Exlíder MS-13 cambia de parecer y se declara culpable previo inicio de juicio

Ronald Catalán, de 26 años, quien según la fiscalía lideró los Locos Salvatruchas, un subgrupo de la MS-13 en Brentwood, una de las localidades con más presencia de la pandilla en Long Island, se declaró culpable además de conspirar para distribuir drogas.

Catalán, ciudadano estadounidense arrestado en julio del 2017, es el primero de dos docenas de alegados miembros de la MS-13 que enfrentan juicio por 16 asesinatos, en la corte federal de Central Islip en Long Island, señala el diario Newsday.

Indica además que muchos podrían enfrentar la pena capital por una serie de muertes que ocuparon titulares a nivel nacional, entre ellos de las jóvenes estudiantes de la escuela superior de Brentwood, Nisa Mickens y Kayla Cuevas, en 2016, tras lo cual el presidente Donald Trump y el secretario de Justicia Jeff Sessions visitaron la localidad.

Incluso Trump invitó a Evelyn Rodríguez, madre de Cuevas, a su primer mensaje sobre el estado de la nación.

También enfrentarán juicio por las muertes de Justin Llivicura, Michael López, Jorge Tigre y Jefferson Villalobos, en 2017, aunque aún se desconoce las fechas en que comenzará ese proceso, con la fiscalía y defensa sometiendo gran cantidad de documentos a cerca de si el Gobierno debe buscar o no la pena de muerte para ellos, de acuerdo con el rotativo.

«El cambió su manera de pensar después de la selección del jurado la semana pasada. Siento que hizo lo mejor para él», dijo al Newsday Peter Brill, abogado de Catalán, quien enfrenta cadena perpetua.

Dijo además que es difícil para Catalán, enfrentar un juicio justo.

En su juicio podrían haber salido a relucir detalles de las actividades en Long Island de la Mara Salvatrucha, como también se conoce a la peligrosa pandilla, ya que al menos seis miembros de la pandilla o asociados serían testigos del Gobierno, indica además el rotativo.

En 2009 Catalán, que nació y creció en California y ha sido miembro de la MS-13 en Long Island hace al menos una década, fue sentenciado a cinco años de prisión por cargos relacionados a actividades de la pandilla.

Pero eso no le limitó de continuar su afiliación con el grupo, elevando su estatus al salir de la cárcel, de acuerdo con la fiscalía, señala el diario.

El Gobierno nacional y el local le han declarado la guerra a la MS-13 en Nueva York, a la que se atribuyen al menos 17 asesinatos de jóvenes en los últimos tres años en Long Island.