Las AFP: insaciables
Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) tuvieron ganancias de unos RD$3,033.1 millones en el período enero-diciembre del 2017, según registra la Superintendencia de Pensiones (SIPEN) en su más reciente boletín.
De acuerdo a las estadísticas de la SIPEN, la administradora que más ganó fue la AFP Popular, a la cual se atribuyen beneficios por RD$1,512.9 millones en el año pasado.
A esta le sigue AFP Scotia Crecer, la cual ganó RD$1,085.6 millones en igual período. Continuando con el mismo orden se destacan las AFP Siembra y Reservas, las cuales registran RD$252.8 millones y RD$182.9 millones, respectivamente.
Examinados los datos, hay que concluir, que resulta inaceptable entender que en un país pobre como este en donde vemos a trabajadores cañeros reclamando en las calles de manera insistente el reconocimiento y pago de una pensión, tengamos que aguantar semejante iniquidad del sistema y sus soportes ideológicos.
Es que resulta difícil comprender, que de esas cuantiosas ganancias obtenidas por la banca comercial, no exista la más mínima intención de beneficiar con algo a quienes con el sudor de su frente la producen.
Me taladra el alma que a estas alturas del siglo XXI, en una democracia madura; el Estado dominicano este permitiendo que la banca dominicana siga sangrando a los trabajadores y al pueblo dominicano de manera inmisericorde.
No es posible, que la banca nacional por hecho de tener un computador, una persona que lo gestione, un espacio físico y una base de datos de los trabajadores del sector público–privado, este generando tanta ganancia.
Pero lo más terrible, amigos lectores, es que de todas esas ganancias que obtienen los señores propietarios de los bancos y que nosotros vemos publicada cada año, la seguirán obteniendo sin contratiempos aproximadamente hasta el 2028.
Ya basta, es hora de que los gobiernos de turno y políticos de todos los partidos, se dejen de estar facilitando al gran capital bancario, la mujer y cama para que ellos continúen dándose el gran banquete. Eso no puede ser.
Ha llegado el momento de hablar claro: aquí en este país no se puede seguir permitiendo que un grupito de dominicanos insaciables, enemigos del género humano, continúen accionando como mafias y carteles de manera vulgar y nadie quiera dar el primer paso para erradicarlo.
JPM