En verdad existe Palestina?
Desde hace más de siete décadas, la humanidad ha seguido de cerca y conocido a través de los medios audiovisuales, como la televisión, la radio y el cine, así como por los escritos en los periódicos, libros y revistas, el largo conflicto entre los árabes e israelíes en torno a la permanencia en los territorios ocupados por ambos bandos y, por el otro lado, un grupo que se autodenomina «palestinos».
La mayoría de las opiniones en torno a este litigio político, religioso y territorial, giran en torno a personas y/o medios que se identifican con una u otra de las partes envueltas, en donde generalmente, más que la razón en base a los hechos acontecidos registrados en la historia, predomina el sentimentalismo ideológico-partidario y de creencias por encima del razonamiento frío y objetivo de lo acontecido.
Bajo ese tenor, quiero dar mi humilde opinión de ese tema tan palpitante y conflictivo, obviamente, bajo el prisma de la historia y de los hechos que han dado orígenes al conflicto. Debemos siempre estar consciente de que la interpretación de la historia jamás debe ser subjetiva sino siempre objetiva ya que, hacer lo contrario, es tergiversar la verdad y acomodarla a nuestros intereses, lo cual, en la mayoría de los caso, forjan la veracidad de los hechos bajo argumentos falaces.
Sinopsis: Los orígenes del conflicto
A través de los medios masivos de comunicaciones, el litigio árabe-israelí se interpreta en la mayoría de ellos como una disputa territorial. El argumento específico de esta manera de ver las cosas, radica en que en el territorio que hoy ocupa el Estado de Israel fundado el 14 de mayo de 1948 en base a la Declaración Balfour, residía un milenario pueblo árabe palestino, el cual fue desalojado arbitrariamente por los judíos sionistas. Entonces, para escribir con propiedad sobre este conflicto, tenemos que sujetarnos a los hechos sucedidos realmente y no a interpretaciones acomodaticias.
Sabe el lector de dónde proviene el nombre de «Palestina» y qué significado tiene o tuvo en la historia? Los primeros que usaron este término fueron los romanos allá en el siglo II de la Era Común, cuando identificaron a la ciudad de Jerusalén y sus áreas aledañas a dicha ciudad, y por demás, una identidad incorrecta, porque la acepción «palestina» en el idioma griego significa: «Tierra de filesteos». Pero ese término era incorrecto en vista de que los filisteos habían ocupado una ínfima parte de la costa oriental que hoy se llama la «Franja de Gaza» y éstos habían dejado de existir ya muchos siglos antes. (Ver la historia Universal)
Pero, como dato curioso de estos hechos, hay que agregar que los romanos habían conquistado ese mismo lugar y, al principio lo llamaron: «Reino de Judá» y ellos mismo les pusieron luego: «Provincia de Judea». Ambos nombres significan » País de judíos». Entonces, como podemos ver y luego analizar, es obvio que todas estas tierras las cuales les fueron prometidas por Dios al Patriarca Abraham y a sus descendencias, desde el siglo II ya tenía presencia judía. Entonces, dónde estaban estos «palestinos» que hoy reclaman a Israel sus tierras ancestrales como suyas y se hacen las víctimas a los ojos del mundo?
De acuerdo a la historia, los romanos cambiaron luego el nombre a estas tierras y las denominaron «Siria-Palestina». Pero, cuál fue la razón? La sociedad judía en ese entonces se organiza en torno a la Ley de Moisés, que como sabemos de acuerdo a Libro del Exodo de La Biblia, surgió a causa de una revuelta de esclavos. Como recordamos, Moisés protegía a los pobres y denunciaba la opresión de los romanos. Los judíos fueron creciendo en presencia en la región y eso causó preocupación en las altas esferas romanas, que pensaban que las simpatías que producían la Ley de Moisés entre los pueblos oprimidos, desembocara en una revuelta.
Para evitar tales preocupaciones, los romanos ejecutaron tres enormes matanzas de judíos, las cuales se denominaron: a) La primera guerra judía; b) La revuelta de la Diáspora y c) La segunda guerra judía. Se estima que estas tres matanzas de judíos que registra la historia, superaron en muertes las ocasionadas por la Alemania Nazi de Adolfo Hitler Poz y su «Holocausto judío». No conforme con estas atrocidades, el Emperador Adriano destruyó la ciudad de Jerusalén, pobló la misma con ciudadanos griegos y prohibió la entrada a ella de todos los judíos. La ciudad fue renombrada «Aérea Capitolina» y toda el área «Siria Palestina» . Y en esta parte de la historia, vuelvo y hago la pregunta: Dónde estaban los llamados «palestinos» que no afloraron?
Sin embargo, algunos judío se quedaron a riesgo de sus vidas y otros fueron llegando sigilosamente. Los romanos de manera informal continuaron llamando a la región «Judea» y con el transcurrir del tiempo, el nombre de «Palestina» se fue usando menos y menos y dejó ser de ser un referente para esas tierras. Luego, vino el Imperio Turco-Otomano establecido entre el 1299 – 1923, que se adueñó de toda la región después, y desde ese entonces, no existía en toda la región una entidad política o administrativa que tuviera el nombre de «Palestina» en todo ese período de más de 600 años.
Luego, en la cadena de acontecimientos que tomaron forma en la historia de toda la región, en el siglo XX y después de concluida la Primera Guerra Mundial, el imperio Británico derrota a los turcos y les arrebata el Oriente Medio, asumiendo los británico el mando de ese vasta región. Fue ahí que de nuevo, los británicos revivieron el nombre al crear el «Mandato Británico de Palestina».
Existe o existió realmente Palestina?
Con toda honestidad y en base a lo expuesto más arriba basado en los hechos registrados, puedo afirmarle que esa entidad territorial o política nunca ha existido en la historia. Es más, es un puro invento político-ideológico. Pero, obviando mi afirmación, me remito a historiadores, políticos, instituciones y personas muy allegadas y conocedoras del tema para que lean sus opiniones en torno a esta interrogante.
a) En la Conferencia de Paz realizada en París en 1919, los árabes que representaban a «Palestina» emiten una declaración y dicen: «Nosotros consideramos a Palestina como parte de Arabia Siria ya que nunca ha sido separada de ella en ningún tiempo. Nosotros estamos unidos a ella con lazos de índole nacional, religioso, natural, económico y geográfico»
b) Lean lo que dice el Comité Arabe al Comité Anglo-Americano en el documento No.22 con fecha 22 de marzo de 1946 sobre el problema palestino: «Geográficamente Palestina es parte de Siria».. dice Ahmed Shuqueiri primer presidente de la OLP cuando se dirige al Consulado de Seguridad: «Es de común conocimiento que Palestina no es sino del sudoeste de Siria».
c) En 1937 en la Comisión Peel, el líder palestino Auni Bely Abdul-Haiti va más allá cuando expresó: «No existe tal país….Palestina es un término inventado por los sionistas. Nuestro país fue por siglo parte de Siria».
d) El conocido historiador árabe Philip Kury Hitti manifestó en 1946 en una convención investigadora: «No hay en absoluto tal Palestina en la historia árabe»
Es dable señalar que después del restablecimiento del Estado de Israel, es cuando la población árabe, cuya mayoría entonces descendía de los inmigrantes que entraron a la región en la segunda mitad del siglo XIX comienza a identificarse como un pueblo separado. Esta situación mueve a Hafez Assad (Padre del actual dictador sirio Bashar Háfez al- Asad) a decirle a Yasser Arafaf quien tenía intenciones de asumir el control del Líbano esta recordada expresión: «Usted no representa a Siria más que yo…no se olvide, no existe ningún pueblo palestino, ni ningún Estado Palestino. Sólo existe Siria.» Más claro de ahí, ni el agua de un manantial.
Entonces, partiendo de estas opiniones de historiadores, políticos de diversas facetas, actores políticos en el tema y de los hechos acontecidos recogidos por la historia misma, es evidente que nunca existió la presencia alguna de ninguna etnia palestina en las tierras de Judea o Judá y que dicho nombre fue una invención romana y repetida recientemente por los británicos. Si utilizamos la palabra «palestina»como referencia de la identidad , entonces cabe preguntar: de dónde vienen los árabes musulmanes que hoy se hacen llamar palestinos y que no tuvieron presencia alguna en la región que hoy reclaman como suyas las tierras judías?
Como es conocido, hay elementos indispensables que les dan identidad a un pueblo como son: su cultura, sus costumbres, su religión, su moneda, su lenguaje y su folclore. Nada de eso aportó la supuesta identidad palestina en tiempos remotos, a diferencia de los judío, cuya presencia ancestrales y antigua en esas tierras han dejado un legado histórico comprobado .
Sabemos ya en base a la historia que el nombre de «Palestina» fue una creación artificial del Imperio Romano y luego repetida por el Imperio británico, entonces nos preguntamos: Quiénes son los llamados «palestinos ? Esa interrogante la despejó totalmente en una entrevista para la revista holandesa «Trouw» nada más y nada menos que Zahir Muhsein jefe de las operaciones militares de las operaciones militares de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) cuando dijo: » (Los árabes) -observen que no dijo palestinos- somos un pueblo. Es solo por razones políticas que apoyamos nuestra identidad palestina con cuidado. Pues es de interés nacional que los árabes aprendan a promover la existencia de un Estado palestino independiente en oposición al sionismo». Y luego Muhsein continuó diciendo:
«Es verdad, la existencia de una identidad palestina está ahí solo por razones tácticas, La fundación de un Estado palestino es una nueva herramienta para continuar la lucha contra Israel y por la unidad árabe». (cierro la cita).
Yo exhorto a los amables lectores, que cuando escuchen o lean a ciertos profesionales como médicos, ingenieros agrónomos, abogados, sociólogos y periodistas, saliendo en defensa de estos árabes musulmanes y afirmando que estas tierras ancestrales cuya presencia judía ha sido incuestionable y sosteniendo sin pruebas algunas que les pertenece a ellos a pesar de todas las evidencias históricas que demuestran los contrarios, les digan sin temor alguno que son unos profesionales mentirosos, mezquinos de la verdad y unos tergiversadores de la historia. En otras palabras: unos charlatanes profesionales.