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INPRESCONDO o la Ley del Embudo
Mientras el Senado congela el proyecto que reduce la comisión de las AFP, se asigna privilegios al vapor, y coloca los fondos de retiro del congresista fuera del alcance de las AFP
La Cámara de Diputados convirtió en ley un proyecto del Senado que modifica la Ley 340-98 que crea el Instituto de Previsión Social del Congresista Dominicano (INPRESCONDO) aumentando del 6% al 12% el porte al Plan de Pensión de los nuevos congresistas.
El proyecto fue declarado de urgencia y aprobado en dos lecturas consecutivas. El diputado Ramón Cabrera, presidente de la comisión de Hacienda, advirtió que al duplicar el aporte se busca darle sostenibilidad al Instituto para que perdure por muchos años.
Me enorgullece que mi ex alumna la diputada Guadalupe Valdez, cuestionara la legalidad de esa decisión. Tal fue la algarabía que el diputado Frank Soto destacó que por primera vez los congresistas estaban demostrando que “el Congreso Nacional se quita privilegios”.
Pero, no es cierto que se hayan quitado privilegios, todo lo contrario. Basta con un aumento de salarios de los tantos que los legisladores se auto asignan, para que esas jugosas pensiones vitalicias les resulten totalmente gratis, y altamente costosas a los contribuyentes. ¿Dónde está el desprendimiento?
Tanto el aumento de sus propios salarios, como la fijación de sus propias pensiones demuestran que los legisladores aplican la ley del embudo y se sirven con la cuchara grande. Ese es también el caso de los organismos autónomos que se auto excluyeron del SDSS. ¿Dónde está la solidaridad social?
El sistema de los legisladores resulta mucho más inequitativo, excluyente y desigual ya que excluye de ese privilegio a los funcionarios, profesionales y empleados del Congreso.
Servirse con la cuchara grande
Mientras que los maestros, los médicos, los empleados públicos, y hasta los altos funcionarios del gobierno central, tienen que trabajar y cotizar durante veinticinco o treinta años para alcanzar una pensión del 80%, un legislador con la mitad de ese período tiene asegurado ese privilegio, y sin costarle nada!!.
Basta con haber cumplido 60 años de edad y dos períodos constitucionales (ocho años) para disfrutar de un 40% del sueldo devengado, pero con ese tiempo todavía un maestro no califica ni siquiera para la pensión mínima. Si el legislador alcanza tres períodos (12 años) se lleva el 60% de un salario auto asignado a la medida.
La gente no es tonta, según CDN “ciudadanos consultados este jueves calificaron como injusto que los legisladores tomen el 10 por ciento del presupuesto total de las cámaras legislativas para aumentar sus pensiones. Calificaron como inaceptable que con recursos públicos se aporten 50 millones de pesos mensuales para el Instituto de Previsión Social del Congresista Dominicano”.
El mayor desplante proviene de los senadores. El mes pasado aprobaron de urgencia este, su proyecto, mientras hace más de dos años que mantienen engavetado el proyecto de ley de los diputados para reducir las comisiones de las AFP.
Resulta irritante, inaudito e incalificable auto asignarse jugosas pensiones con el dinero de los contribuyentes, cuidándose de colocar sus fondos de pensiones fuera del alcance de las AFP. ¡¡Esa es la ley del embudo elevada a su máxima potencia!!
jpm