La mente no tiene límites
El martes pasado estuve con una muy refutada terapeuta de los cientos que aquí conozco, ya que me muevo en el medio. A ella la había visto un par de veces, pues no es de las que asisten a alguna de las tres reuniones mensuales que tenemos.
Es una de las terapeutas graduadas del Dr. Goiz y una de las pocas que éste ya hace años tituló como maestra para que pudiera impartir su curso.
Coincidimos en una reunión y conociendo su fama y su saber, a pesar de su juventud, le pedí me diera cita para atenderme, pues venía con algunos problemas debido a mi operación de Cáncer en Septiembre pasado. Sentía una malestar intestinal y una “presión en la parte cercana al ombligo, donde el Íleon, terminación del intestino delgado, fue cocido y unido al colon transverso, al serme eliminado el ciego, el colon ascendente y parte del mismo colon transverso.
El problema viene a cuentas porque ambas son “tuberías” de muy distintos diámetros, y como en la canción de la jirafa y el changuito: “o te encoges tu o me alargo yo”. Esto hace que la cicatriz que se forma sea gruesa, masuda, se sienta y moleste algo.
Me privilegió con una cita para 5 días después, me atendió y me dijo que no tenía metástasis y me explicó lo que antes dije, que a unas personas molesta más que a otras. Me puso los imanes y me citó para una semana siguiente.
Esta segunda vez me volvió a revisar, me puso nuevamente imanes y cuando acabó me volvió a ratificar lo dicho con anterioridad, y me dijo que me iba a revisar con Osteopatía.
“¿Qué es la Osteopatía Bioenergética Celular?
El aprendizaje y la práctica de la Osteopatía Bioenergética Celular son, a la vez, el resultado de un estudio científico y una iniciación a un nuevo nivel de conciencia. El trabajo del Osteópata es sentirle el pulso a la vida, el pulso de cada célula, el ritmo particular de cada órgano; el movimiento de las fascias que envuelven, sostienen e interconectan todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo. ( Italia Yunuen Oloarte Pirrone.) Precisamente esta Doctora dará una conferencia al respecto en Colegio de Biomagnetismo de Monterrey el 7 Marzo.
Cuando me sobrepuso las manos a la altura de donde estuvo mi Ciego, me dijo que yo tenía un problema muy viejo que era el responsable de que hubiera tenido que sacrificar esos órganos. Me habló de mi papá y algún problema cuando tenía 6 años. Durante casi 72 años estuvo latente este problema y gestándose esta enfermedad, esperando su turno.
Luego me sobrepuso las manos por debajo del ombligo para ver qué emoción atrapada tenía de ese lado y por qué era mi sensación de molestia, me diagnostica que esta solo tiene 3 años, y de repente abre los ojos sorprendida y dice: ¿Cómo que el gobierno? ¿No entiendo? y me mira. Claro ella desconoce mi vida y mis actividades. Le explico que es que yo escribo para periódicos digitales y le “echo” mucho al gobierno.
Su rostro se tranquilizo. Mi esposa, sentada en el consultorio, también se ríe incrédula. Me dice que debo encontrar el modo de que mis artículos no me afecten, o debo dejar de escribir.
Aun asombrado, he decidido lo segundo.
Luego mi esposa trajo a colación aquella anécdota que se cuenta del Lingüista Patín Maceo, a quien su esposa en mal momento encuentra en situación comprometida con la muchacha del servicio y muy enojada le dice, – ¡Patín, estoy sorprendida…! Él se queda pensativo y le contesta, no, tú estas estupefacta, el sorprendido soy yo.
Así salimos ambos del consultorio de esta terapeuta el martes pasado, sorprendidos y estupefactos.