La humanidad bajo amenaza
Un grupo de científicos de varias universidades de prestigio internacional han dado la voz de alarma a lo que podría ser la Sexta Extinción Masiva, o lo que es lo mismo a la desaparición de miles de especies, debido al gran deterioro del hábitat, incluyendo a los seres humanos.
Claro está que la desaparición de la especie humana está fuertemente vinculada a fenómenos eventuales, la mayoría de ellos ajenos a la especie humana. Sin embargo, esta llamada de alerta de gran parte de la comunidad científica debe aguzarnos y llevarnos a evitar a toda costa el deterioro del medio ambiente.
El planeta Tierra ha sido víctima de muchas grades extinciones, pero la ciencia registra conocimiento de cinco. De estas cinco grandes extinciones, todas ocurridas en un lapso de 542 millones de años, la más devastadora fue la del período Pérmico. La primera gran extinción se originó hace 450 millones de años, específicamente durante el período Ordovícico-Silúrico. La Segunda barrida de la vida fue hace 374 millones de años, en pleno período Devónico Tardío.
La tercera desaparición masiva de especies sucedió hace 252 millones de años, durante el período Pérmico Triásico, y como ya dijimos más arriba la más letal. La cuarta liquidación de la vida existente aconteció hace 199 millones de años, específicamente en el período Triásico-Jurásico.
Pero de la que más ha sido estudiada por la ciencia ha sido la quinta, durante el período Cretácico-Terciario. En el caso esta Quinta Extinción Masiva, ocurrida hace 66 millones de años, luego de que un meteorito de aproximadamente de 10 kilómetros de diámetro cayera en la península de Yucatán, iniciándose apocalípticamente la desaparición de la vida.
En aquella oportunidad el impacto de la gran roca generó una explosión parecida a la detonación de 96 teratones de TNT, y podemos imaginarnos la magnitud de dicha explosión cuando el artefacto explosivo más potente fabricado no sobrepasa los 50 teratones. Al impacto de la piedra espacial caída en el planeta, se suma la gran actividad volcánica en ese momento, lo que generó el holocausto de la mayoría de las especies. La colisión del meteorito en lo que hoy es México, desencadenó una espiral inacabable de tsunamis.
En la Quinta Extinción Masiva la descomunal polvareda que desencadenaron los fenómenos naturales trajo como consecuencia la imposibilidad de que los rayos solares penetraran al planeta y la oscuridad durante muchos meses hizo imposible el fenómeno natural de la fontosíntesis, necesario para el desarrollo de las plantas.
Asimismo, la falta de luz reinante en todo el globo terráqueo para esa época y la escasez de alimentos llevaron a la extinción total de los dinosaurios. Las lluvias ácidas, fruto de la liberación de carbono y de dióxido de azufre imposibilitaron la producción de oxígeno, dando inicio a la liquidación de casi todas las especies vivientes. De los mares desparecieron desde microbios hasta grandes peces.
Pero hoy día no es diferente. Actualmente los científicos consideran que el ritmo de desaparición de especies es acelerada, y que su recuperación se llevaría de 100 mil a un millón de años. Pero no solo están amenazadas de desaparecer plantas y animales, sino que para los hombres y mujeres de ciencia, de continuar el deterioro del medio ambiente, junto a los fenómenos naturales, las personas también podrían desaparecer. Por lo tanto es una obligación de la humanidad cuidar nuestro planeta.