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Los apuros de Maduro
El primer aniversario de el fallecimiento del caudillo “comandante” Hugo Chávez se cumple en medio de una grave crisis política, económica y social, que tiene al borde del colapso al régimen capitaneado, a la deriva, sobre un mar embravecido por una gigantesca ola de descontento popular, por Nicolás Maduro, a quien antes de morir, el mismísimo Chávez escogió para que lo sucediera en el caso de que él faltara.Sí ya cuando murió Chávez la situación de el chavismo estaba bien deteriorada, con el improvisado relevo de Maduro, que no tiene ni remotamente el carisma, capacidad histriónica, clientelista, y todo el poder omnímodo que desplegaba el máximo líder, ahora el panorama está como se dice popularmente, color de hormiga. Desde principios de febrero pasado miles de venezolanos, diariamente sin miedo, y decididamente desafiando la dictadura y sus desmanes, han tomado las calles en un hecho sin precedentes en la historia de esa nación suramericana, siendo fuertemente reprimidos, por lo que han muerto 18 personas, unos 300 han sido heridos y mas de mil detenidos, incluyendo al valiente líder de voluntad popular Leopoldo López. Hartos de soportar la desesperante situación de escasez de productos de primera necesidad, de las agobiantes colas ante los centros de venta de alimentos y la dificultad de conseguir medicinas, divisas, y contra la vasta ola criminal, la inflación y los abusos contra la libertad de prensa a que los tiene sometidos el régimen títere dirigido desde la Habana; a viva voz reclaman la solución de el desmadre ocasionado por el chavismo. Una gran parte del pueblo esta consiente de que si no actúa ahora para acabar con la ignominia, luego será tarde. Por eso es que un grupo de personalidades, entre ellas el último integrante con vida de la “Junta Patriótica”, la agrupación que en 1958 tuvo un papel estelar en el derrocamiento de el dictador Marcos Perez Jiménez, el distinguido abogado Enrique Aristeguieta Grancko, están de acuerdo de que se debe tomar una acción drástica para terminar con la pesadilla Castro chavista. El patriota Enrique Aristeguieta, declaró en una entrevista concedida a los medios de prensa, que nunca antes como ahora había habido en la nación tanta necesidad de derrocar una dictadura. Según el honorable abogado el régimen chavista en los 14 años de dictadura con barniz democrático, se ha violado la carta magna en mas de 75 ocasiones lo que significan mas de 75 golpes de Estado, lo que justifica un derrocamiento o la renuncia de el mandatario, ya que la misma constitución así lo demanda. Opina además, con toda razón el jurista, que Venezuela es hoy gobernada por un régimen ilegitimo, antidemocrático y que obedece a los intereses de otro país. Y afirma que los gobiernos chavistas le han hecho mas daño al país que el que pudo haberle hecho Pérez Jiménez.“Pérez Jiménez era un dictador, un dictador deshonesto, era un dictador que tenía a mucha gente en la cárcel, que perseguía a los políticos y que quería seguir ilegalmente en el poder”.“Pero a él no le arrebatamos un país destrozado. No fue una dictadura destructiva desde el punto de vista material”. El chavismo, afirmo, primero bajo el mando del fallecido Hugo Chávez y ahora con Maduro al timón, ha sido una de las mayores tragedias por las que ha atravesado el pueblo venezolano en toda su historia. “Es un proyecto político que llegó al poder a través de las elecciones y procedió a destruir las instituciones democráticas para establecer una dictadura. Pero no contento con esto, también a destruir la infraestructura productiva del país, incluyendo a la industria petrolera que hoy en día está en el piso”. Hay evidencia de un creciente descontento al interior de las fuerzas armadas de sectores que desaprueban la brutal represión con la que ha embestido el régimen a los manifestantes. El martes pasado en la ciudad de Valencia tres coroneles se sublevaron contra sus superiores, al desobedecer ordenes de arreciar la represión contra los protestantes. Los coroneles ahora se hallan en la clandestinidad. Es evidente que existe en estos momentos una gran oportunidad que no debe desaprovecharse. Es la hora de que se fuerce un cambio radical, aprovechando que la situación de el régimen es altamente vulnerable.Hace rato que la fiera esta acorralada y lanza zarpazos desesperados, a la vez que suelta bolas de humo con el fin de desviar la atención, como es el hecho de el rompimiento, el mismo día de el cumple años de la muerte del caudillo, de las relaciones diplomáticas y comerciales con el gobierno de Panamá a cuyo presidente llamó “lacayo rastrero”, emulando al desaparecido caudillo, que con frecuencia insultaba a sus adversarios para descalificarlos . Todo con la escusa de que el gobierno panameño había llamado a la buena para nada, Organización de Estados Americanos, OEA, dirigida por el peor secretario general que haya tenido esa entidad, a reunirse para tratar la crisis venezolana, lo que Maduro considera una intromisión en los asuntos internos de “su nación”.Maduro, con esa actitud se muestra desesperado buscando de donde asirse para no acabarse de hundir, y de paso tratar de salir a flote. A un año de su muerte, todo demuestra que el chavismo sin Chávez no prevalecerá, pronto será cuento acabado, y un lamentable precedente para los venezolanos y Latino América. Joseflndz@yahoo.com