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La construcción de viviendas de Danilo es un fiasco
La construcción de viviendas de este gobierno para reivindicar a los pobres y a la clase media a pesar de los alardes oficiales, ha sido un fiasco. Las 1,630 viviendas de La Barquita, y las 25 mil viviendas de la ciudad Juan Bosch representan el 2.5% del déficit habitacional que según la ONU-Habitad era de 1 millón en el año 2010.
Estos proyectos habitacionales vistos con justicia y con criterio de equidad, discriminan a los pobres y favorecen a los bancos y a la clase media. La Barquita es un proyecto social que se inició en el 2013, todavía está pendiente y se dice que entregarán 830 vivienda en 2016 pero la ciudad Juan Bosch es un negocio de los bancos que se inició en 2015 y ya a finales de este año empezarán a entregar 5 mil viviendas.
Tan grande es la desesperación de este gobierno en materia de viviendas que empezó a construir la ciudad Juan Bosch a través del Sistema de fideicomiso, captando y colocando los fondos de pensiones y creando empresas fiduciarias y de promoción de viviendas sin haber creado las normas de fideicomiso.
El fideicomiso no es un proyecto social sino un negocio bancario donde el fiduciante traspasa el derecho de propiedad al fiduciario y este a su vez delega sus derechos en propiedad al fideicomisario. Estas propiedades no podrán venderse ni perseguirse por deudas. Solo el fideicomisario podrá perseguir por uso irregular, venta o deuda.
Esta ordenanza es la que crea el sistema de Mercados y de Fideicomiso en el que un grupo de Empresas Fiduciarias propiedad de banqueros se unirán al Estado en la Comisión Fiduciaria para construir miles de viviendas de bajo costo para los dominicanos residentes en el exterior. Según Acoprovi, la empresa promotora de viviendas, se ha construido y vendido de este proyecto, más de 5 mil viviendas.
Sin esta ley, la Comisión de Clasificación de Riesgos y Limite de Inversión de la Sipen, aprobó 18 resoluciones autorizando al Banco Popular a utilizar 4 mil millones, al Banco de Reservas 10 mil millones, a la Corporación Financiera Internacional 4 mil millones, a EGE Haina 4,500 millones, al Banco Ademi mil millones y a través de otros instrumentos financieros de bolsas y Asociaciones de Ahorros y préstamos se podrá utilizar cerca de 6 mil millones de los fondos de pensiones.
Estas empresas, de los fondos de pensiones que a marzo del 2015 ascendía a $321,345 millones, administrarán más de 36 mil millones para el financiamiento.
El gobierno aún no ha dicho de dónde sacará la inversión de los bonos que dará a los adquiriente ni tampoco ha dicho cual será la inversión de los Bancos. El gobierno donó 3 millones de terrenos propiedad del estado y el Banco de Reservas le prestó mil millones de pesos al gobierno para construcción de utilidades.
En la ciudad Juan Bosch se construyen 10 mil viviendas y apartamentos en Santo Domingo Este en la primera etapa que ya están vendidas, según Acoprovi. Y 15 mil viviendas se construirán y se ofertaran en la segunda etapa.
Estas viviendas están valoradas entre $ 935 mil, $1 millón 620 mil y $ 2 millones 400 mil y se cobrará el 8% de impuestos a los adquirientes. Las empresas fiduciarias financiaran el 80% de las viviendas, y el 20% será costeado entre un 10% por el adquiriente o fiduciante y el otro 10% será pagado en bonos por el estado.
Sin embargo 11 meses después de todo esto el 17 de Noviembre .del 2015 es que el Senado de la República aprueba la ley de Mercados y de Fideicomisos 189-11 acogiendo la propuesta del poder ejecutivo en su devolución para desarrollar este proyecto.
Debemos preguntarnos ¿Cómo la Superintendencia de Bancos o de Valores sin esta ley permitió la creación de la fiduciaria popular, la fiduciaria Reservas y otras 12 fiduciarias más ¿Cómo la Oficina de Compra y Contrataciones Publicas validó las licitaciones sin haber financiamientos? Y ¿Cómo la Superintendencias de Pensiones autorizó a estos bancos a usar recursos de pensiones de los trabajadores?
Los trabajadores ante la poca transparencia que hay en el manejo de los fondos públicos y privados, deben estar vigilantes con el uso de sus fondos porque hay muchos Bancos con alto riesgos donde se pueden producir desvíos de recursos.
En este negocio de fideicomiso hay muchos banqueros venezolanos residentes en el país que huyen de la justicia porque violaron la ley de fideicomiso en Venezuela que están asociados a estos bancos Fiduciarios. Estos venezolanos estafaron al estado venezolano con la emisión de bonos. Así como también captaron dinero oficial a través del fideicomiso lo convirtieron en dólares y lo lavaron en paraísos fiscales.
Sobre todo que no se trata de un gesto oficial para dignificar los sacrificios de los trabajadores ni de los dominicanos residentes en el exterior. Se trata de un negocio para beneficiar a los Bancos y al gobierno que tiene poco que exhibir en el 2016.
Por el uso de estos fondo de las pensiones, los Bancos, además de cobrar el 8% de impuestos durante 20 años, también cobrarán el 0.5% del patrimonio neto invertido. No hay forma de convertir estos negocios bancarios de construcción de viviendas en proyectos sociales ni de hacer creer que el déficit habitacional se está enfrentando.
jpm