Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Autoridades detienen en hotel de Elías Piña a 72 haitianos ilegales
EU reanuda deportación haitianos y envía un vuelo con 50 migrantes
Leonel también lleva a Santiago el lunes encuentro con periodistas
Canciller de RD volverá al Consejo ONU para abordar crisis en Haití
Abinader declara duelo oficial por fallecimiento Franklin Almeyda
Fallece de infarto exrector UASD y dirigente de FP Franklin Almeyda
Velan Almeyda este sábado en la Blandino; FP cancela actividades
En debate candidatos senadores Independencia casi se dan golpes
La SIP ve riesgos libertad prensa por ley de inteligencia en la RD
IDAC y JetBlue evalúan medidas para mejorar servicio a usuarios
¿Le conviene a Leonel sumarse a la campaña de Danilo ?. (Opinión)
El doctor Leonel Fernández Reyna, como es conocido de todos, es Presidente del Partido de la Liberación Dominicana. Posición que ocupa desde el 2002, cuando los organismos de poder de esa organización política lo escogieron para dirigir el destino del conglomerado humano inscrito en la misma.
En consecuencia se colige que al aceptar el puesto, el tres veces presidente dominicano asumió el compromiso que la posición implica, de ser el líder que ha de conducir a esa maquinaria electoral por los senderos de bienestar en el presente y el porvenir.
Este introito viene dado por la real o aparente incertidumbre en el PLD de si Leonel Fernández se sumará o no a la campaña electoral que se avecina donde Danilo Medina, senadores, diputados, y algunos alcaldes actuales de ese partido estarán de nuevo en la boleta morada para el 2016, sin la realización de convención interna.
La duda viene dada, y esto es un secreto a voces, de que Leonel Fernández, estaría disgustado por la forma en que se dieron los acontecimientos a lo interno del comité político, que llevó inclusive a reintroducir la reelección presidencial en la carta magna.
De producirse la eventualidad de que el presidente del PLD, Leonel Fernández, decidiera cruzarse de brazos y por tanto no moviera ni un dedo para ayudar a Danilo Medina a retener el poder, y en consecuencia, pierde las elecciones, entonces se derrumbaría la teoría de Temístocles Montás de que con Leonel o sin él se gana. Aduciendo con la afirmación que no es necesaria su participación, lo que de manera evidente, además de tremendista, presenta visos palpables de indisciplina e irrespeto a su investidura. Además, es una afirmación improductiva que lesiona sensibilidades, y genera más mal que bien.
Y aunque pudiera a la ligera catalogarse como expresión triunfalista o si se quiere como un alarde revestido de prepotencia del avezado político, si es analizada sin apasionamiento y a conciencia, da como resultado, de que se trata de un llamado público al presidente del partido y ente que ha probado aglutinar voluntades, para provocar una reacción que lo lleve, como le corresponde, a hacer causa común con sus compañeros de partido, ante una realidad plasmada sin posibilidad de cambios y menos esperar sea revertida a estas alturas.
Está claro que de no ser atendido el llamado, y Leonel no se integra, y no se obtienen los resultados proyectados y esperados de ganar en primera vuelta, y en la segunda no obtienen el favor de las mayorías, el postulado de Temistocles Montás de que con él o sin él se gana, quedaría mal parado ante los ojos de todos al evidenciarse de que no solamente era importante su participación en la campaña, sino que era imprescindible, por eso del refrán de arraigo popular que versa, y yo adicionaría: para que falten votos mejor que sobren. Pero desgraciadamente ya sería tarde.
A esto pudiera sumarse la merma inevitable en la sumatoria de votos a ser emitidos en la próxima contienda electoral por la salida de partidos que por años hicieron causa común con el PLD, en la alianza con el denominado bloque progresista, y con el PRSC, en la alianza rosada que aún no ha sido concretada. Aunque quizás piensan y esperan compensar estos votos faltantes con los de su alianza con el PRD. Lo que a final de cuentas no suma de ser solamente una sustitución de votos, de los nuevos por los que se fueron. Y como dice el pueblo llano, en este sentido: lo que es igual no es ventaja
De ser así, se replicaría de manera inevitable lo acontecido en el PRD, cuando en el año 2004 Hipolito Mejía, candidato a la reelección, dijo a boca llena que con Miguel Vargas Maldonado, presidente de ese partido o sin él, ganaba las elecciones, sin embargo, perdió.
De ocurrir tal eventualidad con el PLD, aseguraría de inmediato a Leonel Fernández la hegemonía en ese partido, que a todas luces se ha visto mermada, si tomamos en cuenta las últimas decisiones que a lo interno de ese partido han sido tomadas muy a pesar de su evidente oposición.
Caso contrario, Leonel Fernández decide participar en la contienda electoral asumiendo su rol de manera entusiasta y Danilo Medina, gana las elecciones, es de esperarse que de todos modos aseguren, que con él o sin él, lo hubiesen logrado. Otros asumirán el discurso de que en verdad el triunfo se obtuvo gracias a que rugió el León.
De todos modos ese eventual triunfo, llevará implícito un ascenso meteórico de la popularidad y el poder que ya posee dentro del PLD, Danilo Medina, y por consiguiente reduciría aún más el liderazgo aminorado de Leonel.
Considerando las posibilidades anteriores, y analizando las probables salidas a la situación creada, entendemos le convendría a Leonel Fernández integrarse a la campaña, y no esperar, como dijo, a que lo inviten, pues, si Danilo Medina gana, estando él integrado, tendría el compromiso severo de apoyarlo si él disidiera optar por una candidatura futura.
Y en el caso de que Medina perdiera las elecciones, aún con su participación, ello le ofrecería a Fernández una salida conveniente. No podrán culparlo al decir que perdieron porque no participó, ni enrostrarle que incumplió con su sagrada obligación como presidente del partido.
De ocurrir de esta manera y ya fuera del poder Danilo Medina, se recompondrían las fuerzas internas, y es casi seguro, que los ahora disidentes al denominado León de Villa Juana, volverán en manada al redil, como mansos corderos, con miras a una probable postulación suya para el periodo presidencial del 2020.