Inaceptable pretender limitar el trabajo de los periodistas
En este flamante año 2018 que apenas comienza se viene desarrollando una espiral de violencia, incomprensión e intolerancia hacia los trabajadores de la prensa que debe comenzar a preocupar a todos por igual.
Por lo publicado hasta ahora en los medios de comunicación y las denuncias reiteradas de los gremios periodísticos dominicanos en detrimento del ejercicio periodístico, es para ponerle atención.
Por ejemplo, las amenazas, agresiones físicas y verbales de los familiares de empresario Ángel Rondón Rijo a la periodista del canal Telemicro, Albania Flores, así como a los reclusos que rompieron la cámara al fotógrafo del periódico El Caribe, Juan Tomás Valenzuela, son actos repudiables que no pueden pasarse por alto.
Otra agresión que resulta igualmente inaceptable es la que tiene que ver con el reglamento de la Liga Dominicana de Beisbol que prohíbe a los miembros de las cadenas emitir críticas contra árbitros y todo aquel que accione en el evento.
Señores, no es conveniente seguir con esa anomia social ante situaciones como esas, es muy dañino tolerar esos actos como quien ve llover, hay que tomar las medidas pertinentes con temprano y poner en su puesto a quien o quienes haya que poner.
Al referido comportamiento hay que salirle al paso, ir un poco más allá de la denuncia de ocasión o coyuntural, porque de no ser así todo parece indicar que en los días por venir para el ejercicio periodístico no serán nada fáciles.
En la actual coyuntura democrática que vive la sociedad dominicana es inaceptable, repito, pretender limitar el trabajo de los periodistas y mucho menos tolerarle a particulares y colectivos su conducta de golpear y maltratar a los representantes de la prensa.
Los hechos contra el ejercicio del periodismo que se han venido conociendo durante el desarrollo de este mes de enero deben y tienen que recibir todo el repudio de aquellos que sueñan un país de ciudadanos decentes y democráticos, no de trogloditas y negadores de derechos.
jpm
Apoyo este comentario y algo le agrego: Si Lidom no permite críticas (que pueden ser positivas en cualquier sentido) cómo se enterará de las cosas que no anden bien. Si nadie habla del odioso, abusivo e ilegal «mercado negro» o «mercado» de algunos blancos, cómo podrán sus directivos solucionarlo? Si un periodista recibe un cheque sin fondos (aunque ahora no se use este sistema) no podría hacerselo saber a la Lidom? Si un periodista sabe, ve o comprueba que un árbitro, un pelotero o un directivo de equpo usa estupefacientes en determinados lugares, no podrá informarlo? (SP).
El sobornador tiene tanto poder en todas las esquinas , como el jefe de un cartel de drogas. Asi como se ha burlado de la justicia, asi se va a burlar de los periodistas. De esa clase profesional esta enfrentarlo con tenacidad y ahinco para demostrar a la sociedad su rol y responsabilidad publicando sin temor la realidad de sus trucumanerias corruptas que alienta el caos institucional de la R.D.
Si tienen miedo, sugiero que compren «un **** negro» o cambien de profesion. Ahora nadie quiere informar o publicar nada de ese corrupto, como el caso del Gato Feliiz.