La importancia de llamarse Donald
A veces suele asociarse el nombre a la suerte de quien lo lleva. De hecho no pocos encierran una especie de augurio.
De alguien llamado Calígula no podría esperarse nada bueno.
A un Atila sería mejor no confiarle una compañía de caballería.
En cuanto a un Nerón, lo prudente sería asegurar bien la ciudad tras confiscar todo dispositivo con vocación incendiaria.
En cambio, respecto a lo que podría esperarse de Cándida, Altagracia o de Esperanza, las expectativas serían distintas.
Un día alguien afirmó en mi presencia que de las pocas libertades que pudieran tener los padres de un recién nacido, la primera consiste en darle a la criatura el nombre que ellos quieran. Desde entonces sostengo que de ese libre albedrío, a veces catastrófico, nace a la postre la tragedia de muchos que en su adultez estarían dispuestos a invertir hasta lo que no tienen con tal de cambiarse el nombre.
Quien jamás caería en el error que para él significaría hacerlo, es el optimista pato llamado Donald por Disney. Ese anfibio simpático le ha reportado ganancias enormes al famoso complejo de diversión orlandés. Hay también personas llamadas Donald destacadas en el mundo de los negocios.
Hay políticos llamados Donald que llegan a presidentes. En los Estados Unidos un empresario llamado Donald se burló del fisco y desde la presidencia asaltó el Capitolio.
Hay individuos que también llamados Donald tienen éxito en el comercio, en la industria, en los deportes, o en el arte de la pesca. De estos últimos, algunos suelen pescar en aguas tranquilas, atrapando truchas, tilapias o salmones. Otros prefieren hacerlo en ríos revueltos, pescando lo que sea.
En Quisqueya, nombre que en acoplamiento ideal con las estrofas del primer himno patrio, debió dársele a la República, hubo un Donald que siendo parte de un triunvirato, gobernó solo y provocó una revolución. Otro Donald también, experto en negocios, en política y en el arte de la pesca, de tanto tirar su anzuelo, de tanto pescar, y de tanto jorobar, al extremo de alborotar la aparente tranquilidad de los mares, concitó una operación de calamares inclinados a emular la justiciera irrupción filantrópica de Robin Hood.
De manera que la importancia de llamarse Ernesto, o de llamarse Donald, no solo aflora, como puede verse, en la clásica obra de Wilde, como tampoco, la de llamarse Gonzalo, o José Ramón o Ramón Emilio, o de llamarse como sea.
Elemental, como diría el diligente detective de sir Conan Doyle.
querido amigo, me luce que no te entendieron
sir conan doyle,espiritista,gustaba de actos de invocar hablar con espíritus de personas fallecidas,escribió libro sobre sherlock holmes.
este autor si k está fuera de lo normal donald es un santos si lo compara con los k este autor cree k son buenos.donald nunca invadió a ningún país ; tampoco le dio el dineros de los pobres a los banqueros .donald será presidente en el 2024.
jesús santísimo, defendiendo a un delincuente y conspirador enemigo de las instituciones democráticas, un aspirante a dictador, quien provocó el peor desorden institucional, con la agresión al congreso y el desconocimiento de la institución electoral y de la justicia, atacando además al fbi, y por fin traicionando a usa en su complicidad con putin.
esta ciego , en verdad k tu no sabes las destrucciones k esos demócratas han ****s alrededor del mundo.
solo le pondría caligula atila ó neron a un ****,para que sea temido,y me gusta ronald reagan.ah y boca negra.
en dominicana hay un ladrón llamado donald guerrero. es importante que el país lo sepa .
de los que el autor puede estar seguro, es que sería difícil encontrar unos padres que le pongan como nombre a su hijo nasarquin y que, esa criatura se desarrolle con ese nombre
la botaste, porque a la verdad que me fui de risas; pero también hay nombres tristes que significan saqueos, en dominicana, como los que te voy exponer: danilo, donald, gonzalo, felix, adrian, ramon, leonel, roberto, angel, julio, jean, luis y otros nombres sonoros que seria difícil señalarlo, porque nos cabrían en este comentario. ¿que te pareces?
no mi amigo no,el nombre que no es común y creo que nadie le pone a su hijo es hércules.imagínate tú llamando a tu hijo pequeño y que se llame así.