Lo que echamos en la basura puede ser útil
La Iglesia Católica, que es ejemplo de amor, paz y solidaridad, ha publicado en su “Guía Mensual Plan Pastoral” que este mes de junio sea dedicado a practicar la caridad dando de comer a quien no tiene alimento, o tiene una nutrición deficiente, y se nos propone como acción significativa, que en cada sector se haga un censo de las personas con mayor necesidad.
Exhorta hacer reuniones en todos los sectores, juntas de vecinos, comunidades cristianas, católicas y otras confesiones para garantizar la campaña de «Recogida de Alimentos» para los más pobres.
He encontrado muy interesante este trabajo sugerido a las comunidades a nivel nacional, y hoy le llevaré esas palabras y propuestas motivadas por la madre iglesia para que sean conocidas por una mayor cantidad de ciudadanos.
Comienzo a contarle lo explicado por la Guía Mensual del Plan Pastoral:
En nuestro país se calcula un millón seiscientos mil dominicanos y dominicanas que sufren hambre, desnutrición, o deficiente alimentación. Pero según el informe “pérdidas y desperdicios de alimentos en América Latina y Del Caribe de la oficina regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) revela que en República Dominicana se pierden 965 millones de calorías con la venta al detalle.
Es decir, que en supermercados, ferias libres, almacenes, colmados y demás puestos de venta de comida bastarían para satisfacer las necesidades nutricionales de más de 524,000 personas, permitiendo reducir el hambre del 15,6% al 10.5%. Si completamos este dato con lo que se desperdicia en las casas llegaríamos a cubrir las necesidades de los que sufren por esta situación.
Se sabe que en cada sector viven personas que se encuentran en situación de baja alimentación, y existen otros sectores que no necesitan de ese apoyo, en cambio estarían en condiciones de reciclar los alimentos y ofrecerlos a instituciones sin fines de lucro que necesitan de esa ayuda para socorrer personas que están bajo sus ojos y quienes siempre están trabajando para ayudarlos en esa tarea.
Por lo que se propone hacer una Campaña de Recogida de Alimentos para los más pobres. Podríamos integrarnos para hacerlo nuestro y cada día todos los dominicanos y dominicanas puedan comer en una mesa común extendida de un lado a otro del país.
En el artículo que publica la Iglesia Católica en su Plan Pastoral de junio del 2015 hace las siguientes recomendaciones:
En el hogar proceder a donar aquellos alimentos que no vayas a consumir, guarda los restos de alimentos del día anterior y busca manera creativa de cocinarlos al día siguiente; sírvete menor comida al principio, es mejor añadir que desperdiciar; no te sirvas más de lo que te puedas servir; organiza una comida de vegetales en tu propia casa; cultiva hortalizas en tu propio patio si lo tiene.
Las Gobernaciones Provinciales pueden organizar comisiones para recolectar alimentos y luego empacarlos y suministrarlos a ciudadanos necesitados en barrios carenciales y a través de las ONG de su provincia, así como también los ayuntamientos, pueden hacer esas labores .
He visto que muchos supermercados, colmados e industrias botan muchos productos que están a punto de dañarse, y si mandamos esas comisiones recolectoras de alimentos pueden aprovecharse y se ahorrarían el costo del bote de estos y se aprovecharían esas situaciones para rescatar toneladas de alimentos que irían a la basura.
¡A hora buena, para ayudar a los más pobres de nuestro país!.