La cloaca empresarial

Como en toda actividad dinámica de la vida, dentro del empresariado dominicano siempre ha existido una franja de buenos y malos, de sensatos y aprovechadores, de equilibrados y progresistas y de anémicos de justicia, pero gordos y fuertes en voracidad. En la franja de los buenos, están los que piensan en el bienestar suyo y de su familia, pero también en la salud y prosperidad de la patria. Esos también piensan y se preocupan por las vicisitudes y las carencias de trabajo y de oportunidades de cientos de miles de dominicanos laboriosos y deseosos de prepararse y progresar, para afianzar y dignificar sus vidas. Por cristiana sensatez, debemos aplaudir a esos hombres de negocios, en cualquier dimensión, que operan con pulcritud y decencia, y que actúan con responsabilidad frente a sus obligaciones tributarias y de otras índoles frente al Estado, pero también actuando con justicia y equidad frente a sus trabajadores, haciendo acopio de lo que Dios nos enseña y nos manda hacer para la pureza de nuestra existencia. Pero en ese ámbito hay una gran mayoría de empresarios que carecen de sentido patriótico, patea la justicia social y su compromiso con el Gobierno y el país; poco le importa la suerte del prójimo, y sólo actúa por impulso de lo fácil, de ganar y ganar a toda costa, de conseguir y recibir de donde sea y como sea, volando y aterrizando como ave de rapiña. Sí, así de sencillo la historia no ha sido borrada ni aniquilada aún, está ahí latente y expectante, esperando que algún día surja un líder, un gobernante, ojalá sea el actual, mi amigo Danilo Medina, que le ponga freno, que le muestre y le imponga la raya que no debe traspasar. Sí, esos empresarios que después de Trujillo, y a quienes nuestra democracia se lo ha permitido, se han apropiado de la mitad de la isla; ahora pelean, ladran y oran a su funesto dios, porque no conocen al otro, al Único e inescrutable, Jehová, para que también le regalen el nuevo Banco de Fomento de las Exportaciones (BANDEX), una iniciativa y diseño talentoso y novedoso del ingeniero Federico Antún Battle. Ellos han iniciado una guerra contra Quique para tratar de impedir que el experimentado político y gerente sea colocado al frente de esa nueva entidad financiera, porque saben que con él allí no podrían mandar a su antojo para repartirse sus recursos en provecho de sus empresas particulares, como si fuesen biscochos caros y abundantes en fiesta de niños pobres. Son los mismos que contribuyeron a la desaparición del Banco de los Trabajadores, de las empresas públicas; son beneficiarios de ingenios del Estado, de muelles, de grandes extensiones de tierra, de bancos colapsados, de medios de comunicación contaminados, de minas y de exenciones impositivas. Y todavía quieren más. Su guerra y pretensiones no son filosóficas ni de dignidad administrativa, son mercuriales, de la peor calaña. Sencillo, quieren en el BANDEX a un lazarillo sabrosón que les sirva fielmente a sus propósitos devastadores. Para ellos, Quique Antún sería un obstáculo, pero para el Gobierno y el país sería un ente positivo en diferentes vertientes. Porque él está libre de esos pecados malditos, actúa por convicción cristiana, por fortaleza espiritual y compromiso familiar, se mueve por vocación de servicio y amor genuino y firme a la Patria y su gente. Dicho esto, confío en la fortaleza y temple del Presidente Medina, esperando que no acepte tan vulgar chantaje, como guardián de la dignidad y la soberanía patrias. Confío que el mandatario no cederá su autoridad constitucional y personal, dejando en manos de la cloaca empresarial el rumbo institucional del país y la libertad de reír o llorar de todos los dominicanos. Ellos también tienen su espacio, y se lo respetamos. Que trabajen y hagan sus negocios, respetando la dignidad y los méritos de los demás, sobre todo, aceptando que ellos no hacen la misa, ni construyen la iglesia, sólo tocan sus propias campanas. Antes que a todos ellos, sean decenas, cientos o miles, abrazo y defiendo a Quique Antún, por su trayectoria política, su decencia, capacidad de trabajo, sentido de solidaridad y vocación de servicio, y su inquebrantable compromiso con esta gestión de gobierno y con la Patria de todos.

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios