Exijamos elecciones transparentes y rebosantes de orgullo depositemos el voto
El estar involucrada en procesos electorales desde tiempo atrás y haber sido educada bajo ciertos preceptos patrióticos ha formado en mi cierta especial sensibilidad acentuada después con la condición de emigrante.
Desde la distancia, a través de los años he visto los vaivenes de la política en mi país cual si fuera un juego donde unos gobernantes mueven sus fichas en pos de una aberrante competencia por el poder.
Encandilaron el pueblo hasta lograr sus objetivos convirtiéndose en una monstruosa maquinaria desbordante de poder engullendo todo lo que ha podido obstruirle su atropellante paso, manejando sigilosamente el engranaje de una estructura que estruendosamente se descompone en un fallido intento por extenderse, siendo atacada desde su núcleo, se van rompiendo sus ejes y se le van desarticulando cada parte relevante de su armadura.
Ha sido tal la desmedida acumulación de poder, que se les ha ido haciendo insostenible, produciéndose un inevitable colapso entre sus elementos, que se van destruyendo incapaces de soportar entre sí lo descomunal de su hacer.
Esto ya no es más que una vergonzosa sátira y aquellos que antes eran espectadores han empezado a actuar en consecuencia y a conciencia.
El “dejemoslo así” da paso a un “hagámoslo así” y la masa silente ahora grita al unísono: E’ pa fuera que van! Se van!
Reconciliémonos con la democracia, revalidemos nuestros derechos, exijamos elecciones transparentes, alcemos la voz en la plaza, mantengamos atentos los ojos en la junta y rebosantes de orgullo allá o desde aquí depositemos el voto en la urna.
c.concepcionp@gmail.com
JPM