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La Marcha Verde y el fin del poder!!
El surgimiento de la Marcha Verde como movimiento ciudadano en la República Dominicana, representa un nuevo elemento socio-político con el que el Poder tiene que lidiar como parte del nuevo escenario democrático de la post guerra fría.
De acuerdo con Moisés Naím, en su libro El Fin del Poder, el surgimiento de los Micro Poderes se convierte en el mayor desafío del Gran Poder, ya que este último no se puede imponer a los débiles como lo hizo en el período de la guerra fría.
Esto y otras cosas son las que nos dicen que gobernar un país en este escenario no es algo que lo puede hacer cualquiera exitosamente, ya que el líder tiene que entender el nuevo escenario y actuar con la suficiente inteligencia a los fines de sobrepasar las barreras y las adversidades que los micro poderes le pondrán en su camino.
Es cierto que la impunidad y la corrupción han campeado por sus fueros en la República Dominicana tanto en la dictadura como en la democracia, como también es cierto que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.
El surgimiento de este movimiento social, que apenas representa quizás un 5% de la población votante, obligará a la partidocracia a purgarse contra el mal de la corrupción a menos que quieran asumir las consecuencias que tendría mantener la impunidad contra este flagelo.
Ya son varios los sacrificados en varias parcelas políticas así como también en el sector empresarial por haberse involucrado o haberse dejado involucrar en la práctica del soborno por parte de la empresa Brasilera ODEBRECHT en su afán para reemplazar a otras empresas extranjeras en la obtención de obras de infraestructura en la República Dominicana.
Pero es importante destacar que el origen de este escándalo no fue provocado por un micro poder, como es el caso de Marcha Verde, sino por otro macro poder que compite en el ámbito comercial y financiero con un vecino al que la ola neoliberal lo ha colocado como la principal competencia comercial de USA en América Latina.
El escándalo ODEBRECHT es un pleito de grandes en el que los chiquitos han quedado atrapados en el medio y corren el riesgo de pagar las consecuencias, no sólo de su travesura corrupta, sino también de la confrontación de dos grandes poderes, Brasil y Estados Unidos.
Lo que han hecho los micro poderes de la sociedad civil y la oposición política en RD es servir de agentes catalizadores y de presión para que el ministerio público y la justicia cumplieran con sus respectivos deberes de poner a funcionar la ley.
La gran sorpresa es que la oposición y el empresariado han sido involucrados por ODEBRECHT en el escándalo, y por tal razón el peso de la ley también ha caído sobre ellos, de tal manera que el principal partido de oposición ha tenido que abandonar el discurso de la impunidad y la corrupción para no dividirse o debilitarse.
El gobierno, a través del Ministerio Público, sorprendió con una sobre actuación que dejó a muchos perplejos teniendo que ser la Justicia la que asumiera su rol de proteger los derechos de los acusados que fueron enviados a prisión preventiva mientras se conoce la acusación.
El poder se ha debilitado producto de este escándalo en RD pero el Partido en el Poder no ha sido el más perjudicado, ya que más bien a salido fortalecido debido a su correcto desempeño en el mismo; mientras que por su parte el micro poder, la marcha verde, ha logrado establecer un antes y un después en la historia de la corrupción en RD.
Las ganancias han sido por partida doble para el PLD-Gobierno y para la Marcha Verde.!!
jpm