EE.UU: Gobierno pide al Congreso ser «responsable» y aprobar los fondos destinados inmigración
Johnson enumeró en una declaración publicada hoy «los impactos reales» que tiene para la seguridad nacional la oposición de los republicanos a las medidas migratorias de Obama, que beneficiarán a 5 de los 11 millones de indocumentados que hay en el país.
Los republicanos, en medio de la batalla sobre la financiación del Gobierno a finales de 2014, consiguieron que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés), encargado de cuestiones de inmigración, pero también de terrorismo o ciberseguridad, recibiera financiación solo hasta el próximo 27 de febrero y no hasta el 1 de octubre, cuando concluye el año fiscal.
De ese modo los republicanos, que tomaron en enero el control de las dos cámaras del Congreso, consiguieron un arma para atacar las medidas de alivio migratorio a los indocumentados que Obama adoptó mediante decreto el 20 de noviembre pasado.
Según Johnson, disponer de fondos solo hasta finales de mes impide al Departamento de Seguridad Nacional llevar a cabo «toda una serie de actividades vitales para la seguridad nacional y la seguridad pública»
«Mientras el Departamento tenga un fondo provisional, nuestra capacidad de fortalecer la seguridad fronteriza y de mantener los recursos para responder al aumento de la inmigración ilegal en el sur de Texas se ve limitada», argumentó el secretario.
En este sentido, detalló que su departamento no puede ni renovar los sistemas de video que sirven para garantizar la seguridad fronteriza, ni mejorar los sistemas de videovigilancia del Valle del Río Grande, que separa a México y Estados Unidos.
Según Johnson, esta financiación temporal también impide mejorar la tecnología de inspección en los puertos de entrada al país, que permite reducir el tiempo de registro de las mercancías y detectar materiales o bienes peligrosos, como amenazas nucleares y radiológicas.
A raíz de esta situación, el DHS tampoco puede mejorar la capacidad de análisis del servicio de inteligencia geoespacial, que permite conocer la zona por la que se cruza la frontera y desplegar a más agentes o destinar más recursos en ese área.
Entre los perjudicados por la financiación temporal se encuentran los efectivos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que identifica a terroristas y criminales que tratan de cruzar las fronteras por tierra, aire y mar.
Esta situación se agravará si demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo antes del 27 de febrero y, según Johsnon, podría llevar al «cierre» del Departamento.
Esta situación se produciría si los republicanos del Senado siguen insistiendo en sacar adelante el proyecto de ley -aprobado en la Cámara baja y bloqueado en varias ocasiones por los demócratas de la Cámara alta- que permite financiar al DHS pero deja sin recursos a las medidas migratorias de Obama.
El presidente ha asegurado que vetará cualquier ley aprobada por el Congreso que condicione la financiación al DHS a dejar sin fondos a sus medidas migratorias.