La Bruja del Sur
Consultaba a los gobernantes con un puño de maíz. Tres cintas recomendaba: una blanca, azul, otra roja, que no faltaran los amuletos.
El día de las elecciones un rezo a San Miguel para que que le quite a los enemigos del camino.
Tomaba dos penachos del centro de la cabeza, con un imperdible que sujetara. Algunos aspirantes al poder se desbarrancaban de estupor.
Tómate un Valium por los nervios, un Lomotil por el corte de la diarrea. Ponte una camisa colorá con una corbata negra que evite las maldiciones de los envidiosos y los destructores del poder.
Búscate un calzoncillo usado, póntelo al revés. Mastica un cojollito de naranja agria. No te sientes en butaca que tenga 3 pies, que tenga 4.
Si llueve y revienta un arcoiris a la hora de salir, es tu día de dicha. En el zapato introduce hojas de túa túa por si te echan el mal del camino.
El día de las elecciones si vas a salir da el puño cerrado. Si te invitan a comer, acude a tu bolsa de ajonjolí. Cuando te vayas a la cama, antes de tu día, pon dos tablas en cruz debajo del colchón. Pon la foto volteá de los candidatos opositores. Ponla de alfombra delante de tu cama, los espejos cubiertos por si truena.
Cuando llegues al trono, acuérdate de la Bruja del Sur, no dejes de visitarme, el mal agradecimiento es pecado del cielo. A cuántos no he llevado hasta el altar del poder. Los únicos que han fracasado son los que hoy mueren de espaldas al señor. Cuando Dios les ha preguntado. ¿Quién es la Bruja del Sur? Les han respondido. ¡Una malechora del poder!
Los mentirosos no ocuparán lugar entre los muertos resucitados, ni entre los justos del Jardín del Edén.
La Bruja del Sur no se equivoca ni manda a levantarte con el pie izquierdo, ni cuando te prohibe pasar bajo las escaleras, ni cuando te manda a quitar el sombrero que olvidaste encima de la cama que aleje a los doctores, ni cuando te vayan a destronar por seguir bebiendo sin compasión de las mieles del poder, ni cuando no te importen los quebrantos de tu pueblo.
La Bruja del Sur es dicha de la gobernancia y amuleto de los poderosos. No cobra consultas, las ofrendas son bienvenidas pal combate de la pobreza y el sosisego de la comandancia.
Que no haya muerto que no resucite, que no haya gobernante que no pierda su silla mientras siga sus consejos, que no falten flores al altar del poder, ni gracia de Dios que no se desborde, ni espíritu divino que no fructifique, ni mal que no sea juzgado, ni pobre que se acueste con la barriga vacía, ni gobierno que no sea bendecido, mientras siga sus consejos, peticiones y alabanzas, mientras no se clave como un clavo en la carne de la la pata de un caballo, en vez de, en la herradura.
Como manifiesto de las próximas elecciones, reverencia de los candidatos y paz duradera para nuestro pueblo, como gloria que acabe con los que piensan del pueblo en bienes que vendrán, en atajaderos de caminos que no deben cruzarse, en asomos de nalgas birriajadas por el sofoco de la silla.
Desde su ranchón, donde los plátanos parecen tarros de toros miura, los chivos no tienen dueños, andan libres y felices, en las dunas del sur, como como deben andar los ciudadanos.
jpm