La crisis mundial del agua
Los últimos estudios han arrojado que entre dos mil y tres millones de seres humanos sufren escasez de agua en el mundo. Esta escasez se agravará en las próximas décadas, especialmente en las ciudades, sino se impulsa la cooperación internacional en este ámbito, advierten la UNESCO y ONU-agua en la última edición del informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el mundo. Todo esto supone graves riesgos para sus medios de subsistencia, en particular la seguridad alimentaria y el acceso a la electricidad. La creciente incidencia de sequías extremas y prolongadas está estresando los ecosistemas, con consecuencias nefastas para las especies vegetales y animales.
Cada dos décadas, el consumo mundial de agua se duplica, más del doble de la tasa de crecimiento de la población humana. Uno de los problemas más preocupantes es que mientras el volumen del agua potable se mantiene más o menos constante, la disponibilidad y el acceso al agua por habitante es cada vez menor a raíz del aumento poblacional, el deterioro de cuencas hídricas, los crecientes usos insostenibles del agua, el derroche, la ineficiencia y la contaminación; sumados a la crisis climática global que incrementará el déficit en muchas regiones.
Que sucederá? Si seguimos aumentando el consumo de agua como lo hacemos actualmente, en 25 años solo quedará menos del 10% del agua dulce disponible. Actualmente, 17 países que representan una población de 3,000 millones de personas se enfrentan a la situación de vivir con escasez de agua”extremadamente alta”. Se estima que la población que sufre escasez de agua aumentará a 5,000 millones en el 2050, según las Naciones Unidas.
Los servicios ambientales, como el control de la contaminación y el enriquecimiento de la biodiversidad, figuran entre los beneficios compartidos más destacados en el informe, junto con las oportunidades de compartir datos e información y cofinanciación. Por ejemplo, los “fondos del agua” son sistemas de financiación que reúnen a usuarios aguas abajo, como ciudades, empresas y servicios públicos, para invertir estrictamente en la protección de hábitats aguas arriba y en la gestión de tierras agrícolas con el fin de mejorar la calidad y/o cantidad global del agua.
La crisis del agua en Europa y específicamente en España, a pesar de las lluvias registradas en mayo y junio del 2023, los niveles de los embalses siguen bastante por debajo de la media de los últimos diez años, mientras a la fecha de 31 de julio de 2023 están al 42.1%, la medida de esa misma semana en los últimos 10 años es de un 58.5% según los datos de embalses.net, informa Efe.
Las inundaciones, las sequías y otras catástrofes relacionadas con el agua están aumentando a causa del cambio climático y, dado el crecimiento demográfico y la disminución de la disponibilidad de ese recurso en muchos lugares del mundo, se incrementará la cantidad de personas que sufren por la ocurrencia de esos fenómenos, advirtió este martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Hay que preservar el agua. Si puedes elegir, utiliza el lavavajillas con carga completa en lugar de lavar a mano. Si lavas los platos a mano llenar la pileta o usa un vasija para remojarlos, luego enjabonar los y hacer un enjuagado rápido. Reutilizar el agua que se utilizó para hervir alimentos para regar las plantas, reutilizar el agua de lavado para el inodoro, usar el lavarropas completamente lleno, dosificar el agua de la cisterna o emplear duchas cortas en lugar de llenar la bañera. Cerrar el grifo mientras nos lavamos las manos, los dientes o nos afeitamos.
El uso indiscriminado del agua, el cambio climático, calentamiento global, contaminación ambiental y los desechos contaminantes arrojados los ríos, cañadas y en el mar así como la extracción de recursos del interior y certeza terrestre, están llevando el planeta hacia extinción. Ha llegado el momento de parar y hacer los mayores esfuerzos en proteger el agua que nos queda, de lo contrario no podrá detenerse la catástrofe de la humanidad.
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