EU: Votos anticipados superan 15 millones
WASHINGTON.- Los votos anticipados superaron el viernes los 15 millones en 31 estados, afluencia que ha dado a los esperanzados republicanos y a los nerviosos demócratas motivos de optimismo en el último fin de semana de campaña previo a los comicios en los que están en juego el control del Senado y de la Cámara de Representantes, así como 36 gobernaciones.
Los republicanos señalaron la gran cantidad de sufragios anticipados en Iowa como prueba de que Joni Ernst va a la delantera en su intento por ganar un escaño en el Senado para el Partido Republicano.
«Me da mucho gusto esta situación», dijo el gobernador Terry Branstad, en campaña con la candidata a la cámara alta mientras él por su parte busca la reelección.
Sin embargo, en Georgia, los demócratas dijeron que el elevado número de votos anticipados de afroestadounidenses en los condados de los alrededores de Atlanta son buen indicio para Michelle Nunn, quien busca un escaño que ha estado fuera del alcance de su partido desde hace mucho tiempo.
En momentos en que los candidatos se encaminan al último fin de semana de campaña, las esperanzas demócratas de conservar un escaño en el Senado por Arkansas parecían difuminarse y los republicanos ya parecían seguros de llevarse Virginia Occidental, Dakota del Sur y Montana. Necesitan ganar seis bancas para obtener el premio mayor de los comicios: el control de la cámara alta durante los últimos dos años del presidente Barack Obama en el puesto.
Los estrategas de ambos partidos reconocieron en privado que las contiendas en Luisiana y Georgia posiblemente se resuelvan en segundas vueltas, en tanto que varios republicanos manifestaron preocupación sobre Kansas, donde según las encuestas el senador Pat Roberts enfrentaba una reñida elección para conservar una banca que los republicanos han retenidos durante décadas.
Los demócratas que buscan la reelección en Alaska, Colorado y Nueva Hampshire también enfrentaban pruebas difíciles, al igual que el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, en Kentucky.
Los republicanos tienen la absoluta certeza de que conservarán la mayoría en la Cámara de Representantes, en tanto que los demócratas trabajan para minimizar sus pérdidas en los últimos días de la campaña electoral y acuden a toda prisa en auxilio de aquellos candidatos que antes parecían seguros ganadores.
La gran afluencia de votos anticipados varía de estado a estado, y rebasó los niveles de 2010 en Luisiana, Wisconsin, Maryland, Florida, Iowa y Georgia. La mayoría de esos estados son escenario de contiendas intensas y cerradas para el senado o la gubernatura, o ambas.
En Luisiana, donde la senadora demócrata Mary Landrieu afronta una difícil reelección ante dos contrincantes, la votación adelantada era 80% más alta que en las elecciones de medio periodo de 2010.
En Iowa, estadísticas de la autoridad electoral del estado mostraban que en la votación adelantada, el 41% de los demócratas había depositado su voto, el 39% de los republicanos y casi 20% de los independientes.
Sin embargo, en Georgia, las cifras oficiales mostraban un incremento en los condados predominantemente afroestadounidenses, lo que a su vez redundó en un incremento de la votación adelantada en comparación con la de 2010.
Los demócratas han trabajado durante meses para lograr que acudan a las urnas los llamados desertores electorales; es decir, aquellos votantes que por lo general no participan en los comicios de mediados de mandato.
Además de la contienda electoral de Nunn contra el empresario republicano David Perdue, Jason Carter representa un desafío para el gobernador republicano Nathan Deal en el estado que tiene el desempleo más alto en Estados Unidos.
Los electores de Wisconsin superaron en 10% la votación adelantada de 2010. La demócrata Mary Burke pretende quitarle la gubernatura al republicano Scott Walker. Ninguno de los partidos tiene aquí un desglose disponible.
La votación adelantada en Kansas distaba aún del total de 2010 y alcanza los 153.000 sufragios. De la cantidad, 55% corresponde a electores republicanos, aunque funcionarios del Partido Republicano han manifestado nerviosismo en privado.
Roberts no es el único republicano que enfrenta una difícil elección. El gobernador Sam Brownback, que provocó una rebelión al interior de su partido debido a una agenda muy conservadora, enfrenta al demócrata Paul Davis.
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