La fe de Dios

En el mundo hay diferentes tipos de fe, que en realidad confunden a muchas personas. Esto es debido a que la fe es: «Creencia no basada en argumentos racionales. Confianza, buen concepto que se tiene de una persona o cosa. Asentimiento de la inteligencia a verdades religiosas, que orientan el pensamiento y la acción. Conjunto de creencias religiosas» Dicc. L. Encl., 2000. Las personas incultas tienen más posibilidad de incursionar en terrenos que en realidad no corresponden a la fe de Dios. Los que practica la hechicería y la brujería son personas que creen que Dios avala esa conducta, pues ellos tienen una fe en lograr lo que ellos quieren. Sin embargo hay que señalar que esa fe está fundada en creencias de las tinieblas. Poder diferenciar esta fe de la fe en Dios, requiere ser iluminado con la verdad del evangelio, de lo contrario la persona cree en fuerzas, entidades diabólicas, pensando que son de Dios. El empresario también tiene una fe, en el éxito de su empresa. Esta fe se fundamenta en lo material; Las habilidades, conocimientos empresariales y dedicación a ella, son las que le ayudan a crecer y ser exitoso. El tiene fe, la cual puede confundirse con la fe de Dios; porque lleva a su mente que él va a triunfar y pone todo empeño en eso, y con una mente positiva quiere incluir a Dios como una de sus herramientas. No obstante, en realidad Dios no es parte de él; pues su éxito lo fundamenta en lo que él hace, y como lo hace. Muchas veces mencionar a Dios, no quiere decir que se tiene fe en Dios, ni prosperar es sinónimo de tener la fe de Dios. El político, por lo general, en culturas como las latinoamericanas, dice tener fe en Dios, pero es una fe interesada, cuyo propósito es utilizar la fe de los incautos, quienes se dejan arrastrar, por el simple hecho de mencionar a Dios. En el político existe una contradictoria, pues trata de utilizar la ciencia y la fe a su antojo como herramientas persuasivas de multitudes. Sus discursos son bien estructurados para impactar en el sentimiento religioso de las personas, y su agilidad le permite atraer las fe antagónica del hechicero como la del religioso. Esta es la fe del momento, la sociológica y psicológica junto a la mercadológica política. La fe científica es esa que cree en todas las teorías, principios y leyes científicas. Esta fe es depositada en el hombre y lo que él dice. Un científico dice que hace 500 millones de años que sucedió un evento, basado en teorías, y sin perder tiempo ni tener duda, el de fe científica lo cree y lo proclama. El mismo científico deja la duda a su teoría, e insta a que ésta puede ser superada y contradicha más tarde por otros científicos, pero el creyente sigue aferrado a esa fe, la cual constituye su verdad. Este individuo de fe científica, cree que lo que él afirma es verdad; éste no repara en las contradicciones científicas que han habido, ya que lo que ayer era una verdad, hoy es una mentira. La fe de la pobreza, es esa que penetra en la mente y corazón de los pobres. Dice esta fe: «Nací siendo pobre y moriré siendo pobre;» «pobre, pero honrado;» «los pobres son los que están con Dios, los ricos no creen en Dios.» esta fe esclaviza a las personas, pues aunque tengan la manera de salir de la pobreza, no hacen ningún esfuerzo porque su Dios es la pobreza. Esta fe, le hace creer que si dejan de ser pobres pecan y se condenarán en el infierno. Rechazan a los ricos y a las riquezas. Perpetúan en las familias su estado de pobreza, porque abuelo fue pobre, papá fue pobre, yo soy pobre y tú hijo mío tienes que ser pobre, y tus mis nietos también. La fe del sufrimiento, es esa que se fundamenta en que hay que sufrir para estar bien. El sufrimiento es la base de su existencia; se ve éste como una bendición de Dios, y a la vez como la obtención de las soluciones de los problemas. Muchas personas, ven el sufrimiento como su Dios, pues siempre que les pasa algo,dicen: «Esa fue la voluntad de Dios.» «Hay que sufrir, para poder lograr lo que uno desea tener.» Los monjes y los ermitaños les dieron fuerzas a esta fe, pues había que sufrir y maltratar la carne para estar bien con Dios, y también había que separarse de las personas. El hombre ha inventado diferentes fe, pero solamente hay una fe de Dios, que se enmarca en confiar plenamente en la existencia de Dios y en lo que Dios ha hablado. El escritor de la carta de Hebreos, dice: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía» Heb. 11:1, 2. La fe de Dios es esa, que se origina en aceptar todo lo que Dios dice, y fundamenta sus éxitos en la intervención de Dios; es decir las cosas Dios las hace. Se orienta en la existencia de Dios, y en que él da la retribución por las malas conductas y recompensa por las buenas. Por eso dice Hebreos: «Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan» Heb. 11:6. La fe de Dios está revelada ya no solamente en la causa de la creación, sino también , en la manifestación de su Hijo Jesucristo, para la salvación de las personas de fe en él. Esta realidad de fe, se basa en que Dios se hizo Padre, para enviar al Verbo, como su Hijo, para que realizara el sacrificio de propiciación de los pecados del hombre. Por eso nadie puede tener al Padre, sino tiene primero al Hijo. Jesucristo dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» Jn. 14:6. Dios le bendiga.

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