Los dominicanos encomiendan a Dios la elección de candidatos en primarias
POR María Montecelos
Santo Domingo, 5 oct.- Este domingo la República Dominicana celebra las primeras elecciones primarias de su historia, pero las evidencias de que es la víspera de una cita con las urnas son escasas. En las calles de la capital este fue s un sábado como cualquier otro. Dios dirá lo que pase este domingo. .
No se trata de una frase hecha, algunos dominicanos consideran que los candidatos a la Presidencia en las elecciones de 2020 saldrán de una especie de designación divina.
Es el caso de Yoan Amparo Minaya, residente en el sector de Herrera, al oeste de la capital. Si mañana vota o no «está en la voluntad de Dios», no en la suya.
«Mi primer candidato es Jesucristo y el segundo el que Dios elija», dejando su decisión en manos de la Providencia, y no es el único que responde en estos términos a las preguntas de Efe sobre su intención de voto.
Algo más claro, aunque también implica a Dios en esto, es José Eduardo Ramírez: «Yo voy a votar por Leonel Fernández. Así está en mi corazón, así lo puso Dios. Y en el nombre de Jesús que sea lo que Dios y el Espíritu Santo quiera», dijo a Efe a las puertas de uno de los centros de votación que acogerá las primarias en este sector.
La falta de ambiente político que se percibe no se debe a que la de hoy sea jornada de reflexión, ya que la Junta Central Electoral (JCE) permite las actividades proselitistas hasta la medianoche a las dos formaciones que elegirán a sus candidatos a la Presidencia y a la mayoría de cargos para senador, diputado y autoridades municipales para las elecciones de febrero y mayo de 2020.
El oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) usará un padrón abierto para que cualquier votante pueda participar, mientras que el Partido Revolucionario Moderno (PRM, principal de la oposición) solo llama a sus afiliados a pasar por el colegio electoral.
Los principales aspirantes de las dos formaciones, el expresidente Leonel Fernández (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012) y Gonzalo Castillo por el PLD, y Luis Abinader y el exgobernante Hipólito Mejía (2000-2004) por el PRM, parecen haber decidido darle una tregua a la población y hoy no han programado ningún acto.
Un descanso que no viene mal, porque muchos dominicanos están desencantados con la clase dirigente. Algunos no tienen intención de participar en las votaciones, y también hay quien no se ha decidido por un aspirante.
José Cáceres, quien trabaja como conductor, sí tiene intención de votar y lo hará por Fernández porque lo hizo «muchísimo mejor que los que están ahora (el presidente dominicano, Danilo Medina) y no estoy por que siga lo mismo», declaró a Efe.
Su compañero de gremio, Obispo Céspedes, opinó que se debe votar «por el menos malo», porque dentro de las opciones «ninguno son buenos», aunque tiene que seguir meditando a quién apoyará; mientras que Rosi cree que, sencillamente, no hay un solo candidato que merezca su voto.
El que más convencido está de su opción para mañana es Julio César que, mientras come una papaya junto a un puesto de frutas afirma, medio canturreando, que su voto está en venta.
«Yo voy a votar si me dan dinero y me echan gasolina en la pasola (un tipo de motocicleta) que yo tengo. Yo voy y voto de una vez. Voto por Gonzalo Castillo y por quien haga falta», expuso de manera abierta.
«Si me dan dinero, yo voto por toditos. A mi me interesan los cheles (dinero), no los votos, los cheles (…) y si no pagan no voy, me quedo acostado en mi casa», señaló..
Lo que se percibe entre los dominicanos es desinterés por las primarias y, mientras la gente hace su vida, la JCE afirma tener todo preparado en los centros electorales para las votaciones, que se realizarán por el sistema del voto automatizado.
Los equipos están instalados, se ha comprobado su funcionamiento, y han quedado debidamente custodiados por miembros de las fuerzas de seguridad.
Habrá que esperar a mañana para comprobar si los dos partidos serán capaces de movilizar al electorado para elegir a sus candidatos a la Presidencia. Dios mediante. EFE