La política de la Izquierda y el discurso
La Izquierda Dominicana puso en la última década de la dictadura de Trujillo, así como en los primeros 12 años de los gobiernos del Dr. Balaguer, la mayoría de los muertos y torturados que cobraron esos dos gobiernos.
Sin embargo, esta facción política, pese a su victimización, no cobra las ventajas del heroísmo o el sacrificio de sus militantes muertos, perseguidos o torturados; no hablemos de las evaluaciones históricas hechas sobre estas épocas, donde no se le da a las izquierdas el protagonismo en ninguno de los escenarios coyunturales resultantes.
Hablemos de su ascendencia en las masas populares, y los resultados que los diferentes partidos de izquierda vienen cosechando a través de varios certámenes electorales; ningún analista político, mira hacia atrás para afirmar que la Izquierda Dominicana nunca ha conseguido un simple regidor de cabildo sin la ayuda de un partido grande.
Además del divisionismo constante de las izquierdas, hay un ingrediente en su accionar que las lleva a minimizar su existencia: la falta de discurso político; justificaron su existencia, viviendo “en contra de”; primero de Trujillo, y luego en contra del Dr. Balaguer; nunca han tenido un discurso de propuestas para un ambiente democrático.
El dicho satírico español de que “contra Franco vivíamos mejor”, se ha trasladado al ámbito nacional con identidad propia; la mayoría del liderazgo izquierdista local, perdió su modo de vida con la desaparición del Dr. Balaguer del escenario político nacional.
Cualquier partido o candidato de izquierda o de derecha, necesita un discurso de propuestas bien elaboradas, y bien consensuadas con los sectores que serían favorablemente afectados, para emprender el camino en búsqueda del poder político de un país; eso no ha sido percibido por esos sectores en el nuevo ambiente político dominicano.
No han entendido, que con el despertar del nuevo siglo, República Dominicana iniciaba un escenario diferente al que vivimos antes; se marcharon de manera natural los tres grandes líderes que enmarcaron el cuadro político nacional; a partir de ese momento, había que hacer propuestas coherentes, si se quería conquistar los nichos sociales y electorales dejados por ellos.
No lo entendieron; sorprendidos por la nueva realidad, en vez de un análisis profundo de sus pasos anteriores y de cómo acomodarse al nuevo país político, muchos se desenfocaron y declinaron su condición de políticos para asumir nuevas formas de supervivencia.
Algunos añorando tiempos pasados, optaron por el vandalismo; hay muchos secuestros y robos, que no han quedado muy claros, donde han muerto espalderos de personalidades de izquierda; otros descubrieron nuevas profesiones; ahora son ambientalistas, negociadores de prebendas donde quiera que pueda haber inversiones de capitales.
Pero no; los más insensatos y eufóricos, comenzaron a dar brincos de alegría clamando: ¡ha muerto el “rey”!, y no se percataron de que desde algún ángulo del país político alguien levantaría un brazo diciendo ¡“que viva el rey”!; y de esa manera, casi sin darse cuenta, se le ha colado el PLD por 20 años, un quinto de siglo.
jpm
este parece que estodio historia dominicana en donde reside, porque hablar de historia dominicana de dos periodos como el de trujillo y baalaguer y no mencionar ni por asomo las dos intervenciones militares noteamericana a nuestro pais, el mismo siglo, hay que tener demasiado mala fe a la hora de hablar de nuestra historia o ser sietemesino como decia marti
muy buen artí****…y para colmo de colmos, ahora la única propuesta que se le conoce a la izquierda dominicana es de fusionarnos con haití…porque desde hace décadas, los principales promotores de la invasión haitiana son arcaicos comunistas infiltrados en los diferentes partidos del sistema y medios de comunicación, incluso cogen dinero a ongs imperialistas (de usa y europa) para conspirar contra la república dominicana.por la traición e ineptitud de los izquierdistas se ganaron el repudio del pueblo dominicano, esos comunistoides ahora viven de plagosear y mendigar en los partidos del sistema democrático capitalista que tanto criticaban