Golpe de Estado y fascismo: La paranoia chavista
Me atrevo afirmar sin ruborizarme, que de todos los movimientos y levantamientos izquierdistas que surgieron después del triunfo de la Revolución Bolchevique en la Rusia Zarista en octubre de 1917 hasta el presente, no ha existido una revolución tan cantinflesca, ridícula, cursi arrogante y anodina que la chavista, llevada a cabo en Venezuela por Hugo Rafael Chávez Frías en 1999 y profundizada en todos esos aspectos negativos por su estólido vástago político.
Pero, en esta oportunidad no voy a referirme a sus desastrosos resultados en la gestión gubernativa en la patria de Antonio José Francisco de Sucre y Alcalá. No, sería muy prolijo presentar tanta demencia política, abusos, saqueos al erario de manera descarada, el irrespeto a la vida, a los principios de las libertades, la ética y el decoro en el ejercicio político.
A lo que voy a referirme en esta modesta opinión, es el uso continuo y sin sentido de dos términos políticos, que afloran constantemente en el lenguaje amenazante y calificador en el gobierno venezolano, para etiquetar las acciones propias de la oposición venezolana, las que se ejercen en cualquier parte de naciones civilizadas sin cortapisas y sin calificativos, que lo único que genera es odios, enfrentamientos y divisiones.
Los dos adjetivos políticos que más usa el chavismo para detractar a sus oponentes, descalificar su accionar político y acusarlos, son: ser fascistas y querer dar un golpe de Estado. En consecuencia, vamos ha analizar los conceptos y determinar si los mismos se ajustan a la verdad y, la mejor manera para hacerlo, es definir los mismos. Veamos:
¿Qué es el fascismo?
El fascismo fue un movimiento político-social en Italia, que tuvo mucha preponderancia en el gobierno de Benito Almicare Andrea Mussolini (il Duce), al finalizar la Primera Guerra Mundial. Podemos afirmar, que era un movimiento nacionalista y totalitario, cuya doctrina y manera de ejercer el poder recibieron el nombre de “fascista”. Dicho término proviene del italiano fascio que significa (has, fasces).
Surgió como una tercera opción ante las naciones con democracias liberales encabezadas por los Estados Unidos y el socialismo, representado por la exUnión de las República Socialistas Soviéticas (URSS). Aparte del régimen italiano, fueron considerados fascistas la Alemania de Adolfo Hitler Poz y la España de Francisco Franco Bahamonde.
La esencia política y filosófica del fascismo, radica en que el Estado es todopoderoso frente al ciudadano al cual representa. Sus ciudadanos no deben buscar nada fuera del mismo (el Estado) el cual está encarnado en el partido único. Una característica fundamental de este movimiento, es que el Estado fascista ejerce su autoridad a través de la violencia, la represión y la propaganda. El líder fascista es un caudillo cuya creencia es que él está por encima de los demás. Esto viene siendo una especie de liderazgo mesiánico y autoritario, con un poder absoluto el cual se ejecuta de forma unilateral y sin consultar con nadie. Sus líderes más ostensible usaron sobrenombres pomposos: Benito Mussolini, (il Duce) “El General” y Adolfo Hitler, (El Fuhrer) que significa el “líder, el jefe, el guía”.
En esta descripción sucinta que he plasmado, espero que el lector haya tenido la observación muy importante y que hecha por el suelo totalmente la actitud difamatoria, mentirosa, improbable y ridícula del régimen chavista, cuando acusa a la oposición venezolana de ser “fascista” en virtud de que, para ejercer realmente esa acción política se requiere de dos cosas básicas: Estar en el poder y tener el control de las fuerzas armadas para llevar a cabo las acciones físicas y sicológicas. Nadie puede ejercer una acción fascista sin tener esos dos elemento a su disposición.
De qué manera puede infligir miedo, causar temor o daños a sus oponentes sin poseer las armas para llevarlo a cabo? Acaso se puede lograr ello sólo con las palabras o los discursos? Creer esas tonterías es ser muy pueril políticamente hablando y es sumamente difícil aceptarlo en estos tiempos, en donde las redes sociales hoy en día nos ponen al tanto de las pautas y los procedimientos de la manera en que lleva a cabo el ejercicio político.
El golpe de Estado
Soy muy dado a las definiciones aunque las misma sen altamente comprensibles, y en este caso, no voy a ser diferente. La expresión “golpe de Estado” es un calco semántico francés “coup d’état”, que no es más que la toma del poder político de una manera violenta y rápida por parte de un segmento del poder, violentando la legitimidad constitucional establecida por el propio Estado.
Antes de continuar con el tema, quiero dar algunas consideraciones históricas sobre el mismo, las cuales no ayudarán a entender las falacias que se tejen en regímenes izquierdistas cuando quieren amedrentar a la población con acusaciones falsas hacia la oposición política, las cuales no son más que las típicas frases cliché o eslogan que se elaboran en La Habana, como es el caso actual de su adorada colonia Venezolana.
- a) El primer militar golpista en la historia política de la humanidad lo fue Lucio Sila Félix, militar romano, luego cónsul y después dictador de la Roma tardorrepublicana. Lo dio en el año 83 a.C, cuando combatía a Mithridates VI El Grande, se enteró de la trama que se cernía sobre él en Roma por parte de Cayo Mario, conocido como el “tercer fundador de Roma” por sus éxitos militares. Regresó a la ciudad, restableció el “statu quo”, siendo la primera vez que el ejército romano tomaba por asalto su propia ciudad.
- b) El país latinoamericano en donde se han dado más golpe de Estado ha sido Bolivia, con un total de 56 alzamientos militares hasta el 22 de enero del 2006.
- c) En el continente asiático, la nación que se lleva los palmarés es el Reino de Tailandia con un total de 18 y con la peculiaridad de que la sublevación militar está consagrada en la propia constitución, como un derecho de los militares a inmiscuirse en el mundo político del país.
- d) Los Estados Unidos de Norteamérica, es la única nación que en su 243 años de existencia como país libre, nunca ha tenido un golpe de Estado, en virtud de la sólida zapata que es su inmensa democracia plena y el imperio de las leyes.
¿Qué lección histórica nos deja estas observaciones que acabo de señalar sobre la naturaleza de los golpes de Estado? Que para que una aventura de esa naturaleza se lleve a cabo y tenga éxito, se tiene que contar con un componente clave: el poder militar. No es cierto ni es verdad, como nos lo demuestra la propia historia, que los civiles o en su defecto la oposición política en una nación pueda llevar a cabo sola dicha acción.
Esa es la razón y no otra, por la cual el actual ocupante írrito del Palacio de Miraflores en Venezuela, se muestra subido en tanques de guerra, rodeado de tropas militares, haciendo fajinas con ellos y entonando arengas para mostrar su poder e intimidar a la oposición.
En otras palabras, la dictadura chavista miente descaradamente cuando acusa a la oposición venezolana de tramar un golpe de Estado porque para ello ser posible, es menester el concurso de los militares. Y como sabemos, esa cúpula de las fuerzas armadas bolivariana, está coludida con el régimen y forman parte de la cúpula que ha saqueado y se ha beneficiado junto a esa mafia gubernamental, que se ha convertido en la peste venezolana, como en su momento fueron las del pueblo de Egipto en los tiempos de los Faraones.
Hay tres cosas que los regímenes izquierdistas hacen en sus esquemas de gobierno: a) Politizan, secuestran y corrompen a las fuerzas armadas para tenerlas como aliados; b) Secuestran al poder judicial para castigar, someter y encarcelar a sus opositores y no tener miedo alguno de ser sometido y, c) Amordazar, perseguir y acorralar a la prensa, como una manera de controlar las informaciones, adecuarlas a sus intereses y mantener al pueblo desconociendo la realidad. Ejemplos: Cuba, NIcaragua y Venezuela.
Cuanta razón tenía Mao-Tse Tugn, el hombre que les arrancó las vidas a más de 70 millones de seres humanos, cuando en un acto de sinceridad dijo: “El comunismo no es amor, es una maza que utilizamos para machacar al enemigo”