¡La entrevista del Presidente!
El día domingo 19 del mes de agosto del 2018 se convirtió en un día fuera de lo común y ordinario. Por primera vez, luego de ser Presidente de la República, el mandatario Danilo Medina ofreció una ¿entrevista? desde el Palacio Presidencial a la señora Jatnna Tavárez.
La misma fue difundida a través de la wed y el medio televisivo Color Visión. Los Danilista colocan las expresiones del Presidente como las mejores jamás antes vistas o escuchadas; los Leonelistas y los opositores al gobierno como una entrevista servir y complaciente.
El debate sobre quien debió haber hecho la entrevista raya en lo páramo del terreno comunicacional. Existen dos versiones de los logros del gobierno: la oficial y la no oficial. En dicha conversación (complaciente para el opositor y perfecta para el oficialista) el Presidente esgrimió su versión de los hechos – en sus seis años de gestión gubernamental – los demás que miramos de afuera estamos ejerciendo lo que nos asiste: criticar e impugnar lo dicho.
Se le ha prestado más atención a cuales exponentes comunicacionales debieron efectuar la conferencia (Marino Zapete, Huchi Lora, Juan Bolívar Díaz, Alicia Ortega, Nuria Piera, Salvador Holguín, etc…), que a lo dicho en el indicado conversatorio. Lo alevoso de los escolios ha figurado en la crítica hacia la entrevistadora y no hacia lo que dijo, no dijo u obvió el mandatario.
Se ha intentado hacer un retruécano de lo que se dijo o se quiso decir, pero la colocación en la wed del susodicho video (entrevista) evita la modificación. Todos tenemos un comunicador social favorito, sea éste o no complaciente con el gobierno.
Cada dominicano es un periodista en potencia, por tal motivo no es de extrañar que cientos de miles desearan la entrevista con el mandatario, que criticábamos por silencioso y que ya no lo es. Muchos darían la vida para que fuese Zapete que efectuará las preguntas, de forma libre y abierta.
Hay que entender que para que el mandatario se mantuviese impenitente en sus palabras y detalles éste no podía invitar a un (o una) crítico/a radical de sus ejecutorias (con razones o no), ya que de hacerlo estaría clavando el cuchillo en su garganta con consentimiento propio.
Existe la intención de que cada quien haga lo que otros desean que haga. Por tal motivo un amplio segmento se sintiese complacido si esa misma entrevista la hubiese realizado Juan Bolívar Díaz o los periodistas que mencioné más arriba en este escrito, pero como la crítica es eterna y universal hubiésemos dicho que el mandatario es un “pendejo” al colocarse por sí mismo en el paredón.
Es ameno el cavileo llevado a cabo para imaginar cómo se hubiese visto el mandatario con preguntas incomodas acerca de su gestión. Se dice que las preguntas fueron pre-formuladas, pero olvidamos que si nos toca hacer el interrogatorio, de ante mano anotamos las cosas que queremos sean contestadas, para que así no se olvide el más mínimo detalle.