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Leonel Fernández y los Nuevos Contrincantes Internos
Este análisis vamos a iniciarlo con dos pensamientos que valen la pena valorar si queremos ver en realidad el proceso objetivamente en este nuevo dilema del PLD.
Oscar Wilde, escritor, poeta y dramaturgo irlandés dij «El que acierta a ver los dos aspectos de la cuestión es un hombre que no ve absolutamente nada…».
Mientras que el escritor, crítico de arte y sociólogo británico John Ruskin, planteó: «Existe un único procedimiento para ver las cosas: verlas por completo».
Señores, esta situación en el partido morado es la batalla del maestro con los discípulos, donde los iguala un sólo y muy débil e irrealista argumento, el derecho a aspirar.
Eso es así en sentido general, vía su gestión y con su apoyo los que hoy quieren enfrentarlo fueron privilegiados entre muchos de sus iguales con decretos y apoyo político por tiempos prolongados.
Este argumento del derecho que se tiene a aspirar en política es tan frágil que puede llevar a cualquier dirigente a hundirse para siempre en sus aspiraciones.
Se puede caer sumamente fácil en lo ridículo y luego de meses y años usted observa que su simpatía en el pueblo compite con los dedos de una mano, ahí está el susodicho derecho, rumbo al zafacón de la historia.
Los ejemplos del párrafo anterior están por doquier, abruman, por lo tanto no vale la pena citarlo.
Mejor, vamos a seguir analizando a este singular hombre de la política actual dominicana frente a los adversarios de la casa, a decir de muchos, el más influyente, exitoso y carismático entre sus homólogos de la última década y media.
En consenso el mejor acabado en la praxis y en la formación intelectual de la diversidad, adornado por un discurso político envidiable.
He oído decir en alguna entrevista a uno de sus más recios críticos y unos de los jóvenes más talentosos y polémicos del PRD, al doctor Guido Gómez Mazara, que a Leonel hay que estudiarlo, que sus éxitos no son sólo producto de la suerte ni de las circunstancias.
Lo anteriormente expuesto, quien razone con un poquito de objetividad y madurez, jamás lo va a contradecir. Ahí están los mejores testimonios, sus infalibles resultados.
Esta candidatura del doctor Leonel Fernández, se le presenta en un escenario ideal; cuando releemos y carismático entre sus homólogos de la última década y media.
En consenso el mejor acabado en la praxis y en la formación intelectual de la diversidad, adornado por un discurso político envidiable.
He oído decir en alguna entrevista a uno de sus más recios críticos y unos de los jóvenes más talentosos y polémicos del PRD, al doctor Guido Gómez Mazara, que a Leonel hay que estudiarlo, que sus éxitos no son sólo producto de la suerte ni de las circunstancias.
Lo anteriormente expuesto, quien razone con un poquito de objetividad y madurez, jamás lo va a contradecir. Ahí están los mejores testimonios, sus infalibles resultados.
Esta candidatura del doctor Leonel Fernández, se le presenta en un escenario ideal; cuando releemos y buscamos las ideas políticas, la historia reciente de los ex presidentes, las posiciones de sus ex aspirantes, lo que proyecta el año 2020.
La coyuntura de las próximas elecciones es para que los partidos lleven a su mejor gallo, ya que se van a seleccionar más de 4000 puestos en ambos sexos, a: senadores, diputados, síndicos o alcaldes, vice síndicos, regidores y sus suplentes, además del presidente y el vicepresidente de la República.
Estas informaciones, los datos lucen abrumadores, nos llevan a una objetiva conclusión; y de qué manera se detiene al doctor Leonel Fernández en sus aspiraciones para el 2016.
Es más va a lucir una candidatura abrumadora, avasallante, no por él, sino por las circunstancias y los antecedentes.
Todos los que aspiren a algún puesto electivo van a querer que su candidato sea el hombre que no registra una sola derrota.
También, las masas de su partido y los independientes del pueblo lo van a aclamar, no desesperéis, ahí viene el indetenible reloj del tiempo y el rugido del León.