Seguridad ciudadana no debe ser comprometida
La sociedad mundial está viviendo tiempos de alta demanda de
protección de los derechos constitucionales y derechos internacionales
debido a que está siendo acosada por el desenfreno de los delitos,
atracos, violencia y reclaman a los gobiernos mayor seguridad. Los
recientes hechos acaecidos en México donde los reclamos por el alza de
los precios de la gasolina a generado violencia y saqueos de negocios.
organización de actos vandálicos, ha tenido la sociedad en zozobra.El gobierno no puede permitir que se organicen bandas de delincuentes
para tener atormentados a los comerciantes y a los ciudadanos y justo
a tiempo ha desplegado operativos de seguridad en todo el territorio
nacional con tal de garantizar el libre comercio y transito de las
personas para que puedan vivir sin temor en un país que siempre ha
vivido en paz y ha proporcionado un ambiente de seguridad para las
inversiones tanto nacionales como extranjeras.Se observa que después de instalado el sistema 9.1.1 se ha aumentado
la seguridad de las personas, se le ha garantizado rescates a tiempo
de las personas que están en peligro, junto con el sistema de cámaras
en lugares estratégicos así como la coordinación de los organismos de
seguridad (Fuerzas Armadas, Policía Nacional, DNI, DNCD,
Seguridad Vial y la AMET) se está estableciendo un sistema estable de
seguridad nacional que garantiza la vida a cada ciudadano.Es necesario la conformación del sistema de seguridad nacional que
prevea el crimen organizado, combate a los delincuentes y lleve a la
justicia a todos aquellos ciudadanos que han renunciado a vivir la
vida en sociedad respetando y cumpliendo con sus deberes
constitucionales y, respetando los derechos de los demás ciudadanos.
El gobierno ha reaccionado a tiempo.
Se espera que bajo ninguna circunstancias la patria este en peligro
sobre aquellos violadores que con su actitud quieren llevar el
desasosiego a la ciudadanía, quieren marchitar el sistema de
democrático que tanto lucha y sudor le costó a los hombres y mujeres
que formaron nuestra nación y todos aquellos que se han sacrificados
para mantenerla sana y salva.
Las instituciones que son responsables de realizar tan ardua tarea
deberán suministrarles los recursos necesarios y dotarlos de
facilidades, con equipos adecuados para que puedan seguir combatiendo
este flagelo de delincuencias que quieren mantener al país bajo un
acoso con el solo objetivo de combatir el gobierno de manera inusual y
que ese método se torna muy peligroso para la seguridad de las
personas.
En artículos anteriores había señalado que de las primeras medidas que
deben llevar a cabo las instituciones que forman el consejo de
seguridad ciudadana era el registro en una base de datos de todos los
vehículos, que incluyen motocicletas, carros de concho, privados,
camiones de cargas, autobuses y minibuses de pasajeros, verificando
que tengan sus placas y que sean originales, sus matriculas, seguro;
vehículo en buenas condiciones, sus permisos de conducir al día;
verificar que respeten las señales de tránsito, tanto en las calles
como en las carreteras, autopistas y avenidas.
Explicaba que el estado dominicano seguía teniendo un reto para
alcanzar una política decidida y clara que le envíe un mensaje a los
delincuentes y también a los ciudadanos y ciudadanas de que el país no
va a desfallecer por falta de impulsar una voluntad política que
garantice la seguridad física a todos. Ya hemos visto que el plan de
seguridad ciudadana está muy avanzado, y de hecho ha arrancado con
buen pie.
Para que ese mensaje llegue rápido a los oídos y los ojos de los que
se dedican a la violar la ley y, en consecuencia dejando a su paso
atropello de personas honestas, atracos, trafico ilegales de productos
y personas, robo, extorsión y bandidaje entre otros delitos, el
presidente ha demostrado que está comprometido con garantizar la
seguridad de todos. Las patrullas a las calles con instrucciones
precisas de cumplir con el orden y proteger la ciudadanía.
El reto mayor que tiene el país es obtener los recursos económicos y
financieros para solventar el costo de mantener personal idóneo, con
buenos salarios; entrenados y capacitados para seguir combatiendo ese
flagelo que corrompe todo, como es la delincuencia. Es que la paz y la
seguridad ciudadana no se cede, no se abandona y es responsabilidad de
cada ciudadano mantenerla.