Equivocados y erróneamente interpretados

El ser humano en todas las épocas, ha gozado de personajes que se han ganado el show del momento. De ahí que, se debe observar detenidamente las actuaciones de las personas, para poder conocerlas correctamente. Jesucristo dijo a sus discípulos :»Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis» Mt. 7:15, 16a. Es difícil conocer a las personas, pero los hechos son el reflejo del interior de ellas. Judas Iscariote, quien fuera discípulo y apóstol de Jesucristo, no era descendiente de Jacob, a quien Dios cambió el nombre por el de Israel. Este era cananeo, hijo de Simón el cananista, quienes habían quedado en la tierra de Canaán, cuando los israelitas llegaron desde Egipto. También, Jesús no le llamó directamente, sino que fue de los que vino entre la multitud de discípulos. Este estaba influenciado por un pensamiento político nacionalista, pues ellos habían sido discriminados en el concepto de que esa tierra en que habitaron sus antepasados, se la había Jehová Dios dado a los descendientes de Abraham. Por eso el pensamiento de Judas era diferente al pensamiento de los demás apóstoles del Señor. El no velaba por el establecimiento del reinado de Jehová, sino que él se interesaba más por los pobres de su pueblo, que en efecto eran de igual ascendencia. Pero a la vez, respondía a los intereses de otras autoridades judías, quienes habían usurpado en ciertos momentos el poder en el pueblo de Israel. El estaba en una posición equivocada, pues sus raíces no eran de era de la descendencia de Abraham; sus dios era Baal. Judas Iscariote estaba equivocado, pues él no podía cambiar el designio de Dios, que era establecer su reino espiritual sobre Israel y las demás naciones. Entregar a Jesús a los enemigos de Jesús fue un error, pues él pensó que así evitaría el plan de Dios; las enseñanzas de Jesús no hallaron cabidas en Judas, pues él no tenía ese enfoque de la vida. Esta escrit «Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo. Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle» Mr.14:10,11. ¿Fue Judas Iscariote un traidor? Desde un enfoque divino no, pues fue escogido entre los descendientes cananeos para este fin. Tampoco desde el punto de vista de su ascendencia pagana, no. Pero desde el enfoque de que él pertenecía a los discípulos de Cristo, y apostolado, realmente fue un traicionero. Por eso Lucas dice de él: «Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor» Lc. 6:16. Desde luego, si Judas hubiese sido un verdadero israelita, jamás habría traicionada al Maestro de Galilea; por eso los demás discípulos de Jesús, pudieron flaquear, pero nunca hacer lo que éste hacía e hizo con Jesús. Simón el cananista era el padre de Judas, quien tenía el nombre de Iscariote. Los cananistas eran miembros de una facción política del pueblo de Israel, que representaba los intereses de los cananeos. De ahí que, fue fácil para Judas hacerse discípulo de Jesús, quizás para ganar a Jesús para sus planes; en cierta ocasión algunos judíos querían convertir a Jesús en rey de ellos, aunque se argumenta que fue por los alimentos, pero también pudo haber sido con otro objetivo, no confesado en la palabra de Dios. ¿Había sido Judas influenciado por su padre, Simón? Otro hombre quien también estuvo equivocado en su afán fue Barrabás. Este era un preso famoso, pues era un luchador contra la autoridad legal, ya que su pueblo era una provincia romana. «Este había sido echado en la cárcel por sedición en la ciudad, y por un homicidio» Luc. 23:19. El no tenía una visión espiritual de la vida, sino un enfoque terrenal, quien quería establecer su propia justicia ante un Impero. Pilato le habló de él, porque pensaba que el pueblo y sus autoridades iban a preferir que soltara a Jesús en preferencia a Barrabás, quien era un preso político del Imperio. Barrabás tenía en común con Judas, que ambos eran ladrones. El primero era más peligroso que el segundo, pero ninguno luchó a favor de Jesús ni de su reino. A Barrabás ni a Judas les interesó la misión de Jesús, aunque ambos se beneficiaron de él; Barrabás consiguió su libertad y Judas obtuvo dinero en muchas ocasiones. Estaban en una posición equivocada, habiéndose podido enrolar en el plan de Dios con Jesús, no lo hicieron. Barrabás no era un cualquiera, más bien era un líder político y un aliado de las autoridades religiosas y civil de Israel. Ellos buscaron la pascua para prender a Jesús, con la intención de pedir que se suelte a Barrabás, de ahí que está escrit «Ahora bien, en el día de la fiesta les soltaba un preso, cualquiera que pidiesen. Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían cometido homicidio en una revuelta. Y viniendo la multitud, comenzó a decir que hiciese como siempre les había hecho… Mas los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les soltase más bien a Barrabás» Mr. 15:6-11. El pueblo de Israel doblegó la voluntad de Pilato, «pues les soltó a aquel que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, a quien habían pedido; y entregó a Jesús a la voluntad de ellos» Lc. 23:25. Pero también hay que indicar que la actitud de ofrecer y dar dinero a Judas Iscariote, constituía una compra, un soborno, y un chantaje que en gran medida logró su objetivo. El pueblo, haría con Jesús lo que él quisiese hacer, y su deseo era deshacerse de él, por la envidia que le tenía, pero no el pueblo, sino sus autoridades. Hay que tener cuidado para no ser llevado como ovejas al matadero. Muchas personas no dicen su verdadera intención, y arrastran tras sus malos propósitos a los ingenuos. El pueblo de Israel en gran medida sufrió tal manipulación de sus autoridades religiosas y civiles (los ancianos del pueblo). También hay que tener cuidado, puesto que el malo busca rodearse de personas malas, que puedan llevar a efecto sus intenciones; y a veces existen personas infiltradas, entonces, ¿era Judas Iscariote un infiltrado? ¿Barrabás y sus compañeros, eran serviles de las autoridades mencionadas? No hay que ser sabios para entender el drama que se presentó durante la vida y muerte de Jesucristo; pues en el fondo, era la voluntad de Dios, que su Hijo muriera para salvar a la humanidad creyente en él. Estos salvados son los verdaderos Israelitas y judíos como escribiera el apóstol Pabl «No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham son todos hijos; sin En Isaac te será llamada descendencia» Rom. 9:6, 7; 2:28, 29. Todos los hombres de fe y obedientes a los propósitos de Dios, son verdaderos judíos e israelitas, quienes conforman el pueblo de Dios. Dios le bendiga.

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