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La convención del PRM y la fuerza del PRD
Los cálculos le han salido mal a los dinosaurios que se fueron del PRD. Han fallado en el intento de crear otro PRD con la militancia y dirigencia del histórico partido de Peña Gómez y el pueblo dominicano.
El PRD es un partido emblemático, enraizado en la mente, la familia y el pueblo dominicano. Con una página de heroísmo en la vida política de esta media isla, sobrepasa a sus dirigentes y líderes, por más simbólicos que puedan o quieran ser, pero nunca, nunca pueden creerse insustituible.
La representación esencial del PRD está en su historia, en sus luchas en su militancia, en su gente.
La «convención» del PRM demostró que la formación de ese proyecto de partido fue una actitud de tozudez, de irracionalidad, de poca visión política o de ocultos compromisos de quienes se lanzaron a esa aventura política.
Ese evento, que tuvo como protagonista en su vocería a Doña Milagros Ortiz Bosch, reflejó del cansancio y el agotamiento de una generación que debió terminar su ciclo político y biológico de mejor manera.
Demostró esa «convención» que no hubo organización, y peor aún, que no es verdad que hubo una votación masiva del vaciado que hicieron del padrón de militantes del PRD.
En muchos lugares las valijas no llegaron y cuando no llegaron tarde, suspensión de convención en parte de EEUU, Europa y Puerto Rico.
No fue que hubo abstención, no, fue que los perredeístas de ese padrón del PRM no salieron a votar porque tienen su partido histórico y ahí en ese PRM no estaban representado.
Vaciaron el padrón del PRD y lo presentaron como de ellos, dijeron que era de 2 millones 300 mil personas aproximadamente, y resulta ser que solo votó alrededor del 15 %.
O sea, que más o menos dos millones no acudieron ese cacareado invento de convención.
Hay que resaltar que los hipolitistas se quejan de que muchos de sus seguidores no pudieron ejercer su derecho al voto porque no encontraron sus mes que estaban cerradas, que las cambiaron de lugar, etc.
A Hipólito le dieron de su propia medicina, le hicieron coca. Hay acusaciones incluso de compra de cédulas en ese proceso del PRM, se acusa incluso a un joven diputado de la circunscripción uno de Santo Domingo que lo hizo descarada y abusivamente en presencia de todos.
Este proceso ha demostrado que los perredeistas no se van de su partido, que se mantienen firmes en la acción y pensamiento del partido blanco.
Pero además, la escogencia de Luis Abinader en el PRM, aunque no muy representativa, sepulta la ancianidad política en el espectro político nacional, y abre una ventana más, como la iniciada en el PRD de relevo, de cambio, de una manera diferente de hacer política, actualizada, modernizada.
Toca al PRD, a su presidente y candidato presidencial, Miguel Vargas, recoger las inquietudes de su militancia, del pueblo dominicano y plasmarla en un gran Proyecto de Nación, encabezar una gran alianza electoral contra el continuismo del PLD y el cambio de modelo económico y social que padecemos.
En ese objetivo, en ese Plan, en esa gran alianza nacional debe estar Luis Abinader y su PRM.
Ojala que la sensatez, la visión política se imponga y logre hacerle entender que solo, sin el PRD encabezando ese gran frente no será posible desplazar al PLD.
El proceso que acaba de vivir el PRM, sus resultados, así se lo ha demostrado.