Las barbas de Venus
La moda se escribe en el cuerpo de la mujer como un agente agresor. Hasta qué punto supone un riesgo para la salud de las mujeres rasurarse o depilarse la zona de la vulva de forma total. Nuestro cuerpo, que es el instrumento con que tocamos la vida, es perfecto. No hay que quitar, ni poner nada, los pelos no sobran. La especie humana tiene el cuerpo cubierto de pelos, en un área más que en otras. El vello púbico realiza varias funciones, entre ellas, sirve como trampa de olor. Es un poderoso emisor de feromonas, sustancias emitidas por el organismo que invitan al sexo. Al eliminarlo disminuye la intensidad de estas señales biológicas. En las épocas primitivas de desnudez, la principal señal visual de indicador de madurez reproductora en la mujer ha sido la forma rizada del vello púbico, indicador depresencia de hormonas -estrógenos y testosterona-, afirma Desmond Morrison en su libro “La mujer desnuda”. El vello público tiene como objetivo amortiguar los golpes, heridas y evitar la entrada a la vagina de posibles infecciones. Entre sus funciones está la de resguardar el clítoris con sus ocho mil terminaciones nerviosas; gran fuente de placer. El vello púbico tiene una defensa contra el roce durante las relaciones sexuales. Si uno o ambos están desprotegidos, sin pelos en el área genital, cualquier germen infeccioso que se encuentre encima de la piel de uno de ellos pasará indefectiblemente a la otra persona. El rasurado o depilado del área genital favorece el contagio de Infección de Transmisión Sexual (ITS). La revista médica «British Medical Journal» publicó el año pasado un estudio que muestra como la moda del rasurado o depilación total favorece las infecciones cutáneas, como el molusco contagioso o molluscum contagiosum, una ITS. Otros estudios relacionan el aumento de la incidencia del virus del papiloma humano (HPV), y los condilomas genitales, con la moda de la depilación total o brasileña en lapoblación sexualmente activa. El vello púbico sirve para evitar infecciones de transmisión sexual. Si usas de forma adecuada el preservativo y mantienes el vello púbico sin rasurar, el riesgo de infección es menor. La tiranía del cuerpo es una de las peores dictaduras. A través de la cultura patriarcal, a las mujeres les han hecho creer que su cuerpo tiene un desperfecto, lo que para los cristianos es el pecado original. ¿Con pelo o sin pelo? Por estar a la moda y llevar una vulva según imponga el mercado, somos capaces de poner en riesgo nuestra salud y disminuir el placer sexual.