Los sectores populares y la cruzada cívica contra la corrupción
El éxito de la llamada marcha-caminata verde llevada a cabo el pasado domingo 22 de enero en Santo Domingo demostró el grado de repudio que ha concitado en la sociedad nacional el flagelo de la corrupción y el robo en la administración pública.
Pero, ¿dónde están los sectores populares, la gente de a pie, los que viven y residen en los barrios de miseria y pobreza? ¿Dónde están los más afectados por los ladrones de los fondos públicos? Los que acuden a los hospitales por salud y lo encuentran abandonados, sin medicamentos ni equipos tecnológicos para hacerle los diagnósticos.
¿Dónde está ese pueblo, que se le ha visto ausente en esta lucha social y patriótica?
La indiferencia y el poco interés mostrado, hasta ahora, por los sectores populares en sumarse a esta lucha quizá parta de la percepción que tiene mucha gente de que la mayoría de los partidos y políticos son mentirosos, farsantes, ladrones, corruptos, hipócrita y demagogo.
Es verdad que desde el poder se mantiene una línea perversa de acoso, intimidación, chantaje y presión psicológica contra los beneficiarios de la Tarjeta Solidaridad, Comer es Primero, Bono Gas y demás programas sociales del gobierno. La intimidación y amenazas hay denunciarlo sistemáticamente, verlo como una flagrante violación a los Derechos Humanos.
La lucha contra la impunidad debe incrementarse desde una propuesta programática posible. Desarrollar actividades culturales, sociales y públicas directas en el seno de la población. Esta jornada cívica debe traspasar la frontera de los medios y los círculos pensantes.