Juan Bolivar y las ironías de la vida
Por ENRIQUE MUÑOZ
El destacado periodista Juan Bolívar Díaz escribió este Domingo un trabajo en el periódico Hoy, titulado: “Un llamado a parar la siembra de odios”, en el que apela “al Gobierno y a los sectores responsables para concertar un esfuerzo que detenga la siembra de odios y estigmas que podría generar una gran tragedia”. Es necesario reiterar, desde el inicio de estas breves líneas, nuestra condena a una intención de agredir o terminar con la vida de cualquier ser humano, en este caso, por el hecho de expresar sus puntos de vista y creencias.
En el trabajo de hoy de Juan Bolívar hay dos frases que llaman enormemente la atención, la primera es: “parar la siembra del odio” y la segunda “traidores a la patria”.
Llama tanto la atención porque, no fue una siembra de odio la que se inició en plena campaña electoral en el año 2012 contra Miguel Vargas, aun contradiciendo las más elementales normas de una campana electoral en la que se debe mostrar cohesión y armonía en el partido postulante de una candidatura?, No fue Juan Bolívar, quien hoy llama a “parar la siembra de odios”, uno de los principales constructores de una imagen satánica del presidente del PRD?
La tarea a cumplir era la de construir la imagen de traidor en el imaginario de la gente. Y que ironía, justo hoy es a él a quien acusan de traidor a la patria.
Hoy, el director del programa televisivo Uno+uno llama a las autoridades y sectores responsables a “concertar un esfuerzo que detenga la siembra de odios y estigmatizaciones que podría generar una gran tragedia”.
Hoy se reclama un “no al discurso del odio” cuando, no pocas veces se incitó a agredir verbal y hasta físicamente al presidente del partido blanco, olvidando las consecuencias que tales acciones podían tener contra él y su familia; Familia se vio intranquilizada durante mucho tiempo, llegando hasta a temer por su vida.
Más de una ocasión la seguridad del hoy candidato presidencial del PRD debió limitar sus movimientos, cancelar encuentros, eludir rutas y evitar recorridos ante amenazas de agresión física que se le profería a veces públicas y abiertas. Nunca hubo reparo en las consecuencias que el cumplimiento de ese libreto de la campaña de estigmatización de traidor, cuyo único propósito era el de sacar a Mmiguel para controlar al PRD, podía tener para su él y su familia.
Los seres humanos reconocemos que el fuego quema solo cuando lo experimentamos nosotros mismos.