Los gérmenes políticos

DAWIDH ANIBAL DE LA CRUZ

Lo que los gérmenes son para los cirujanos, los políticos corruptos son para las sociedades. Durante muchos años la cirugía fue el último recurso al que solo acudían los enfermos desahuciados. 50 años de educación y reformas constantes hicieron falta, antes de que la técnica de la esterilización- llegase a ser un elemento rutinario de la cirugía y para que los gérmenes se convirtiesen en algo real para la mayor parte de los médicos.

¿Qué paso ahí?…. los cirujanos no sabían nada de los gérmenes. Se ponían las ropas que usaban en la última operación, tomaban el bisturí, que había sido limpiado con algún trapo viejo y se ponían a operar sin previamente lavarse las manos, ni esterilizar las herramientas. La mitad de los operados morían.

Un político sin ética es como un germen para la sociedad. ¿Cómo podemos operar y salvar a nuestra sociedad si no extirpamos, si no eliminamos a los gérmenes políticos previo a su operación? 50 años tenemos sufriendo de esos parásitos en el seno de la sociedad, viviendo, agrupándose y fortaleciéndose cada día más, sin que los dominicanos nos demos cuenta, que, si al igual que Louis Pasteur, No empezamos a esterilizarlos, terminaros muertos todos.

A diferencia de los gérmenes (microorganismos) que para verlos tenemos que utilizar herramientas sofisticadas, a los políticos podemos verlos a través de sus acciones, del cumplimiento del deber, del respeto a la Constitución, y sobre todo, del manejo ético y moral frente a la sociedad, la agobiada sociedad que tiene el poder de esterilizarlos y eliminarlos por siempre.

Ya basta de seguir aguantando como Job, ya basta de que los políticos se burlen en nuestras caras y nos azoten con el látigo de la irreverencia ante las leyes, no es posible que la política sea para violar las normas implantadas en la sociedad, para robar, para estafar y enriquecerse; la política debe ser para aquellos hombres, que sacrifiquen lo particular en beneficio de lo general, y que su único norte sea servir a la patria.

No debemos seguir realizando operaciones sin tener bien claro los principios morales y éticos, no debemos operar sin lavarnos las manos, sin lavar nuestras ropa, sin esterilizar las herramientas a la hora de operar, excluyamos a los políticos que mienten, que se empeñan en comprar tu conciencia con dádivas miserables y promesas infundadas, que lo único que hacen es, empobrecer más nuestra nación.

No hago mención a ningún partido, sino a los políticos perversos, corruptos que han dirigido, dirigen y dirigirán nuestra sufrida nación. No hay forma de que la razón busque asilo en los irracionales, los políticos de hoy en día han perdido la razón, debemos ayudarlos empoderándonos, eliminando ese mal que cada día socava la sociedad dominicana.

Bien lo ha dicho el embajador de Estados Unidos: la corrupción infecta cada sector del gobierno dominicano y que los costos morales y prácticos ya no son debatibles debido a que este mal infecta, deprime el desarrollo, profundiza la pobreza y desalienta la inversión.

La única esperanza que teníamos eran los Jueces y miren el escándalo; escándalo que solo refleja el 1% de la verdadera corrupción que hay en esa podredumbre de justicia, donde el dinero y la amistad están por encima de ese principio supremo para el cual fueron creadas las leyes, *la justicia».

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