La razón de ser de la Universidad es el alumno
Al concluir el presente mes de junio, las autoridades del gobierno procederán a conocer la ejecución presupuestaria correspondiente al primer semestre económico del año 2016, con cuyos datos, los técnicos de presupuesto proyectarán los ingresos y gastos del gobierno para el próximo año 2017, por lo que estamos en el momento preciso para que la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, haga la presentación de sus necesidades presupuestarias, a los fines de que sean incorporadas en el proyecto de presupuesto, asegurando el apoyo que requiere para solventar sus planes y proyectos.
Conociendo los fundamentos economicistas de los principales grupos de presión que inciden en nuestra academia y sabiendo la manera displicente que tiene buena parte de nuestro cuerpo dirigencial, frente a este tipo de presión, no extrañaría que las prioridades a presentar, sean las equivocadas.
Las prioridades de la institución deben enfocarse a encarar el problema fundamental que se tiene , que es, el de suplir adecuadamente la demanda académica de los alumnos, para que puedan completar sus estudios al ritmo que que establecen los programas de estudios, pues si la oferta de asignaturas a los alumnos se mantiene por debajo del 40% de la demanda y la institución continúa con un claustro profesoral congelado, al tiempo que sigue reduciendo la oferta de asignaturas a los alumnos, es más que evidente, que el número de más 130 mil alumnos que el pasado semestre solo pudo cursar tres materias o menos, continuará en aumento y eso hará tenebroso el futuro de la UASD.
De mantenerse la idea de que las prioridades son: a) Capitalización del Plan de Retiro, b) Habilitación de la ARS-UASD y c) Un sustancial aumento al salario, lamento contarles que esas podrán ser aspiraciones legítimas de los servidores, pero que no sirven para mejorar la calidad académica, ni para incrementar la desmejorada oferta académica a los alumnos.
Los actores que incidimos en la UASD y que de alguna manera vivimos por ella, tenemos que poner en primer lugar el cumplimiento de la misión institucional para la que esta fue creada y tener presente, al establecer prioridades, que la UASD existe para formar los recursos humanos de alto nivel que requiere la sociedad dominicana para su desarrollo pleno.
Las autoridades académicas y administrativas de la Universidad, deben presentarse a la discusión presupuestaria con el gobierno, armados con datos precisos de la cantidad de estudiantes que tenemos, del número de docentes requeridos para atenderlos, del tipo de recursos materiales y del monto financiero que se requiere para poder formarlos en condiciones óptimas.
Como sé, que es tradición en la UASD, promover acciones sin detenerse a medir consecuencias de costos, les presento un ejercicio de lo que en términos económicos representaría capitalizar el Plan de Retiro, para que esta unidad con la actual concepción, pueda ser sostenible:
Actualmente la nómina que se paga a los servidores retirados y viudas, asciende a un monto de RD$106 Millones de Pesos cada mes, lo que es igual a RD1,378 Millones de Pesos al año. ¿Quién tiene la proyección de a cuánto se incrementará esa nómina en los próximos cinco años? ¿Cuál es el capital necesario que se debe tener invertido para que produzca beneficios por RD$106 Millones de pesos al mes? Un estimado conservador indica que serían necesarios más de RD$100 mil millones de pesos.
Lo sensato es aceptar que el Plan de Retiro es insostenible, y en el marco de una negociación, pedirle al gobierno central que asuma la nómina de los actuales retirados, garantice los derechos adquiridos de los servidores que ingresaron a la academia antes del año 2001, fecha en la que fue aprobada la Ley de Seguridad Social e incorporar al sistema nacional de seguridad social a los servidores que ingresamos a la UASD en fecha posterior a dicha la Ley.
Con relación a la ARS-UASD, es necesario decidir, si podemos sostenerla respetando sus fondos y su autonomía de gestión, o si la disolvemos e ingresamos al sistema seguridad social, total, a los servidores lo que nos interesa es tener atenciones de calidad en materia salud y poco importa quién las brinde.
Ajustar los salarios para devolverle su poder de compra, no es un ejercicio ocioso, pero es necesario hacerlo apegado a la justa equidad, tomando en cuenta el desempeño, pues no puede continuarse asignando salarios porque alguien hizo campaña o tiene problemas económicos. Tampoco se debe continuar acrecentando una distorsión salarial que resulta indecente, pues tenemos a servidores subalternos que reciben mayor salario que sus superiores.
Es necesario propiciar un dialogo, con el objetivo de identificar las prioridades que nos conduzcan a corregir las distorsiones históricas de políticas administrativas y de gestión de recursos humanos, previo a buscar las mejores alternativas para reencausar la academia, focalizando sus acciones hacia el cumplimiento de la misión institucional que la crea, en el marco de dicho dialogo, sin menoscabo del derecho de autonomía, deben incorporarse a las autoridades del MESCY, en tanto es la instancia del gobierno responsable de la supervisión, validación y canalización de recursos al sistema de Educación Superior, Ciencia y Tecnología de la Republica.
La sociedad tiene la responsabilidad de financiar la Universidad por vía del presupuesto del Estado, así como de los aportes directos de las familias, pero la Universidad está en la obligación de usar de manera responsable los recursos que recibe, sea que resulten suficientes o no y la mejorar manera de invertirlos es poniendo a los estudiantes en primer lugar.
jpm