La moda actual: enaltecer los antivalores
Es obvio y muy palpable, que en estos tiempos del devenir en que discurre el siglo XXI con todo su modernismo y la vida desenfrenada que se lleva, hay un desborde y una pérdida tangible de los valores humanos, de la ética, de los deberes y los principios. Se ha perdido la sensibilidad y la decencia en gran parte de la humanidad a juzgar por las actitudes y el comportamiento que asumen ante la conducta de otros.
Las noticias que leemos en los diarios y las fílmicas que vemos en los noticieros de los acontecimientos que suceden en el mundo, indudablemente nos llevan a esa conclusión indicada más arriba. Es tal la saturación de asesinatos, revueltas, hechos sangrientos, atentados, matanzas sin sentido, que poco a poco ha ido perdiendo la sensibilidad social en muchos y que solo les resta observar impávidos tales sucesos, motivando a que en los próximos, ya ni se conmueven. Esa es la triste realidad.
Como ejemplo de ello, hace poco acaba de ocurrir en la ciudad de Mosul en Irak, controlada aún por parte del grupo terrorista Estado Islámico (EI), un asesinato brutal de unas 145 personas, las cuales trataban de huir hacia el oeste, al no compartir sus valores religiosos y políticos con estos asesinos del Oriente Medio. Por tal acción, que debe ser considerado como algo normal y de genuino derecho en este mundo, fueron apresados y colgados de postes de luz al ser considerados como «apóstatas» por intentar abandonar «la tierra del califato».
Estos grupos criminales que matan en nombre de un «dios» al igual que los regímenes socialistas (entiéndase comunistas), que lo hacen en nombre de sus líderes y que se jactan de proclamarse «defensores de los pueblos», pero cuando éstos reniegan o no aceptan la forma de su ejercicio político o religioso, es la manera como actúan: imponiendo sus criterios a la fuerza con el terror de las armas. El precio que se paga es con la prisión o la muerte.
La exaltación de los antivalores
Como una consecuencia directa de lo que señalaba en el introito de este humilde aporte, hoy en día se da un fenómeno que quizás para muchos pasa desapercibido, pero que para otros no: el enaltecimiento social o político de personas inmerecidas y que carecen de valores éticos y morales.
En torno a ese sentido, si hay un lugar en donde esa distorsión de apreciación humana en virtud del rol que una persona desempeña o ha legado a la sociedad, se da de manera intensa y relevante en estos tiempos en las capas sociales y en las lides políticas. Para avalar en cierta forma lo que sostengo, vamos a poner solo tres ejemplos actuales. Uno de ellos dentro del marco social y los otros dos, bajo la égida política. En ambos caso, se trata de enaltecer lo que carece de valor humano, político, social y ético. Veamos:
1.- Exaltación social errónea y absurda
Si usted se desplaza por las calles de East Harlem en el condado de Manhattan en la ciudad de New York, de seguro que en cualquier esquina y al costado de la pared de una bodega, se topará con un mural y una imagen casi siempre de un joven, generalmente afroamericano, su fecha de nacimiento y de su muerte. De igual manera, una frase elogiosa y/o un pensamiento de cariño. Debajo de su retrato dibujado, verá varios velones comprados en una tienda 99 cent. y varias botellas de Hennessy vacías. Pero, la historial real que encierra ese mural urbano, es que su muerte se debió a que fue abatido por la policía cometiendo un acto delictivo. Esa es la manera en que un conglomerado social étnico norteamericano se manifiesta en contra del sistema anglosajón. Es solo cuestión de un resentimiento histórico, que ni la abolición de la esclavitud de Abraham Lincoln ha podido desterrar.
2.- Una estatua indigna y abjecta
A finales del año 2014, fue inaugurada la sede de UNASUR con el nombre y una estatua en honor al fallecido expresidente argentino Néstor Carlos Kirchner Ostoic, en la ciudad de Quito, Ecuador. Su costo fue cubierto por su viuda alegre Cristina Elisabet Fernández Vda. Kirchner. El mayor distintivo como gobernantes de esta pareja «socialista» es la de haber sido la más deshonesta, corrupta y perversa que ha gobernado la patria de José de San Martin Matorras. Fue de tal magnitud el saqueo al erario argentino, que se le conoció como «La ruta del dinero K». De ese desfalco gigantesco, salió el lujoso hotel que hoy posee la viuda alegre llamado «El Calafete» situado en la Patagonia. (Ver enlace): https://www.avizora.com/atajo/informes/argentina_textos/textos_02/0010_los_kirchner_los_mas_corruptos.htm
Las declaraciones a la prensa de la secretaria personal de Néstor Kirchner en la Casa Rosada, no dejan resquicio alguno, de que el robo descarado fue la tónica en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner en la Argentina. (Ver enlace): https://www.clarin.com/politica/afirman-kirchner-llevaban-bolsos-plata_0_BJZMQtdsPXe.html.
Pero, como bien lo dice el dicho: «Entre bomberos no se pisan la manguera». Cuando los dirigentes del populismo izquiedista estaban en su pleno apogeo hace tres lustro en Sur América, esos hechos indignantes no lo veían ni se daban por enterados aunque en el mundo era un secreto a voces. Por esa razón, el «Guapetón de Ecuador» Vicente Rafael Correa Delgado decidió «honrar» la memoria del fenecido Néstor Kirchner con su estatua frente a la sede de UNASUR. Cuanta razón tuvo mi esposa, cuando al estar de paseo con unos familiares frente a la referida sede en Quito, ante la pregunta de un niño del entorno familiar de quién era el de la estatua, ella le respondió: «Un vulgar ladrón».
Un facineroso político como mariscal
Como ya es habitual y aunque no sea del agrado de los comerciantes de la zona ni de los habitantes de esa exclusiva arteria de la ciudad de New York como lo es la 5ta. Avenida, con la llegada del verano se celebra el «Desfile Nacional Puertorriqueño», una más de las tantas bobadas y cosas que no resuelven nada y que se permite en esta gran democracia que se vive en esta nación.
Estas gilipolladas de los desfiles de los ciudadanos de varios países que residen en la Gran Manzana, lo único que trae es pérdidas económicas para los comerciantes del área, congestión del inmenso tráfico de la ciudad, incomodidades e irritación para los residentes de la zona y gastos extras tanto para el pago a la fuerza de orden público para vigilar el desfile así como para el Departamento de Sanidad para la recogida de la basura que dejan los participantes.
Como si eso no fuera suficiente, al de este año se le ha agregado el ingrediente de que el «Mariscal» de este desfile lo será el sedicioso político y miembro del exgrupo clandestino «Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), Oscar Rivera López, que buscaba la independencia de Puerto Rico de los Estados Unidos y que por sus actividades sediciosas, fue hallado culpable por un gran jurado de pertenecer a un grupo que habían asesinado a seis personas, entre ellos a un policía, cometiendo con ello un delito federal. Fue condenado a 55 años de prisión en Terre Haute (Indiana) y al cumplir 35 años de cárcel fue liberado (como era de esperarse), por el pusilánime de Barack Hussein Obama II Dunham.
Una de las promotoras más eficiente para su liberación, lo ha sido la Consejal y actual vocera del Consejo de la Ciudad de Nueva York en la Alcaldía, Melissa Mark-Viverito, una señora que en las 24 horas del día no se toma un asueto en hacer maldades y ser una de las personas que yo considero más perversa y peligrosa en la política de la ciudad de New York. Siempre está maquinando en contra del sistema norteamericano. Si por ella fuera, la policía no actuara para nada en contra de los que delinquen. Recientemente se le vio muy feliz al lograr que la ciudad se abocara al cierre de la cárcel de Rikers Island de NewYork, porque su gran preocupación siempre ha sido el bienestar de los drogadictos, de los que alteran el orden, así como de los ilegales que violan las leyes de inmigración, por el odio que ella siente en contra del sistema norteamericano.
O sea que este año los boricuas estarán «orgullosos» de que su Mariscal del desfile sea un exconvicto sedicioso que participara en la muerte de un policía y de cinco personas más. Además, de adueñarse de un sentimiento del cual los puertorriqueños siempre han rechazado: ser independientes de los Estados Unidos.
Como podemos ver en esos tres sencillos ejemplos, una gran parte la sociedad de hoy en día tiene una pobre o casi nula visión de los que son los principios, los valores éticos, humanos y morales. Al parecer, basta que usted se proclame «antiyankista», «antisemita», admire a Fidel Castro a Hugo Chávez. Se califique como «revolucionario o socialista» y ya con eso, no importa que usted robe, sea corrupto, haya asesinado policías en su «causa», asaltado un banco para su proceso de lucha ( caso Los Palmeros en la República Dominicana) o haya dado un golpe de Estado, etc. Es suficiente para ser considerado un «Héroe, libertador o patriota». Oscar López Rivera será «Mariscal» del desfile de Puerto Rico y además, un «Libertador» según Melissa Mark-Viverito. (Ver enlace) https://www.telemundo47.com/noticias/local/Ny-post-ataca-a-Viverito-por-polemica-camiseta-en-apoyo-a-Oscar-Lopez-Rivera-307468761.html
Ante todas estas barrabasadas políticas sociales y políticas, que llama negro a lo blanco y correcto a lo absurdo, solo nos resta remitirnos al pensamiento del gran libertador José de San Martín Matorras quien dijo:
«La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable gota de poder».
JPM