¿Jesucristo, entendido por los hombres?
Aunque parezca contradictorio, los hombres han tenido la oportunidad de conocer a Jesucristo, desde dos enfoques importantes, como Dios y como Hombre. Estas dos naturalezas en él, son determinantes para la concepción de su misión en el mundo. Sin embargo, se debe ahondar más en esa sabiduría de las dos naturalezas de Jesús, porque a la vez, se puede caer en una definición de anticristo, lo cual es lo contrario a su esencia.
La lucha por el poder religioso de controlar a Cristo y a su iglesia, ha traído diversas y contradictorias opiniones que, en lugar de ayudar a la misión del Maestro de Galilea, le resta éxito, por tanto, disminuye su impacto en muchas personas. Esta batalla innecesaria, si fuera de fe firme, contribuiría a que el hombre encontrara el verdadero Camino que Jesús es, pero más bien, se gasta mucha energía en obtener la mayor parte de él.
En los primeros siglos, se desarrollaron dos tendencias sobre la naturaleza de él como Dios. Una que él vino a ser Dios, en el bautismo, cuando recibe el Espíritu Santo, mientras que la otra, planteaba que él era Dios de nacimiento. La primera es, que iba a negar la muerte de él como Dios, puesto que su naturaleza de Dios se separaría de él antes de la muerte. La segunda, plantearía que todo lo que Jesús hacía era porque él era Dios.
Una situación conflictiva sobre Jesucristo es, si él es el mismo Padre, o si son dos personas diferentes; es decir, ¿es una persona en tres manifestaciones distintas? O, ¿son tres distintas personas cada una con su manifestación? Los exponentes de esta divergencia, tenían sus fortalezas más en el Emperador de turno, que en las sagradas Escrituras. Por tanto, esa discordia se ha mantenido, sin vislumbrarse una posible solución.
Pensemos que podremos entender la persona de Cristo, pero la razón y la lógica no pueden resolver este dilema, puesto que, Jesucristo es la revelación de un Ser no creado, como a la vez, no de este mundo. La mente de los hombres nos alcanza para resolver los asuntos terrenales, no los celestiales. En consecuencia, Jesucristo debe ser entendido dentro de la revelación dada por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
En la carta a los hebreos, dice: «Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y por quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas» Heb. 1:1- 3.
En realidad, Jesucristo está bien conceptualizado en el evangelio de Juan, el cual dice: «En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho…Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y verdad» Jn. 1:1- 14.
El apóstol Pablo, nos da la más fiel aclaración, cuando escribió: «Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hacho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz» Fil. 2: 5- 8.
En consecuencia, Jesucristo es único, separado del Padre y del Espíritu. El es Dios en su esencia, y se despojó de la condición de Dios, para bajar a la condición de hombre. Siempre fue Dios, pero nunca utilizó la condición de Dios, mientras estaba en el cuerpo de hombre. El es el Hombre histórico, y es el Hijo de Dios, el Salvador del mundo. El murió por nuestros pecados en una cruz, fue sepultado, pero resucitado para nuestra justificación y salvación.
of-am
mito para incautos.
siempre leo los que escribe fausto piña, en la generalidad disiento de lo que dice, me parece que no quiere que la gente tenga cabeza propia, es más fácil engatusar a imbeciles que creen en la cháchara de los ministro cristiano, dice «jesucristo es la revelación de un ser no ****, no de este mundo.» suponiendo que sea verdad que dios creó el universo, si no es de este mundo de cual será?, no existe prueba material de los que dice fausto piña.
equiparando ambas épocas (a partir del año 1 dc y la acualidad) , se están repitiendo la dinámica del acontecer social. por lo que veo, y x así decir, el destino le ha incautado lo más preciado que puede tener todo ser viviente sobre la tierra, y es la capacidad de pensar con raciocionio para establecer criterios objetivo. las religiones son costumbres surgidas en base a la ignorancia de ser humano por saber de su existencia, pero el poco cerebro
conituación: tiende a buscar esa zona de confort que satisfaga esa incapacidad de comprender su existencia, y por eso se ha inventado ese agumento llamado «dios.»partiendo desde una era cualquiera, para los egipcios fueron: ra, amón, hourus, para los romanos: júpiter, saturno, neptuno, etc., para los griegos: zeus, hera, poseidón, etc. etc., para los nórdicos: thor, odin, loki, para los chinos: guan yu, hu ye, para los hindúes shiva, brahma….
continuación: pero ninguno pudieron resolver nada, pues el mundo siguió, sigue y seguirá sus periplos entre guerras, conflictos, hambrunas, pestes, etc. etc.pero el ser humano pensando que haciendo lo mismo conseguirán resultados diferentes, traen a colación al famoso «jesucristo» que por lo visto tiene mas de 2 mil años que viene, pero «nunca termina de llegar», mientras continuan las guerras y conflictos bélicos, pandemias, etc.una historia que no se escribe, hechos y relatos sepultados en el olvido, mientras que las que se escribe está sujeta a interpretaciones, manipulaciones subjetivas, etc. etc.previo a la llegada de colón a lo que es… Leer mas »
no hace falta ser un irrespetuoso para disentir de la opinión del articulista. ni tampoco ofender a todo un país.
«la verdad duele», se puede percibir en tu mediocre respuesta y el dominicano no es ni será lo suficientemente «honesto» para admitir su condición de ignorante.cuando vayas a responder, hazlo con argumentos lógicos y coherentes que puedan ser dilucidados, en vez de ponerte a «rebuznar»