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La violencia intrafamiliar, un problema socioeconómico
Muchos de los problemas que enfrenta la democracia contemporánea en América Latina, el Caribe y la República Dominicana es el alto nivel de feminicidios, violencia intrafamiliar causado por la falta de acuerdos entre las parejas, problemas socio-económicos y de educación en la escuela y en el hogar.
Se quiere echar el problema de la degeneración de los valores morales y familiares a que el gobierno no aplica políticas públicas que estén dirigidas a combatir esos males.
Según UNICEF la violencia intrafamiliar es cualquier acción o conducta, ejercida en el entorno familiar, que cause muerte, daño o sufrimiento, sea este físico, sexual, o psicológico a cualquier otro miembro de la familia (hijos, hijas, madres, abuelos). La violencia ejercida en el ámbito familiar, tiene muchas manifestaciones: los abusos físicos, sexuales y sicológicas, el abandono y trato negligente, el incesto, el infanticidio, la explotación sexual y comercial infantil , la mutilación genital femenina, el matrimonio de niñas, la violencia durante el noviazgo; las relaciones sexuales impuestas por causas económicas, los abortos debido a los malos tratos y la trata de mujeres y personas menores de edad, son algunas de ellas.
Se sabe que los jóvenes obtienen una gran parte de su educación en el hogar, la escuela y los valores que absorben de la comunidad en donde se han desarrollado. Esto también lo pueden adquirir de las iglesias que visiten sus padres; pero también estos jóvenes deben saber que están sometidos a reglas, normas y cumplimiento de las leyes pero si no las conocen se les haría imposible cumplirlas.
Los estudios llevados a cabo en los últimos tiempos determinaron que las principales causas de los homicidios son la violencia intrafamiliar, violencia doméstica, violencia juvenil y de género, por separación de las parejas, riñas, hechos violentos y factores socio-económicos como la pobreza, que es responsable del 31.6%, el analfabetismo de 17.9% y el desempleo 15.9%.
Según datos del Observatorio de Seguridad Ciudadana (OSC-RD) al cierre del 2014 los países con mayor tasa de homicidios de Latinoamérica son: Honduras con 75 muertes por cada 100 mil habitantes; El Salvador con 64; Venezuela con 62; Guatemala con 31; Colombia con 28; Brasil con 24, la República Dominicana 17.42 por cada 100 mil habitantes.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) para el año 1990 la tasa de homicidios para el país era de 9.3% ocupando el 5to. Lugar; para el año 1998 tenía una tasa de homicidio de 13.9%, pasó a incrementarse en el 2014 con 17.42% y desde aquí comenzó disminuir en el 2015, con 16.78% llegando alcanzar 16% de homicidios por cada 100 mil, en el año 2017.
Ahí es donde entra la responsabilidad del Estado, cuya función estará dirigida desde la temprana edad para enseñarles a los niños y jóvenes desde la escuela la importancia de que tiene el hecho de que conozcan las leyes sobre las cuales están sustentados sus deberes y derechos y las consecuencias que sufren aquellos que se atreven a violarlas y, por otro lado los padres son los responsables de velar por que ellos las entiendan.
Los padres como cabeza de familia en esta etapa deben ser orientados por las instituciones responsables mediante el establecimiento de programas que sean llevados a las puertas de sus casas. Una campaña de educación a través de brochurs entregado puerta a puerta donde se escriban en cartillas que sirvan de orientación de las familias sobre moral, cívica y leyes adjetivas al comportamiento de los niños y jóvenes en sociedad.
El proyecto debe tener una cobertura nacional e incluir como base la constitución de la Republica y, las instituciones que deben dirigirlo estarían, entre otras: Ministerio de Educación, Ministerio de la Salud, Ministerio de la Mujer, Procuraduría General de la República, Policía Nacional y Dirección Nacional de Control de Drogas.
El Ministerio de Educación para dotar de uniformes adecuados a los estudiantes, presentación, establecer el código de vestimentas, cultura, deporte, moral, cívica y religión; la DNCD y la Policía estarían velando por la seguridad estudiantil y la prevención para que no sean inducidos al consumo de estupefacientes, evitar los embarazos y la violencia en la escuela. Que los estudiantes indisciplinados sean llevados a un reformatorio.
El Ministerio de Salud contribuiría a la planificación de un programa de atención a las niñas, niños y adolescentes para que estos sean sometidos a los chequeos sanitarios periódicos o al iniciar cada año escolar y determinar la salud física y mental de los alumnos y poder tomar las medidas preventivas correspondientes.
Establecer que en cada escuela y liceo se apliquen la disciplina del deporte de manera obligatoria y que se establezca la carrera deportiva, donde todos aquellos estudiantes que lo deseen puedan cursar una carrera deportiva y graduarse como deportista o como técnico, que luego podría estar al servicio de la formación de deportistas amateur y fortalecer las competencias internacionales, pudiendo el país aumentar su presencia en competencias internacionales y regionales.
En conclusión las causas principales son socio-económicas (pobreza, analfabetismo y desempleo), desacuerdos de parejas, drogas y riñas. Las consecuencias, son miles de mujeres, hombres, jóvenes y niños sacrificados y, las propuestas abundan para soluciones. La mía es sencilla, creo que deben atacarse las causas: más empleos, más inclusión social, más educación, más salud, más protección y control de nuestros alumnos en las escuelas.
Un papel más determinante de los padres en la orientación de sus hijos.
Este problema necesita de todos.
of-am