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Los altos precios y la mala calidad de los supermercados
Las grandes cadenas de supermercados en RD, dado que tienen el monopolio de la distribución y ventas de productos y alimentos y garantizan la oferta, abusan en los precios de ventas a los consumidores.
Desde hace tiempo, escucho el grito y las quejas de usuarios por el aumento en los precios de los productos de consumos masivos, sin que las autoridades hagan algo para evitarlo. Los precios suben de un día para otro sin haber variaciones de la oferta y la demanda del mercado.
Para disminuir las quejas, estos establecimientos ofertan precios especiales que resultan ser engañosos porque primero aumentan los precios y un día a la semana hacen rebajas a vegetales de muy mala calidad por cierto y a productos y alimentos que están cerca de su vencimiento.
Otras ofertas tramposas se dan cuando les ponen la etiqueta amarilla de rebaja de precios con el mismo precio de venta y en otros casos hacen rebajas que si usted no esta atento no sale reflejada en la caja.
Algunos venden el pan integral procesado por ellos mismos sin la fecha de vencimiento y ofertan panes que eran integrales antes y ya no lo son pero lo dejan con la misma funda de integral en el estante de ciclo corto. Pero ademas, venden alimentos cocinados como la pechuga de pollo y el mero de basa a la plancha repletos de ajíes para alterarle el precio.
A pesar de que el usuario paga su factura en efectivo cuando decide no llevarse la compra, resulta que no le regresa el dinero sino que le dan un crédito cuando lo correcto es que le devuelvan el total del mismo. Pero tienen tanto poder que sus normas están por encima de la ley.
Como comprar es de libre elección, he tratado de buscar otras opciones visitando otros supermercados, mercados, colmados o almacenes pero la explotación del salario con el aumento de precios es la misma. Solo en el Mercado Nuevo y en el Merca Santo Domingo se logran buenos precios pero el gasto de combustible hace que la sal sea más cara que el chivo.
Lo grave de todo esto es que las instituciones encargada de vigilar la calidad de los productos y de detener los abusos no funcionan. Se puede quitar el Inespre, proconsumidor, y procompetencia y no pasa nada. Mejor nos ahorramos miles de millones que gastan en nóminas botellas.
Hay que rescatar el Ministerio de Agricultura que lo han convertido en una institución para estimular la importación y fomentar el fraude de las licencias las cuales perjudican a los productores y a los consumidores.
Y sobre todo mejorar el violado presupuesto de Salud Pública con el fin de que esta institución pueda vigilar la calidad de los productos y contribuya a la seguridad alimentaria pues no cuenta ni con los recursos financieros ni humanos para garantizar la confiabilidad del consumo.
No es justo que los grandes distribuidores sigan ganando el 100% en las ventas en complicidad con el gobierno de turno. Debemos aprobar la ley de precios justo para fijar en un 30% sus ganancias y proteger al consumidor.
JPM
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