La Cruz de 1514, a la que debemos tanto
ROMA.- Con la Cruz empezó la evangelización de las nuevas tierras que fueron bautizadas como América, Sur, Centro y Norte, y con la Cruz vibra la luz de Dios en nuestro símbolo patrio: la Bandera Nacional Dominicana.
La Cruz Dominicana está presente en el corazón de la principal basílica católica del mundo, la Vaticana de San Pedro, una de las joyas artísticas y religiosas de la Humanidad.
Cuando uno visita la Basílica de San Pedro puede ver esa Cruz Dominicana, con una inscripción. Le debemos este gesto de honor a San Juan Pablo II, que pisó antes que otro país el nuestro en enero de 1979, y quien fue canonizado el 27 de abril de 2014 junto al Buen Papa Juan XXIII que aprobó esa valiosísima obra que ha sido la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
La Cruz, la Cruz de la redención, hace más de 500 años exactamente, en 1514, también fue la luz que alumbró los trabajos de inicio de nuestra Catedral primada de América.
Detrás de donde se coloca la silla del Papa durante la liturgia de la Semana Santa puede verse el brazo derecho del leño de la Cruz ´´reproducida a escala reducida, en la misma madera de caoba coeva a la original, de la gran cruz que en 1514 fue bendecida y erigida en el lugar destinado a la catedral de Santo Domingo, en la Isla Española, y que el primer Obispo que asumió el gobierno de aquella Iglesia, Alessandro Geraldini (Amelia 1455 – Santo Domingo 1524) colocó en la catedral que él edificó, donde se venera todavía´´.
El texto anterior está escrito en una placa colocada debajo de la Cruz Dominicana en la Basílica de San Pedro, que añade lo siguiente:
´´El 12 de octubre de 1984, durante una solemne liturgia en el Estadio Olímpico de Santo Domingo, el Sumo Pontífice Juan Pablo II entregaba esta cruz a cada uno de los Presidentes de las ventidós Conferencias Episcopales de América Latina y de las de Estados Unidos, Canadá, Islas Filipinas, así como a las de España y Portugal y al Presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano. Es intención del Santo Padre que en torno a esta sacra insignia se articule el recorrido de los nueve años de un nuevo compromiso de evangelización destinado a culminar el 12 de octubre de 1992, V Centenario del descubrimiento del Nuevo Mundo y del comienzo de su evangelización´´.
Esa es la Cruz, dominicanas y dominicanos, a la que debemos tanto.
of-am
a lo mejor este siniestro personaje pidió que lo enviaran como embajador a la tierra de sus ancestros para demostrar que él es originario del imperio que pisoteó al mundo a fuerza de sangre y dolor. que se queden por allá él y el otro y no vuelvan más por acá. ambos son unos indeseables.
cumple con tu deber y deja el resto a los dioces.
por esa cruz murieron todos los indigenas (tainos) legitimos propietarios de estas tierras, por esa cruz se escalvizaron millones de negros, se mutilaron civilizaciones y por esa cruz este pueblo vive en la mas abyecta de todas las esclavitudes: la ignorancia