OPINION: Fragilidad económica

No obstante las estadísticas halagüeñas que periódicamente publican las autoridades sobre el comportamiento de la economia dominicana estas de forma implícita presentan signos verdaderamente preocupantes y de pronósticos reservados que en cualquier momento pueden dar lugar a una situación embarazosa y de consecuencias incontrolables.

Se ufanan comunicar de que la economía crecerá un 5.1% después de haber revisado las expectativas en ese orden que en principios aseguraban que se crecería en un 5.5% pero debido a la situación turbulenta que presenta el entorno internacional en lo atinente a lo político y económico han tenido que realizar ajustes que dados los últimos acontecimientos estos obligarían a revisar el crecimiento económico a la baja un poco más.

Ante tal fragilidad de la economía y finanzas dominicanas el Fondo Monetario Internacional (FMI) sugiere a las autoridades dominicanas en su informe sobre el Artículo IV de República Dominicana,  avanzar hacia la ejecución de reformas estructurales para asegurar un crecimiento inclusivo de la economía.

Los Directores de dicho Organismo Internacional de Financiamiento señalan que a pesar de los números económicos esperanzadores que presentan las autoridades de turno los riesgos persisten de forma desafiantes, lo que significa no dormirse en los laureles.

Por tercera vez tal como han observado entendidos en la materia del lar nativo recomienda prevenir el crecimiento de la deuda, contener el déficit fiscal este año y mejorar el equilibrio fiscal en los próximos años, con lo cual se podrá hacer frente a la pesada carga financiera del servicio de la deuda.

De no obtemperar las recomendaciones que periódicamente que les hace a las autoridades en el orden de financiamiento externo para apoyar el presupuesto nacional se corre el riesgo de que la deuda pública pudiera aumentar de 49% en 2016 a 57% en 2020.

El FMI plantea que es necesario reformas más integrales para ampliar la base, simplicar el sistema fiscal y racionalizar las exoneraciones e incentivos.

Sugieren mejorar la calidad del gasto, especialmente en el servicio de energía, a la vez que se protege a los pobres. El indicado Organismo insiste en que a la política fiscal se le debe dar un giro la cual  debe ser aplicada sobre base de reglas sencillas y creíbles.

En su informe, el FMI comunica que en vista  de las presiones inflacionarias se debe permitir una mayor flexibilidad del tipo de cambio, con intervenciones limitadas para controlar las volatilidades excesivas, fortalecer el marco macro-financiero a través de reforzar la supervisión, por lo que recomienda abordar las brechas en el cumplimiento de las iniciativas de transparencia global, reforzar la capacidad para vigilar los riesgos sistémicos y la preparación de la estabilidad financiera.

Mejorar la calidad del gasto y ampliar la base tributaria, avance de las reformas estructurales para eliminar cuellos de botella que limiten el crecimiento potencial, especialmente en el sector de la electricidad.

Este Organismo también plantea la creación de un consejo fiscal independiente para mejorar la  supervisión de la política fiscal y su aplicación lo que coadyuvaría alcanzar la consolidación fiscal.

Como se puede recordar en pasados informes el Fondo Monetario Internacional ha recogido muchas de las recomendaciones que en el presente señalan pero estas han sido tomadas en cuenta a medias o no se han ejecutado como se han aconsejado y no solo las que proceden de este Organismo sino que tampoco se han aplicado las recomendaciones  de manufactura criolla.

Una de las peores debilidades de un necesitado de ayuda, recomendaciones o asesorías, en el aspecto que sea, es el hecho de que una vez diagnosticado el mal y realizados los consejos para corregir las debilidades que se presentan este no los ejecuta tiende agravar los males que una situación específica presenta.

Lo anterior podría estar ocurriendo pues no han bastado consejos, recomendaciones, asesorías y críticas constructivas nacionales e internacionales para que se ponga coto a los desmanes que a diario se originan en la administración económica y financiera del país.

No obstante las vanaglorias de que se han obtenido algunos logros los resultados siguen siendo muy débiles pues tal como expresa el FMI estos han sido ayudados por financiamientos que aumentan los riesgos.

Lo más atinado es que se respeten y se pongan en práctica estas y otras recomendaciones pues de lo contrario se estaría en un círculo vicioso.

Son muchos los estudios, diagnósticos, evaluaciones, análisis y asesorías que se han llevado a cabo con su consecuencia costos hasta onerosos, pero muchos de ellos han venido a parar al zafacón o a los archivos muertos.

El lector se preguntará, ¿estos informes han sido de utilidad? la respuesta sería que muchos de éstos se elaboran para decir que la situación preocupa pero lo que más peso tiene han sido los intereses particulares.

Se han realizado muchos estudios que han arrojado muchas recomendaciones valederas pero no se han puesto en ejecución no obstante la necesidad y urgencia de estos ante una economia y finanzas débiles.

Seguirán elaborándose este y otros informes pero hasta que no se institucionalice el país todos caerán en el baúl de la historia económica y financiera. ¿De qué valen los informes, leyes, decretos, normas, reglamentos si no se respetan y se ponen en práctica?

Son muchas las buenas intenciones pero si las indecisiones, las confabulaciones, componendas, corrupción e impunidad son más que las primeras, de nada valen si no se piensa en el porvenir de los dominicanos.

felix.felixsantana.santanagar@gmail.com

JPM

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