La cumbre de Panamá: la impronta de un circo

 
 
   Oscar Wilde el célebre poeta, escritor y dramaturgo irlandés, muy conocido por sus geniales epigramas, manifestó una vez: «Se bueno a causa de tu energía; nunca seas bueno a causa de tu debilidad». El mensaje sobre la postura que debe asumir todo ente humano en el rol de sus actuaciones en la vida,  no puede ser más diáfano y contundente. 
 
   Partiendo de lo dicho por Wilde, quiero de una manera sencilla, enjuiciar bajo mi humilde opinión, la figura del presidente de los Estados Unidos y su papel jugado recientemente en la finalizada «VII Cumbre de las Américas» celebrada en la ciudad de Panamá. 
 
   Para muchos, fue un acontecimiento «extraordinario» que daba inicio a una «nueva era» en las relaciones de los Estados Unidos, Cuba y las demás naciones que conforman el continente descubierto por Amerigo Vespucii. Yo me pregunto: y cuál ha sido la diferencia en su trato con América que se va a dar ahora?
 
Hasta donde yo tengo entendido, nunca una parte es mayor que el todo y Cuba es parte del continente americano, no lo es el todo. Y me pregunto, cuál ha sido la nación que ha sido el soporte y el pilar de las naciones al sur de río Bravo ? Como se dice en Esclesiastés 1-9: «No hay nada nuevo bajo el sol». 
 
   Lo sucedido en Panamá fue un circo mediático, un escenario de muy mal gusto, un teatro bien montado y un lugar en donde la cabeza visible de la nación más poderosa del universo hizo un papelón de ridículo, genuflexo, entreguista desmedido y sus manos, como bien lo dijera el exgobernador de La Florida Jhon  Ellis «Jeb’ Bush,  «Han venido a legitimar a un cruel dictador de un régimen represivo».
 
   Honestamente,  yo pensaba que la ingenuidad y la candidez en la política  internacional de un mandatario norteamericano estaba representada en la figura plástica, bobalicona y simple de James Earl » jimmy» Carter Jr.,  pero me equivoqué. Barack Hussein Obama le ha arrancado el cetro.
 
La única diferencia entre ambos, es que el primero fue ingenuo y el segundo es ingenuo y malicioso, pues él se ha propuesto al finalizar su mandato (gracias a Dios), hacer que  los Estados Unidos pierda su prestigio, su influencia y socavar sus cimientos como nación rectora del mundo. Veamos de manera rauda algunos  de  sus  recientes «legados» de política  internacional.
 
   Ha fomentado un acuerdo tentativo con Irán, que pone en peligro la supervivencia de un aliado clave en el Medio Oriente como lo es Israel, su gran hermano; le ha concedido a la tiranía castrista todo a cambio de nada y no solamente eso, sino que la ha legitimado dando un mensaje a las demás naciones: violen derechos, torturen, fusilen, eliminen las libertades, los Estados Unidos estamos en una «nueva era»; ha mostrado una incapacidad absoluta y rallana frente a los populistas no solo de Venezuela sino de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, etc.  y ni que decir de Putín y la crisis de Ucrania y  los avances de ISIS  por solo mencionar unos cuantos casos.
 
   Es dable también señalar, que su política migratoria desacertada, inusual e  ilegítima, ha provocado que durante todo su mandato se ha generado una ola de niños solos  cruzando las frontera, cuya cifra se estima que este año rondarán los 40,000, a los cuales hay que buscarle alimentación, educación, salud, refugio e iniciar un procedimiento de deportación a costa de los contribuyentes  por su política de estímulo a llegar a la patria de Lincoln a vivir su «American Dream».
 
 Mientras que por el otro lado, y  a manera de «emperador» no de un presidente, ha querido premiar a 5 millones de indocumentados pasándole por encima a uno de los poderes del estado con un simple plumazo.
 
   Desde que se iniciaron las «negociaciones» entre  Obama y Cuba,  en el mes de diciembre del  año pasado,  me he preguntado muchas veces y hasta ahora no he tenido respuesta en el sentido de qué ha dado Cuba a cambio a Estados Unidos por las conseciones hasta ahora recibidas ?
 
El circo de Panamá,  los payasos  y la realidad
 
   Desde que se inició la «cumbre», estuve pendiente a todo el desarrollo de la misma, tanto por la prensa escrita internacional,  los noticieros televisivos y las fílmicas que del evento se hacían. Debo confesar que he quedado anonadado ante las cursilerías que se vieron, el desarrollo de la misma y el comportamiento impropio de los mandatarios populistas.   Veamos los detalles de esta pantomima política.
 
   Cuando el dictador cubano Raúl Modesto Castro Ruz llegó a la ciudad fundada por Pedro Arias Dávila, lo hizo con una claque de castro-comunistas, agitadores y hampones de la política, cuya función unidos a grupos de chavistas, era agredir física y verbalmente a los cubanos desidente que fueron a que su voz sea escuchada en el llamado «Foro Sobre la Sociedad Civil».
 
 Entre ellos, estuvo   Guillermo Fariñas «El Coco» Hernández, un excombatiente castrista de Angola y educado militarmente en Tambov, Rusia y ahora oponente a Castro. Como he dicho, ese es el precio que se pasa por ser fiel a los hermanos Castro en Cuba. Como sabemos, los comunistas no permiten que las calles sean tomadas por sus oponentes.
 
   Los presidentes estaban casi todos ansiosos por tomarse una foto con Obama,  hablar con él, sobre todo, los populitas para darse un baño de prestigio internacional ante una «cumbre» deslucida y opaca. Lucían desesperados buscando por doquier al moreno.
 
   El indio «cocalero» de Bolivia, Juan Evo Morales Ayma, al parecer, masticó muchas hojas de coca que siempre lleva en su gabán para «promoverla’ y,  antes de viajar a Panamá, se destapó con unas declaraciones a la prensa diciendo:» Que Obama pida perdón antes de la Cumbre a Venezuela» .
 
 Estas declaraciones descabelladas,  propias de un mamaracho de la política populista, envalentonado por la debilidad de la cabeza visible de la mayor potencia militar, económica y política de la historia Barack Hussein Obama, encaja perfectamente en el pensamiento de Oscar Wilde cuya cita hice al comienzo de este humilde aporte.
 
   Pero, sin lugar a dudas y como era de esperarse, el más payaso de todos los fue el orate, estólico y sicofante exguaguero colombiano, el cual se fue al barrio de Chorrillo dizque a recoger firmas para que Obama derogue un decreto y de paso, se puso a bailar «salsa» y a tocar  timbales. Pero, lo que no le gustó, fueron los largos y ruidosos «cacerolazos» con los cuale fue recibido al llegar al lugar de la cumbre por muchos panameños que lo hicieron sonar desde sus casa y aptos. Pensó por unos momentos que estaba en Caracas y no en Panamá.
 
   No vamos a a referirnos a su «doble» con el cual dizque «engaño» a los periodistas para que no lo siguieran y a sus posibles «asesinos» que lo esperaban en Panamá. No cabe duda alguna, esto merece un artículo aparte.
 
   En definitiva, al final de la «famosa» cumbre, no hubo un a declaración final como se estila y el colombiano no supo qué hacer con todas las hojas que le llevó a Obama para que derogue el decreto que declara a su desgobierno una amenaza.
 
 Yo, de todo corazón, le sugiero algo positivo con todas esa hojas que se usaron para las firmas: dada la escasez de papel higiénico, sugiero al gobierno de la República Bolivariana de las Colas, que la pegue en grupo de 50 y  sea repartida entre los venezolanos para higienizar la parte donde no da el sol. Tendría así un excelente uso ya que Mister Obama ni se enteró de las mismas en la «VII Cumbre de las Américas».
 
   Estas ridiculeces y chácharas que se escenifican hoy en día en estas «cumbres»  de presidentes en la América Latina,   es el leitmotiv por el cual Asia y Europa no toman en cuenta ese tipo de eventos. En ese tenor, nunca nadie ha hecho un juicio tan significativo y que define perfectamente la inutilidad de esas cumbres, como lo dicho por el expresidente peruano Alan Gabriel Ludwig García Pérez, cuando expresó: «Una cumbre es un diálogo de sordos en donde los presidentes van a echarle la culpa a alguien de sus problemas en vez de hacer su tarea».
Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
12 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios