ley para despojar para siempre de la riqueza mal habida a todos aquellos que cometieron actos ilícitos. Dicho con claridad: queremos esa ley para devolverle ese dinero al pueblo dominicano que paga sus impuestos», dijo Medina en su discurso de rendición de cuentas desde el Congreso Nacional.
En segundo lugar, el gobernante informó que introducido una «importante modificación» a la ley de lavado de activos, para aumentar las sanciones, incrementar la supervisión y ampliar las actividades que se consideren delitos procedentes de esas actividades ilícitas.
«Porque si vamos a ponerle coto a las acciones, lo primero que debemos hacer es contar con una legislación que cierre las puertas al dinero sucio y establezca penas ejemplares para aquellos que se están lucrando sin rendir cuentas», expuso el jefe de Estado.
Corrupción «epidemia regional y generacional»
Medina dijo que la corrupción es una «epidemia regional y generacional», alimentada por el afán de lucro, el facilismo, la inmediatez, la ambición personal, el egoísmo, pero sobre todo, repito, por la falta de principios.
«Y se manifiesta no solo en las instituciones públicas, sino también en las organizaciones privadas; incluso en aquellas instituciones cuyos líderes están comprometidos a mantener un comportamiento digno, impecable que sea modelo del decoro», afirmó.
Opinó que en el país el problema no es solo la corrupción, sino también la impunidad. Porque la ineficacia de los sistemas de consecuencias impulsa y favorece esos comportamientos.
«Este presidente, les repito, quiere, puede y va a hacer todo lo que esté en sus manos para defender los intereses del pueblo dominicano, para que en todas las instituciones se imponga el imperio de la ley y la transparencia y, por supuesto para combatir, sin dilación, los abusos, los privilegios y la impunidad», agregó.
Aseguró que pondrá a disposición de la Justicia todos los expedientes que lleguen a nuestras manos y abriendo las puertas del Gobierno al escrutinio público.
EFE
Fragmento discurso
La parte del discurso referente a la corrupción es la siguiente:
«Familia dominicana, Les decía al principio que soy consciente de que hay en nuestra sociedad un clamor que exige justicia, transparencia y participación en todas las esferas de la sociedad, pero muy especialmente en las instituciones públicas. Pueden creerme cuando les digo que yo escucho ese clamor. Y no solo lo escucho, sino que me siento ser parte de esas voces. Las masas silentes, conformistas y aletargadas, son el producto de gobiernos mediocres o autoritarios. En cambio, esa ciudadanía crítica y participativa, que me recuerda a mis años de lucha estudiantil, es la prueba más definitiva de que vamos por el camino correcto. Porque significa que nuestra sociedad está avanzando y tiene ahora un nivel mayor de conciencia social y de los compromisos y deberes que debemos asumir los líderes políticos.
Como demócrata convencido, siempre he preferido un pueblo, despierto, crítico y luchador. Un pueblo con nuevas expectativas, con deseos de mejorar y con capacidad de lucha. 33 Un pueblo al que hay que convencer con hechos y cuya confianza se gana con esfuerzo. A lo largo de estos años en la Presidencia, he puesto toda mi energía y dedicación en lograr y mantener esa confianza. He puesto todo mi corazón en que esa alianza entre todos ustedes, pueblo dominicano, y este su humilde Presidente, no se rompa. Lo he hecho escuchando diariamente las demandas de cada sector y buscando siempre la mejor manera de darles respuesta, con todas las herramientas a mi disposición. Y ha sido ese diálogo permanente, ya fuera con palabras o con acciones, lo que nos ha permitido lograr muchas cosas que algunos creían imposibles.
Sí, amigos y amigas, Hemos avanzado mucho juntos. En todos los ámbitos, pero sobre todo en la forma en que se hacen las cosas. Me atrevo a decir que en los últimos años nuestro país ha avanzado más en reformas institucionales, transparencia y cierre de espacios a las malas prácticas que en las últimas décadas. Tanto, que no faltan los sectores que ahora nos adversan, pero no porque quieran transparencia, sino porque quieren que las cosas se sigan haciendo como antes, como convenía a sus privilegios.
Medidas como los sorteos de obras, o la implantación de la cuenta única del Tesoro, la eliminación de duplicidades en las nóminas del Estado, la eliminación de las tarjetas de crédito y gastos suntuosos o la limitación en los viajes y otras prerrogativas de los funcionarios públicos son solo algunos ejemplos de como está cambiando la forma de hacer las cosas en nuestro país. Pero hay muchas más. Ahora, más de 62,000 empresarios hacen negocios con el Estado dominicano, cuando en 2012 apenas pasaban de los 19,000, es decir, 43,000 adicionales en estos cuatro años. Ahora, miles de ingenieros han participado en la puesta en marcha de la revolución educativa, construyendo miles de aulas. Desde inicios del período pasado decidimos transformar el sistema de compras públicas a fines de hacerlo más transparente y más objetivo, además de convertirlo en un mecanismo para el desarrollo de las PYMEs.
Como parte de ese esfuerzo iniciamos el uso del Portal Transaccional, que pone 34 toda la información de los procesos de planificación, presentación de propuestas, adjudicación, compra y pago a proveedores a la vista de todo el mundo y en tiempo real, forzando así a toda entidad pública a manejar los recursos de forma abierta y transparente a toda la población. Así, también, emitimos el Decreto 15-17, que obliga a toda entidad del Poder Ejecutivo a revisar y certificar la disponibilidad de fondos antes de poder realizar cualquier proceso de compra, a fin de que cuando vaya a convocar a los proveedores, se tenga certeza de que podrá realizar el pago en la fecha acordada. Ahora, los pequeños empresarios no tendrán miedo de darle servicio al Estado, porque podrán saber en tiempo real a través de la web, el momento en que se efectuará su pago. De la misma forma los ciudadanos tienen a su alcance información pormenorizada sobre el presupuesto de la nación y, por ese motivo, hemos sido tomados como ejemplo de transparencia presupuestal por la Oficina de Presupuesto Abierto del Internacional Budget Partnership. Son muchas las cosas que han cambiado, y siguen cambiando, aunque algunos prefieran no verlas y mirar para el otro lado. Ahora contamos con una legislación minera transparente y a la altura de los estándares internacionales, que nos permitirá garantizar la preservación de nuestros ecosistemas y la explotación justa de nuestras riquezas naturales, para beneficio del pueblo dominicano. Además, estamos en proceso de fortalecer, a nivel técnico e informático, la Unidad de Análisis Financiero, organismo encargado de realizar las labores de inteligencia para la detección del lavado.
Estas y otras muchas acciones están reforzando nuestro marco institucional, con mecanismos, leyes y acciones que cierran diariamente las puertas a la discrecionalidad y al delito. Son muchas las ventanas que hemos abierto a la mirada pública y muchos los rincones de la administración que hemos desempolvado para siempre. Insisto, quizá para algunos estos cambios de fondo y estas leyes ahora no parecen importantes ni suficientes, pero les aseguro que son el único y verdadero camino para garantizar que ningún vaivén político se lleve de un plumazo todo lo que hemos construido con tanto esfuerzo. Son la única forma en que evitaremos tener que actuar a posteriori, con la justicia, para enmendar lo mal hecho, en vez de cerrar las puertas antes e impedir que ocurra.
Se han reducido los actos de corrupción
35 Y así como es de justos reconocer que se han producido actos de corrupción en la administración pública, también es de justicia reconocer los esfuerzos trascendentales que se han hecho para minimizar las discrecionalidades, para organizar los procesos de compra y adquisición de bienes y para transparentar el patrimonio de los funcionarios del Gobierno, de manera que no solo el Estado, sino toda la sociedad pueda ser veedora de los mismos. Algunos dirán: sí, son acciones puntuales y contundentes, pero no son suficientes. Y estoy de acuerdo con ellos. No son suficientes porque esta es una lucha diaria y constante, sin descanso. Y así la estamos peleando diariamente. Dominicanos y dominicanas, Pueden estar seguros cuando les digo que sus necesidades son las mías, sus anhelos son los míos y sus frustraciones, muchas veces, también son las mías. Porque incluso desde la Presidencia, créanme, no es posible cambiar todo lo que no nos gusta de la noche al día.
Quiero ser muy claro con ustedes hoy, para que no quede espacio para las interpretaciones. Cuando digo que sus prioridades son también las mías me estoy refiriendo también a la transparencia y a la lucha contra la corrupción y la impunidad. Estoy con ustedes en esto, estoy del mismo lado de ustedes. Pero en este caso, como en todos, debo conducirme con responsabilidad y, por eso, no voy a tratar de convencerlos con retórica, sino con hechos».
wj/am