La sucesión presidencial en Estados Unidos

 

Hace apenas un par de semanas, repasaba unos capítulos pasados de la serie de ABC “Designated Survivor”, cuya traducción al español, hablando literalmente, pudiera ser: Superviviente Designado. Pero yo creo que esta traducción, no recoge con exactitud, el concepto que implica y abarca el titular en idioma inglés.

 El caso es que me vino a la cabeza la idea de que cuando los mandatarios supremos

-de cualquier estructura social importante- fallecen antes de cumplir el período para el que fueron designados, se genera una lucha por la sucesión, aun y cuando esté claramenteestablecido el procedimiento para su reemplazo. Es que el poder corrompe hasta a los mas “nobles”, y por obtenerlo, se suelen hacer cosas non santas. 

Un viejo proverbio chino, atribuido a no sé quién, reza: “Si el poder está en venta, vende hasta a tu madre para conseguirlo; porque luego, con el mismo poder, ella volverá hasta ti”. De forma que fíjense ustedes si el poder es grande y perturba tanto que, hasta los chinos, confiesan que en su nombre se puede hacer hasta las mas inverosímiles y odiosas maniobras.   

Confieso que el asunto éste me martilla en la cabeza con gran insistencia, especialmente de ayer para acá. Así que casi de forma autómata, pasé revista a lo que ha sucedido en tres instituciones de carácter mundial, que a su vez tienen rango de “categoría histórica”. Ellas son: el Gobierno dominicano, el de Estados Unidos y la Iglesia Católica. 

Sin profundizar mucho, se puede establecer que: los presidentes de USA nunca han renunciado, los dominicanos sí, y los papas también. A los tres se les ha permitido reelegirse; aunque los papas son vitalicios, alguna vez en el pasado, unos cuantos de ellos salieron del poder y luego pudieron volver. Pero lo que mas tienen en común estos tres personajes es que, a los tres los han derrocado e igualmente, los han matado. 

Y esto último, inexplicablemente, es lo que me ha perturbado. Sobre todo, luego de ver la serie de la que les hablé al principio, “Designated Survivor”, que fue cancelada hace justamente dos semanas por ABC, pero que puede ser “aireada” de nuevo en una tercera temporada, por Netflix.  

 No estoy seguro de que quiera ver los nuevos capítulos, si es que Netflix compra los derechos. Porque a pesar de que David Guggenheim, hizo el guion original y mas de una veintena de artistas de la ambientación y la dirección de obras de teatro y TV han participado en las posteriores sagas, el tema central seguirá siendo la lucha por escamotear el poder, por parte de alguien que no fue elegido para ostentarlo.

En Estados Unidos, que es el escenario escogido por Guggenheim; si por las razones que fueren, el presidente sale de manera irregular del poder, hay toda una cadena de sucesión que llega hasta un eslabón número 18, después del presidente, que puede ocupar la Sala Oval de Washington, hasta tanto se realice una elección que designe un nuevo presidente, al terminar el período para el que fue elegido el primero. En cualquier caso, esta situación tan extrema resulta muy poco probable, pero no imposible.

En la serie, el creador agregó una gran dosis de ficción al tema, alargando la cantidad de eslabones en la cadena de sucesión, al tiempo que concibe y pone en escena una mente tan criminal, que es capaz de echar a andar una trama en la que mueren todos los que pudieran o no, suceder al presidente; y todo para que la designación recaiga finalmente en la persona deseada. 

Cuando menos en la vida real, las cosas no son tan fantásticas, ni en USA ni tampoco en República Dominicana y mucho menos en Roma. Pero no dejan de ser seductoras, especialmente para quien acaricia la idea de asaltar el poder, “solo por la casualidad de resultar ser el sobreviviente designado por la Constitución”, en caso de una catástrofe nacional. 

Porque una catástrofe nacional es lo que tiene que suceder para que tantas personas, en la línea de sucesión, resulten muertas en un solo acontecimiento. O talvez no sean tantas, no sé. 

En todo eso pensé cuando vi a Danilo Medina y Margarita Cedeño, juntos en un mismo vagón de un funicular de cabinas múltiples que nunca antes se había instalado en el país y que con tanto entusiasmo acabamos de inaugurar, para el disfrute exclusivo de la gente de a pie. Pero cuidado, es solo la ficción creada por David Guggenheim que me trae estos pensamientos tan perturbadores. 

Ojalá que esos “buenos para nada” que tenemos en la seguridad nacional, vean mas televisión. A fin de cuenta, hemos convertido la ficción en realidad y viceversa, cuando declaramos que la delincuencia es solo “cuestión de percepción”.

¡Vivimos, seguiremos disparando!       

 SP-AM
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios