FAO y Celac prometen medidas para erradicar hambre al 2025
Se trata del Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre 2025, aprobado en enero pasado durante la III Cumbre presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en Costa Rica.
La estrategia fue desarrollada por los países de América Latina y el Caribe con la coordinación de la FAO y el soporte de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Representantes de la Celac y de esos tres organismos internacionales empezaron hoy una reunión de dos días en la capital chilena para perfeccionar la estrategia de implementación del plan.
El representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Raúl Benítez, dijo a Efe que la estrategia para que en 2025 no existan personas desnutridas en América Latina y el Caribe es ambiciosa pero se mostró convencido de las posibilidades de éxito.
«Es una meta ambiciosa pero posible de alcanzar. Si continuamos trabajando a este ritmo, deberíamos poder llegar al 2025 con una región libre de hambre», sostuvo Benítez.
América Latina y el Caribe, destacó el representante de la FAO, ya ha recorrido parte del camino, ya que es la única región del mundo que ha cumplido con el primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, al reducir a menos de la mitad el número de personas malnutridas desde la década de los noventa al bienio 2012-2014.
La reunión en la capital chilena contó con la participación de representantes de Ecuador, que ostenta la presidencia pro témpore de la Celac, y del cuarteto del organismo, integrado por Costa Rica, Ecuador, República Dominicana y Bahamas.
Daniel Ortega coordinador adjunto de Celac de Ecuador, reafirmó el compromiso del Gobierno ecuatoriano con el organismo regional y con la meta de acabar con el hambre.
«Somos una región que está marcando un camino. Ahora es momento de llevar la voz de la región al debate global para enfrentar desafíos estructurales que condicionan nuestros procesos nacionales y regionales», señaló.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, señaló que la región vive una situación económica compleja que ha difuminado logros como la reducción de la pobreza y la desigualdad.
En ese sentido, consideró que para combatir el hambre y la pobreza se requiere «un cambio de paradigma en los modos de producción y consumo», más allá de planes como el que quiere impulsar la Celac.
«En la Cepal hemos afirmado que el horizonte de nuestras políticas debe estar orientado a la igualdad, con titularidad de derechos, y sin duda la seguridad alimentaria es un derecho y así es como debemos verlo», argumentó Bárcena.
Las reuniones que se llevarán a cabo en Santiago hasta este miércoles abordarán la estrategia para llevar a la práctica los cuatro pilares del plan de seguridad alimentaria aprobados por la Celac en enero pasado.
El primer punto de la estrategia es la elaboración de políticas públicas a nivel nacional y regional con el objetivo de asegurar la seguridad alimentaria.
Los otros pilares buscan asegurar el acceso sostenible a alimentos nutritivos, garantizar el bienestar nutricional de todos los grupos vulnerables de la población y combatir la obesidad, que se ha convertido en la otra cara de la malnutrición.
El último capítulo del plan de la Celac quiere garantizar la estabilidad de la producción de alimentos y la atención oportuna ante desastres humanos o naturales.