PARIS.- Emmanuel Macron se rinde ante los chalecos amarillos. El presidente de Francia decidió este miércoles anular definitivamente la polémica tasa al carburante, a la que suma también la congelación de las tarifas tanto de la electricidad como del gas. Macron da así un paso más al que había dado este martes suspendiendo dicha tasa, lo cual no había conseguido apaciguar la ira ni de las calles ni de la oposición en asamblea Nacional.
«Para identificar las medidas más apropiadas y efectivas, ya digo aquí que si no encontramos las soluciones adecuadas, no aplicaremos estos impuestos», decía anteriormente al anuncio el primer ministro Edouard Philippe, dejando entrever lo que su presidente confirmaría poco después.
Con esta decisón, Macron pretende frenar un malestar ciudadano cuyo detonante fueron las protestas de los chalecos amarillos el pasado 17 de noviembre, pero que a lo largo de los últimos días se extendió también a los estudiantes, furiosos por su parte por la reforma de la educación secundaria.
Macron sigue sin ceder no obstante a otra de las principales reivindicaciones de los «chalecos amarillos», el restablecimiento del impuesto sobre la fortuna, que anteriormente pagaban aquellos con un patrimonio superior a los 1,3 millones de euros y que fue suprimido por el actual Gobierno para no ahuyentar del país a los grandes inversores.
«Con este anuncio, Emmanuel Macron espera apaciguar la oposición y los chalecos amarillos», concluye desde París nuestra corresponsal Valérie Gauriat. «A medida que los bloqueos continúan, la resolución de crisis se vuelve urgente para el Ejecutivo, que teme una nueva manifestación violenta en París este fin de semana».