Leonel y Balaguer
El pueblo dominicano, sabio como siempre, aunque se ha equivocado en ocasiones…. reconoce que los 34 años de gobiernos constitucionales de Joaquín Balaguer y Leonel Fernández, han tenido más luces que sombras para el país y las muestras están ahí para todo aquel que la quiera ver.
La realidad actual y que la historia cuenta con prueba fehacientes, es que ambos ex mandatarios han contribuido en un alto porcentaje al desarrollo social y al bienestar del pueblo dominicano con la implementación y ejecución de importantes obras de infraestructuras, adecentamiento de la administración pública y modernización del Estado, acciones que se han trasmitido a la población en el uso de altas tecnologías y crecimiento económico.
Consciente estamos que una parte de la población, específicamente de tercera y mediana edad no aprobarán jamás las ejecutorias de Balaguer, quien le correspondió dirigir el país en pleno apogeo de la “Guerra Fría” y en importantes fechas y acontecimientos históricos ocurridos en la región, como la subida de Fidel Castro al poder en el 1960 y el expansionismo de la ideología marxista-leninista por gran parte del continente americano.
De igual manera ese mismo renglón de la población, detesta, odia y desprecia a Leonel porque con la firma del acuerdo político denominado “Frente Patriótico” en 1996, no solo se convirtió en presidente de la República a sus 42 años de edad, sino que automáticamente y tras la muerte del «viejo zorro» de la política dominicana, heredó las fuerzas sociales, políticas y económicas que representó el balaguerismo histórico en el país.
Por eso hemos visto a Luis Toral al frente de la coordinación del sector externo con Leonel, así como a importantes cuadros dirigenciales del partido cororao, detrás del presidente del PLD y actualmente en el gobierno peledeísta del presidente Danilo Medina Sánchez.
Leonel sacó lo mejor de Bosch y de Balaguer y luego impuso su propio estilo. Gobernó el país en tiempos difíciles y logró sacarlo del aislamiento internacional. Abandonó el poder en 2012, no sin antes dotar a la nación de la mejor Constitución que ha tenido en sus 37 reformas y la primera del 6 de noviembre del 1844.
Dicho lo anterior, al término de este gobierno en agosto de 2016, a nadie le quedará dudas de que todo cuanto exista en el país, habrá sido hecho por Balaguer, Leonel y Danilo.